EL DEMONIO

Estaba viendo y observando la foto de Bosnia, en concreto, creo que de Mostar y estaba alucinando. Ese río tan romántico, ese puente tan auténtico, esos minaretes que apuntan como balas al cielo y de repente me quedé parado y ¿que dije yo?, pues dije, balas. Balas si señor, en éstos parajes tan maravillosos, las balas hicieron su agosto y por poco se liquidan unos a otros los habitantes de un pueblo así, los habitantes de un pueblo tan bello. Y pensé, no es oro todo lo que reluce, debajo de una postal idílica y por desgracia, hay mucho sufrimiento. Y es más mucho sufrimiento que nadie llega a entender y ellos son los primeros en no entenderlo.

                                         Si yo desde fuera veo un tranquilo y apacible pueblo y después me entero, que en ese mismo pueblo se cosieron a tiros, entonces me engaño en primera visión o me engaño en la segunda. Y es que cabe una tercera, que ahora se hagan los buenos, pero porque no les queda otro remedio, y por dentro que sigan llenos de resentimientos y sólo a la espera de tomarse venganza del musulmán del barrio, o del Bosnio de la esquina o de ese vecino que es serbio o croata. ¡Que más da lo que sea cada uno!, pero a veces no es así, pues si te metes en las fauces de un pequeño pueblo (en una ciudad es más difícil verlo, porque lleva más tiempo, pero pasar pasa igual), te encontrarás que la armonía es para venderla al guiri de turno, pues en realidad, hay mucho más odio de lo que pensamos y si alguien abre el grifo de los resentimientos, surge el odio a riadas. Duro pensar esto, sí pero más duro fue observar lo que le pasó a tantos pueblos como éste o ¿es que nosotros, los que no somos de la zona de la antigua Yugoslavia, nos sentimos inmunes a la barbarie?.

                                   Pues no señor, ellos en apariencia eran tan humanos como nosotros, lo que allí pasó, es que alguien abrió la puerta del odio racial y cuando ésta se abre, es como abrir la caja de Pandora o la caja de los truenos. Cuidado porque el día que se abra aquí, en España o en otros países que se consideran democráticos, os aseguro, que va pasar lo mismo. ¡Cuidado porque el demonio siempre lo llevamos dentro!
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¿PLANCHAR?

            
Acabo de hacer media jornada de faena doméstico, la otra media la dejó para mañana, no vaya a darme un pasmo y bueno que voy a decir, que estoy contento, sí que lo estoy, pero por el hecho de haber acabado. Supongo que a nadie le gusta ésta faena, por lo incordioso, faenoso y oscurantista que es, pero también es verdad que te deja pensar y sobre todo huir del esclavismo que representa. De todas formas tengo una gran bola de fuego aún pendiente, una buena cantidad de ropa arrugada como una pasa y claro, pendiente de que la planche alguien y yo por aquí sí que no paso. ¡Joder!, si "la arruga es bella", como decía el pusilánime de Adolfo Domínguez, pero que en éste caso sí apoyo su consigna y más que me podría inventar, con tal de no bajar al ruedo de la plancha.

                                       Porque planchar ya es otro cantar y no te deja pensar en nada, sólo te deja ver cual es la siguiente arruga y ahora como coño la plancho, le doy la vuelta a la manga y para eso tengo que dejar por un momento la plancha o lo plancho todo como un engrudo y en una sóla pieza y entonces sólo lo plancho por un lado. No hace falta decir que yo soy de ésta última escuela. Y las costuras y los sobacos y entrepierna y la raya del culo, ¿como cojones se plancha?. Si ya sé que con paciencia y dando las vueltas necesarias. Lo sé, pero no lo entiendo y menos lo comparto, porque el tiempo es demasiado valioso, para tirarlo de esa manera. Al fin y al cabo, que importa llevar el sobaco arrugado o la entrepierna o la raya del culo, si total el planchado de esas zonas, va a durar lo mismo que dura un telediario.

