¿FIDELIDAD?

Esto de que sean las 12 de la noche y de que esté aquí escribiendo como un gilipollas, no lo llevo tan bien como parece. Lo llevo fatal y porque mañana a las 6 me toca los cojones el despertador y son 6 campanadas seguidas o ¿son 6 descargas nucleares? y por eso me levanto con los huevos hinchados como melones. Pero el insomnio es el insomnio y mis ojos están abiertas y midriáticos, y cuando en realidad debían estar cerrados y a cal y canto. Y soñando sobre cuentos infantiles y en donde las sirenas me acarician con sus colas y Caperucita Roja está a mi lado.

Yo puedo soñar muchas cosas, más o menos como todos, pero mis sueños preferidos se llenan de tías y todas ellas van como locas a por mí. Es en lo único en que me siento el centro o el ombligo del mundo y yo soy el Rey de la tribu y todas me adoran como un dios sobrenatural. Me adoran, me suplican, me piden perdón y hasta me ruegan de rodillas que no las castigue y yo  como al fin y al cabo soy un caballero, el perdón les concedo, pero a cambio les pido fidelidad.

¡Fidelidad!, ¿que palabra más rara?. Yo en otros tiempos creía en la fidelidad, ahora no me creo nada de nada. Es más, quién promete o jura más fidelidad, más boletos tiene comprados para cometer un acto de traición o de infedelidad. Y así somos los humanos, nos creemos que por un solo instante de felicidad, que así va a ser nuestra vida, pues lo siento y me arrepiento de ese sentimiento, pero ¡a joderse toca!. En realidad todo esto es como el que asciende al Everest, cinco minutos de gloria cuando uno está en la cima y 50 días de puta ascensión y además rodeado de PUTA basura montañera.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...