EL VIEJO DEL ESPEJO (Poema)


 Claro que,
claro que cuando yo me miro en el espejo,
me siento como un ser extraño,
y siempre tengo que comprobarme de nuevo,
que si, que me estoy mirando,
que si, que soy yo y no otro, 
y que nadie me suplanta,
que sí, que soy yo, 
sólo que soy yo, pero un poco más viejo.

 Que soy el yo auténtico, el yo genuino,
el pensador de ideas vanas,
el escritor que no dice nada, ese soy yo,
y soy además, 
el legendario, el cid campeador, el beduino,
el alquimista y el altruísta, 
y ese yo que describo, si soy yo,
sólo que soy yo, un poco más viejo.

   No me sienta mal del todo, 
ese look de vaquero fumador de malboro,
ese cigarro sempiterno, siempre en mis labios,
y esa boca llena de humo y con esa sonrisa de pícaro, 
esa sonrisa del que nunca rompió un plato.

  No me sienta nada mal esa piel arrugada,
al revés,
parecen surcos de arados en un campo de trigo,
y eso le da caché a mi cara,
le da un aire a venerable sapiencia.

  Si yo me miro de soslayo,
hasta me encuentro a gusto con mi cara,
es más, si veo de nuevo mi reflejo en el espejo,
y me fijo en que mis ojeras ya cuelgan de un fino hilo,
y que cuelgan, como dos bolsas de una  telaraña,
tambien les veo y me recreo con ellas,
 y juro, que les encuentro su encanto.

  Ahora, delante de mi espejo mágico,
veo rasgos reconocidos,
veo señales de guerras y de mil batallas,
veo mi piel de estropajo reseco,
y aún así, me veo,
 me conozco y hasta me reconozco,
y por fin y con una sonrisa socarrona, 
me despido de ese viejo,
de ese viejo que vive, 
que vive detrás de mi espejo.

EL ESCRIBIR

          A ver, vamos a ser claros, yo vivo de los que me leen y no me refiero a la pasta, pues nadie paga por leerme, me refiero al estímulo que me da el que me lean y sería de falserío, decir que me da igual que me lean, que no me lean. Seamos claros y la verdad por delante, sí que me importa y me importa mucho. Supongo que si nadie me leyera, no sería tan gilipollas de dejarlo del todo, pero seguro que llevaría otro ritmo muy distinto. Porque es curioso, yo noto que me voy esclavizando y si un día no pongo nada me siento fatal, como si se me fuera la vida en ello. Dicho más simplemente, me voy colgando como un piojo o dicho de otra manera, lo de escribir es droga dura.

                               Es que escribir es una filosofía de vida y a medida que te metes en ese mundillo, después ya no hay quien te saque. Porque es verdad que empiezas y no te enteras, lo haces por ver lo que sacas y por novedad, por lo menos en mi caso, ya que nunca había escrito. Y bueno te vas marcando un espacio y un tiempo para ello, pero sólo piensas en lo relacionado con la escritura en ese tiempo. Después poco a poco, vas desbordando los límites impuestos y empiezas a escribir a todas horas, yo recuerdo que hubo días de 15 o 12 horas. Claro que esto no era muy sano, ni tampoco lo escrito era bueno, por tanto te vuelves a marcar unos nuevos objetivos y unos nuevos límites y decides ampliar el horario, pero con lo que no cuentas, es que cuando estás fuera de tu horario sigues escribiendo igual, sólo que lo haces mentalmente. por tanto física y mentalmente acabas igual de quemado, pero con la diferencia que no has escrito un mogollón de estupideces.

                                 Entonces, es cuando te das cuenta, que el escribir es droga dura, pues todo lo que ves y lo que sientes y escuchas y hueles, lo ves desde la perspectiva de ser escrito o sea te pasas el día pensando en como escribirlo todo y si eso, es no es estar colgado, que venga dios y me lo diga a la cara. Claro, que hay quien diga, pero por lo menos no es una droga que te hace daño, ni te destruye, ni te arruina y vale hasta aquí estamos de acuerdo, pero en el resto no, pues te crea dependencia y que además va en aumento y como no la controles, no se como acabarás pues aún no he llegado, pero si voy en camino de ello. Y ya se sabe que después de la dependencia en grado supremo, viene lo demás: la ruina, la autodestrución y por fin la depresión, sino te viene algo peor. Y veis ahora ya estoy pensando en que voy a escribir después y esto es enfermedad o no lo es, es obsesión o es que a lo mejor estoy preñado y voy a tener un hijo. Sería un parto anal y entonces que pena de niño o niña, mira que tener que salir por el mismo agujero por donde cago.

ME CREO LA MITAD (Poema)

Cuando tú vienes,
yo ya he ido dos veces.
Cuando tú vuelves,
yo estoy de vuelta y por dos veces.

Yo soy rápido y sigiloso,
y a veces, tramposo y mentiroso.
Soy el que soy,
un tío conciso y parco de palabras,
bruto de claro,
pensador y agresivo,
agradable y sonriente.

Soy todas esas cosas y más,
también, triste y alegre,
blando y duro,
obsesivo y depresivo,
frío, calculador y ardiente.

Soy todo a la vez en el tiempo,
pues acepto el big-bang y
el acelerador de neutrones,
las teorías de Galeno y
la filosofía de Aristóteles.