                                            Claro que si te pones así, tampoco te lavarías, ni te cepillarías los dientes, ni te cortarías las uñas, etc... pero bueno esa es mi contradicción y entonces para salir de ésta, propongo que: cambio planchado por una consulta médica, un trueque que se llama y asunto solucionado o también lo cambio por éste escrito, por ejemplo. Pero al final concluyo: ¡Qué planche su puta madre!.

PALABRAS VACÍAS

                      Sí, díme que quieres cariño. Hasta luego, cariño. Sí, cariño hasta mañana. Y de inmediato cuelga el móvil. Y mira a su alrededor ufano y triunfante, ¡él se siente enamorado!. Los que le escuchan, son sus compañeros de trabajo y lo conocen de hace muchos años. No les cuadra oír "cariño" en la boca de un ser un tanto repulsivo, por no decir del todo. Pero el amor hace estragos, piensan para sus adentros, como compensando su primer pensamiento, el que es un ser repulsivo. Pero en realidad era así, era autoritario y mala persona y ahora ¿qué es?. Es como dice ser o como aparenta ser, suave y cariñoso y hasta cierto punto empalagoso, ya que el sobreuso o abuso de la palabra cariño, es como comerse entera una bandeja de pasteles.

                                   Estas preguntas quedaron flotando en el aire húmedo de aquél día de invierno. Más adelante y en otro día de invierno, sólo que éste era un día más soleado, los oídos de sus acompañantes, volvieron a oír la palabra "cariño"
que salía de su boca y igual que la otra vez, repetida hasta cien veces. Y surgió la misma pregunta ¿Como éste tío puede hablar de cariño?. Pero ésta vez introdujo la palabra "Amor" y entonces sí que saltaron todas las alarmas. Amor y cariño y dicho por un bicho. Claro que a la vez siguiente, se repitió la misma escena, pero añadiéndole "un te quiero"....

                          Entonces comprendí, que las palabras qiue manifiestan sentimientos, se pueden usar de forma supérflua y coloquial y no a la fuerza tienen que significar, lo que realmente significan o por lo menos lo que significan para muchos de nosotros. Pues por el simple hecho de que hay personas, que saben vaciar las palabras de su contenido y usarlas igual que se dice un Hola o un Adiós o un Hasta luego a alguien que te importa un pito, palabras que siempre se las lleva el viento o la brisa del mar, pero que siempre vuelven y son devueltas por el eco, pues para ellos son palabras huecas y sin peso. Sí, si hay especialistas en vaciar las palabras de su contenido y hay más de los que pensamos.

CUESTIÓN DE COMPENSACIONES

                           De vez en cuando me gusta entrar en algún escrito o poema antiguo (bueno, si por antiguedad es equivalente a meses) y si me gusta, pues volver a reproducirlo. Y eso es lo que hago con éste escrito, lo copio y lo cuelgo, cuestión de magia potagia.


                     

                           Hoy miércoles día 3 de Julio y son las 9 de la mañana y desde que estoy en mi sano juicio o sea hace muy poco, tengo que anunciaros que hoy hace otro día espléndido. Pero de nuevo me toca chingar y quedarme en casa, me espera una árdua tarea doméstica de subir, bajar y tirar cosas. Vamos de ir limpiando y recolocando el gallinero, para que dentro de dos semanas de paso a los inquilinos veraniegos. Es superior a mí, esto de tener que alquilar mi casa y tener que salir de ella, pero bueno, que remedio, peor fué en la guerra de Cuba.

                              Iba a decir, eso dicen los mayores y claro me corté, a veces aún no me entero que ya tengo 57 tacos y yo soy un integrante más entre los mayores. Por mucho que uno lo sepa, por mucho que uno lo escriba, hay algo superior o algo invisible, que te impide que puedas asumir debidamente tú edad y sobre todo si es edad avanzada. Hay algo visceral, algo primario, algo intuitivo, que se niega a reconocer la edad que tienes.

