Pero que hacendoso y grimoso estoy. Acabo de hacer la cena y la comida para mañana, me tocan los hijos mañana y estoy de guardia. Suena que te cagas, suena a tío planificado y responsable de sus actos, suena a tío guai o a tío de película y por otro lado suena a tío grimoso y asqueroso, a tío pedante y presumido. Porque vamos a ver, yo ahora puedo ser un tío más o menos enrollado, pero tengo que reconocer que en toda mi vida fui un desastre y de planificar nada de nada y es más ahora, tampoco, solo que de vez en cuando me entra el yuyu de la responsabilidad. Porque en definitiva, si yo fuera un hacendoso de mierda, ¿qué necesidad tendría de anunciar a bombo y platillo mi acto heroico?.
Y a veces puedo ser un buen tío, solo a veces. Pero ser un buen tío entre comillas, no significa que sea un tío enrollado y santón o sea un tío demasiado bueno. Porque si yo fuera demasiado bonachón, tendría cola delante de mi puerta y con un petitorio de número, pues todos los llorones llamarían a mi puerta. Y llorones por el mundo hay mogollón y mira me ha pasado esto, y me duele en ésta zona o nadie me escucha como tu me escuchas o que harías tú en mi caso y dime si debo hacer esto y bla, bla, blá y bla, bla, blá. Mientras mi casa se inundaría de lágrimas y ¡coño!, después me tocaría pasar la fregona.Porque los llorones y plañideros solo lloran por sus angustias y temores y como se consideran seres ultrasensibles, pues dicen que todo le hace daño y con esa disculpa o coartada no rascan ni el huevo y si ven mi casa inundada de lágrimas, piensan en que como éste tío es tan buena persona, ya él se encargará del fregoteo. ¡Y un huevo!. Pues aparte que con tanta llorada te funden la moral y es que además te exigen que tú les des vidilla o sea que les des consejos buenos y eso agota física y psíquicamente.
Sí podía ser su Santidad el Papa Bruno repartiendo bondades. Yo a los llorones, llorones, los utilizaría para rellenar ríos o pozos secos o presas tiesas de agua potable y como son mogollón, seguro que lo harían perfectamente y por lo menos se sentirían útiles para algo y eso ya se sabe que les refuerza su autoestima. Porque la autoestima la tienen por los suelos y por eso aseguro que sería una terapia cojonuda.










