
Es inevitable,
es inevitable que yo sueñe contigo,
pues por mucho que me empeñe,
o que me obceque en olvidarte,
de noche abres con sigilo,
la puerta de mis sueños.
Te cuelas como una diosa,
espléndida y grandiosa,
dominante y con látigo,
y con un traje de cuero negro,
eres la diosa que viene del otro lado,
eres la eterna pesadilla,
y siempre te sientas a mi lado,
y me acaricias las sienes,
y me hablas y me cuentas,
y te acuestas a mi lado,
y entre pasión y miedo,
yo cierro los ojos,
me siento atraído por tus encantos,
pero al tiempo siento el tremor del miedo,
y tengo miedo a sucumbir ante tus encantos.
Yo quiero quererte
y ya sé que es inevitable,
yo quiero amarte
y hacerlo entre sábanas sudadas,
yo quiero perderme en las profundidades del Averno
y que tú me acompañes,
yo quiero todo eso,
pero también quiero que me respetes,
y que mis sueños son míos,
y no son sueños compartidos,
quiero quererte
y quiero
quererte, pero dentro de mis límites.