                            Y mira que yo lo digo sin reparos, digo, pregono y grito, que tengo 57 tacos y ¿que pasa?. Pues pasa, que lo digo pero no lo asumo. Siempre tengo la necesidad de compensarme, tengo 57 años pero no los aparento o mira éste que tiene la misma edad que yo y él si que parece un viejo y yo a su lado parezco su hijo. O tengo 57 años y mira lo bien que lo llevo, que hago deporte, y corro y nado y practico vuelo sin motor, si soy más joven que los que tienen 40 años. Todas son maniobras compensatorias por mucho que no queramos reconocerlo. Además me siento joven y me han dicho hoy que no aparento la edad que tengo y si a eso le añadimos la mucha experiencia acumulada en tú vida, pues soy el tío más cojonudo del mundo. Habría que preguntarse si a los 20 años necesitabas compensarte y si con 16, no te llegabas a compensarte pero del revés o sea que querías tener más años.

                           Si hay manos invisbles en nuestras vidas, manos que manejan nuestros hilos vitales y que marcan las etapas y edades. Y es bueno reconocer que las hay, como lo es intentar asumir tú edad, vamos para vivir más sanamente, para vivir más tranquilo, para vivir sin tener que aparentar, pero en lo contrario tampoco pasa nada, si uno quiere pensar que tiene 45 años, cuando en realidad tiene 57, pues no pasa absolutamente nada. Pongamos que es un plus que se te concede por tantos años vividos, un plus con derecho a descontarte años y si uno vive mejor así y teniendo en cuenta que la vida que queda es cada más corta, pues que lo disfrute, que no pasa nada. Al fin y al cabo, se trata de vivir con más o menos años y si uno es más feliz quitándolos, pues nada, que se los quite.

                           Me acuerdo de mi madre que siempre olvidaba su cumpleaños y los nuestros, los de los hijos, y se olvidaba del nuestro para no calcular el suyo, pues era una forma indirecta de saberlo. Mi padre era mayor que ella unos 18 años, y esa diferencia de años se fué acrecentando y a medida que pasaban los años, hasta que llegó un momento que mi padre parecía ser el suyo, ella luchando como una loca por rejuvenecerse y mi padre con un pie en el cementerio. Pues nada, mi madre lo prefería así, vivir en su mentira y yo quien era para bajarle de su nube, pues nadie y así viviendo en su mentira, al final le llegó su hora.

                          Y es cuando te planteas, si ella vivió sus últimos años así, queitándose años, porque le vas a amargar la vida. Así que cada uno es muy libre de hacer lo que quiera, yo por mi parte escojo de momento la vía del medio, o sea decir claramente la edad que tengo y de vez en cuando dejar a actuar a mi instinto primitivo y si quiere autoengañarse un poco, que lo haga libremente, pero sigo diciendo que tengo 57 años y que a veces yo me encuentro más joven.¡¡ Cuestión de compensaciones!!.

EL DÍA DEL SALTO

Hoy hace 1 mes que éste blog hizo blummmm¡¡... y  salió disparado como un cohete y me refiero a nivel del número de visitas y yo por supuesto salí despedido con él y me siento como los de la tele, que ahora dependo de los números de la audiencia. A lo mejor es que me estoy vendiendo, puede, pero de momento no he recibido un puto duro por hacer ésta trabajera, que por cierto me encanta y que la realizo con el máximo gusto, ¡qué quede claro!. Y es que hoy es 11 de octubre y en éste mes he recibido un tercio del total de visitas, son más de 10.000 visitas en un sólo mes. O sea que al 11-S, aparte del ser el 11-S americano, y el día de la diada catalana, le tengo que añadir un par de cosas.

                                            En una, no sé si me confundo de día, pero a mi me suena que fue el día en que cayó Allende o dicho de otro modo, el día en que los militares chilenos y al frente de Pinochet, dieron el golpe de estado. Y no es un día para celebraciones, como tampoco lo es, el 11 S para los yanquis, es un día de acordarse que éste mundo es injusto y que cuando a los que mandan en el orden internacional o sea en el mundo, no les gusta lo que pasa en un país determinado, hacen lo que sea, lo que sea, repito, para darle la vuelta. A mi me dolió muy fuerte, el día que cayó Allende e igual me pasó el día en que me di cuenta que las revolución de los claveles en Portugal, no había servido para nada. Quizá sea, porque soy un romántico empedernido y creo que la humanidad existe, pero os juro que fue así, que fueron las dos cicatrices más grandes y más dolorosas, que tengo dentro de mi alma pecadora e idealista. Ahora, por un lado me suena la música de Victor Jara y la visión del palacio de la Moneda y por el otro, oigo la música de "Grándola vila morena, terra de fraternidade o pobo é quen mais ordena...y veo reflejos de los claveles sobre el cañón de los fusiles de los militares. Y por último, a éste día le añado mi logro particular, el dar un pequeño salto en mi moral, que ya empezaba a desgastarse. Y un día como ese el blog salió hacia el espacio... Ah!! y gracias, por seguir acompañándome.

