Breakfast at Tiffany's Opening Scene - HQ

NADA SABEMOS (Amalia Bautista)

 





NADA SABEMOS



Nunca sabremos si los engañados
son los sentidos o los sentimientos,
si viaja el tren o viajan nuestras ganas,
si las ciudades cambian de lugar
o si todas las casas son la misma.
Nunca sabremos si quién nos espera
es quién debe esperarnos, ni tampoco
a quién tenemos que aguardar en medio
de un frío andén. Nada sabemos.
Avanzamos a tientas y dudamos
si esto que se parece a la alegría
es la señal definitiva
de que hemos vuelto a equivocarnos.


Amalia Bautista

LIBRE TE QUIERO (Agustín García Calvo)

 


LIBRE TE QUIERO




Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.

Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.

Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.

Alta te quiero,
como chopo que al cielo
se despereza.
Pero no mía.

Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.

Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.


Agustin García Calvo

CASAS ENFILADAS (Alfonsina Storni)

 





CASAS ENFILADAS



Casas enfiladas,
casas enfiladas,
casas enfiladas.
Cuadrados, cuadrados,
cuadrados.
Casas enfiladas.

La gente ya tiene el alma cuadrada
ideas en fila
y ángulo en la espalda.
Yo mismo he vertido ayer una lágrima
Díos mío... cuadrada.


Alfonsina Storni

PEDO ORAL (Juan J. Millás)


Si bien los exégetas no han logrado descifrar el significado de las palabras de Ayuso respecto a la posición de Madrid dentro de España, pronunciadas durante la ceremonia del deshielo, los ciudadanos hemos comprendido que estamos solos frente al virus y sus repercusiones socioeconómicas. Las primeras imágenes que vimos por la tele al día siguiente del bodrio teatral ofrecido por las autoridades fueron las de la policía controlando los movimientos de los ciudadanos del sur de Madrid que se dirigían a trabajar a los distritos del Norte. Lo razonable habría sido que los telediarios nos mostraran a los nuevos equipos sanitarios entrando vigorosamente en los ambulatorios de la zona. Pero no había nuevos sanitarios. Esto de colocar fuerzas del orden donde no se es capaz de ofrecer atención clínica es muy de regímenes dictatoriales como aquellos a los que aludía la presidenta de Madrid cuando se refería al mando único establecido en los comienzos de la pandemia. El objetivo es que los contribuyentes tengan más miedo a los uniformados que al virus.De hecho, ya se les ha avisado sutilmente de que cesen en sus manifestaciones, solo legítimas cuando se producen en Núñez de Balboa. Queda prohibido el activismo en los barrios obreros.

En el momento de escribir estas líneas todavía hay estudiosos descomponiendo las frases de Ayuso (“Madrid es España dentro de España, etcétera”) como si al analizarlas por piezas fueran a hallar una explicación que el conjunto oculta. No encontrarán nada, excepto la confirmación de que cuando uno se eleva por encima de sus posibilidades sintácticas cae en la dolencia conocida como flatus vocis, expresión latina que quiere decir algo así como “ventosidad de la voz”. En definitiva, un pedo oral.

AHORA (Alejandra Pizarnik)







ahora
       en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada



Alejandra Pizarnik

ANTES DE DORMIR (Eduardo Chirinos)


Eduardo Chirinos (Antes de dormir)





ANTES DE DORMIR



Es tarde, pero quisiera decir algo.
                                         Esa
música tardía, esos ecos que rebotan
en las piedras y crean silencios. No
no es eso exactamente:
                                      entre eco
y eco hay una música y en ella
un ladrido, un dolor, un golpe seco.

La palabra
que alguna vez borramos
vuelve a su lugar.
                           Como la música
tardía, como el silencio.

Pero no es eso tampoco. Escribir:
callar: cerrar los ojos. Ecos
que rebotan en las piedras y de nuevo
el ladrido, el dolor, el golpe seco.

No sé cómo explicarlo.

Pero es tarde
y en verdad no quiero decir nada.


Eduardo Chirinos

GOLPEAR LA PARED (Mariana Finochietto)


 Golpear la pared.

Golpear

contra la piedra

una vez

y otra vez

hasta que duela,

hasta que sangre

el puño herido

como un brote

de ceibo.

Golpear

y maldecir

su destino de roca,

mi destino de viento.

Golpear

y llorar,

jurando

que no hay lugar

para otra lágrima,

que es sólo de rabia

y no tristeza.

 

Golpear

con la ciega furia

de la fragilidad

hasta encontrar

la grieta.

 

*De Mariana Finochietto

YO ELEGÍ SER MINORÍA

 



De éste sol de septiembre

entre templado, caliente y cada vez menos obediente,

nos queda muy poco.


Ahora vendrá un mes de octubre, 

con su hermoso traje gris otoñal.


Nunca llueve a gusto de todos

y mejor que así no sea.


Sería un aburrimiento

si a todos nos entusiasmara el otoño de igual manera,

en fin, 

dejemos el otoño para algunos iluminados, como yo,

pocos somos pero nos queremos mucho

y somos pocos porque hemos elegido ser pocos

y nos queremos mucho porque no nos queda otro remedio.


Yo elegí ser minoría,

y lo elegí desde el principio de mis días,

y en ese mismo instante me dije

yo nunca voy a ser elegido por mayoría absoluta,

primero, 

porque nunca me presenté para ser elegido en plan líder populista,

segundo, 

porque soy un cobarde de mierda

que además, se le caen los huevos al suelo,

y tercero, 

porque no me da la real gana.

Y cuarto y punto definitivo,

porque cuando sonrío se me caen los dientes al suelo

y sin piños no hay aplausos ni homenajes,

ni nadie que te quiera,

sin piños

se pueden dar besos de encías

pero no pretendas comerte un buen filete de buey de carne prieta.

DESDE ABAJO (Gonzalo Rojas)

 

27.9.20

Gonzalo Rojas (De baixo)





DESDE ABAJO



Entonces nos colgaron de los pies, nos sacaron
la sangre por los ojos,
con un cuchillo
nos fueron marcando en el lomo, yo soy el número
25.033,
nos pidieron
dulcemente,
casi al oído,
que gritáramos
viva no sé quién.

Lo demás
son estas piedras que nos tapan, el viento.


Gonzalo Rojas

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...