  P.D.: Para celebrarlo creo que hoy cambiaré el formato. No sé quizá más tarde, tenga que volver al actual, ¡tampoco tengo tanto donde escoger! . Pero todo se andará y se hará a su debido tiempo. Seguro.

LA RAZA HUMANA (Poema)




                                                                                                                                                                     Que me pasa a mí,  
que no le pasa a los demás,                                                                             
acaso, yo soy un ser extraordinario,
diferente y extraño,
o  son los demás,los diferentes y extraños.

Porque yo me veo todos los días la cara,
y os aseguro que no me salen cuernos, 
ni los incisivos superiores me crecen demasiado,
ni mi cara se elonga en forma de hocico,
ni siquiera me entra la rabia, ni rosmo, ni ladro, ni babeo.

Por lo tanto concluyo:
yo soy una persona normal,
aunque no carezco de defectos,
pero éstos van dentro de mi pedigrí,
y tampoco tengo fecha de caducidad,
y que yo sepa, 
aún tengo mecha para un rato.

Será acaso que yo soy el ser humano,
y que los demás son falsas apariencias,
será eso, no lo sé,
pero lo que yo sé, 
es que no me fio de nadie,
por no fiarme, yo no me fio ni de mi mismo,
y si me pasa eso,
y en el espejo veo mi humanidad,
porque los demás, me pregunto,
¿no pueden ser lobos con piel de cordero?.

¿O hay alguien que ose decirme lo contrario?,
pues yo no soy espejo de nadie,
ni espío a través de cerraduras,
ni soy un cura que confiesa,
y entonces que coño voy a saber yo,
de lo que hacen los demás con su vida.

Lo único que sé de la raza humana,
es que a éste ritmo tan destructivo, 
le queda poco, tan poco, 
que no hay esperanza de vida,
sólo queda ponerse a la cola,
a la cola que desemboca directamente, 
en la caldera del señor de las tinieblas.

ENTRAÑABLE

De nuevo estamos a viernes y a día 11 de octubre. Ayer, fue el primer de día de otoño de verdad, de lluvia y frío y ya hubo que ponerse ropa de abrigo y cerrar la ventana mientras escribo o duermo. Queda poco para encender la estufa, me muero de ganas, pero ésta vez no caigo en encenderla prematuramente, como me ha pasado un montón de veces. Lo jodido de verdad es que ya queda menos para el ajuste horario, ese que nos quita una hora más del día y teniendo en cuenta que aquí, en Menorca, es el primer sitio de España en que el sol se despierta, pero que también pasa lo contrario, es el primer sitio por donde el sol se acuesta. Y no es moco de pavo la diferencia, pues el sol sale y se acuesta 1 hora antes aquí, que en Cádiz o en Galicia.

                                         Con lo que en Noviembre el día desaparece a las 5 de la tarde. Y uno intenta acostumbrarse, pero no siempre lo consigue y me pasa muchas veces que pienso que ya es hora de cenar y resulta que es la hora de merendar. Son esas horas nocturnas, donde la estufa de leña cumple su mejor función, dar calor ambiental y hacerme una buena y entrañable compañía. Por lo demás el otoño es una estación que me encanta, el sol ya no quema, simplemente acaricia, la luz otoñal es especial, es ténue y cálida, la lluvia es refrescante , los colores otoñales, son colores tamizados y todo esto invita a darte la vuelta a tí mismo y pensar y proyectar y analizar, en fin, todo invita a quedarte sólo ante tú propia imagen. Son momentos entrañables, esa es la palabra, entrañable, no hay  otra que defina mejor éste estación: ¡¡ENTRAÑABLE!!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...