Y me creo de las cosas, la mitad,
la otra la dejo en reserva, en off,
pero siempre a mano, por si acaso,
porque en el fondo,
 también soy un ser precavido,
porque lo que ahora no me creo,
¿quién me dice, que después no será verdad?,
eso ni dios me lo dice,
por tanto, menos lo voy a decir yo,
pero vuelvo a insistir:
¡yo de las cosas me creo la mitad!.

LA VIDA

                         Con esto del blog, tengo historias con las que no contaba tener. Por ejemplo, el otro día me dijo no sé quién, que porqué no me dedicaba sólo a escribir poesías, pero sobre temas amorosos o sea sobre sentimientos, sensaciones y demás historias. Y yo no le contesté en ese momento y no lo hice por que en realidad me lo quedé pensando y ahora han pasado unos días y es hora de hacerlo. Bueno para empezar, que a mi gusta escribir sobre la vida y en el concepto de vida incluyo todo, desde el odio a la miseria, desde el amor al desamor, desde la lujuria hasta la avaricia, desde la política a la medicina, en fin, para que seguir haciendo una lista tan larga. Y en segundo lugar porque no me gusta ser un tío empalagoso y si todo es amor y más amor, pues que es, sino una saturación de fotonovela, aparte que si uno insiste e insiste sobre el mismo tema, se cae en multitud de repeticiones, y eso pasa por una cuestión muy sencilla, porque escribir sobre un mismo tema no es filón interminable.

                                   
Y además voy a permitirme ridiculizar un poquito lo del amor, pues si la vida sólo se ve de color de rosa, eso no es vida, es una mierda. La vida es todo, es un montón de cosas, es comer, es beber, es hablar, es vestir, es reir, es llorar, es follar, es currar, también es currar y también es cagar, que por cierto, si somos tan humanos y como tales, seres inteligentes: ¿como es que seguimos necesitando cagar y mear?. Si eso los hacían los neandertales y nosotros seguimos haciéndolo igual, lo único que ha cambiado es que antes se cagaba de campo y sin usar papel higiénico y se usaba el dedo o la mano, si se usaba y ahora se caga en un water y embadurnándote el culo de mierda con el papel higiénico. ¿A esto se le llama evolución de los seres humanos?.

                                    Siempre me pasa igual, empiezo por un tema y me voy por los cerros de Úbeda. Pues eso, que la vida es un mogollón de cosas y debe ser así, porque sino nos quedaríamos agilipollados. Iríamos como los hipies de los años 60, con paz y amor y todo resuelto. Sin meterme con ellos, pues tuvieron su papel importante en la historia contemporánea en sus momentos, pero la verdad es que su filosofía vitalista está superada y está superada por lo de siempre, porque ésta sociedad absorve todo y absorve todos los movimientos sociales, después los vacía de contenido y  hala a vender camisetas con  la foto del Che. Lo que estaba diciendo, que amor y paz bien, que está muy bien, pero está claro que no ha sido suficiente. Y eso le pasó a tantos movimientos y que en principio eran rupturistas con la moral dominante y para ello sólo hay que acordarse de los iconos de las diversas revoluciones o del mayo francés o del Che, etc, etc,...

                                     Bueno y ya acabo, por todo esto me gusta hablar de todo, de todo lo que me rodea y veo y siento y padezco y sufro y rio, y lloro, todo me gusta. Así es la vida, un conjunto de historias que se van emarañando y que tú función es tirar del hilo y hacerlo todo lo que puedas y es verdad que a veces no te gusta lo que arrastra el hilo, pero eso se compensa con las otras, con las historias que si merecen la pena. Al fin y al cabo la vida es una cuestión de equilibrios o ¿es un juego de niños?. Quién sabe............

ASUMO (Poema)

Asumo lo que digo, lo asumo.
Asumo lo que hago y deshago.
No dudo, ni pongo en duda nada,
sólo lo que me oprime y ahoga,
y por tanto, sí que dudo,
y tampoco funciono,
con verdades de fé o con verdades totales.

Asumo el peligro que tengo, lo asumo,
pero si tengo que decir: ¡¡¡que estoy harto!!!,
Harto de andar por los filos de los caminos,
y por las ramas de árboles podridos,
harto de andar por el borde de los acantilados,
y de camuflarme de buena persona.
harto de andar por  hierros oxidados,
y por encima de cristales estallados,
y de poner cara, de "aquí no pasa nada".

Asumo, que el peligro me gusta, lo asumo,
y que también me atraen los desafíos,
pero todo esto no indica,
que me atraiga la muerte,
sólo indica que me gusta,
que me gusta exprimir el jugo de la vida,
o sea,
su adrenalina.

LA MUÑECA, EL REY Y YO


                 Ahora con mis puntos, gracias a vuestras visitas, me llega un email de la empresa que me deja plasmar mi blog, en la que me felicita por el número de visitas y me dice que entro en el sorteo de una semana en las Islas Caimán. Os figurais, mi muñeca hinchable, ya con agujeros, el caimán y yo, los tres juntos en la misma cama, durante una semana con sus días y sus noches, puede ser una bacanal, una orgía desenfrenada, un trío bestial. A que os doy envidia, verdad que sí, lo del cocodrilo me encanta, me pone, me autosalivo. Imaginad toda esa boca llena de dientes, finos y afilados sólo para mí, y para mi muñeca. Esa piel con escamas, dura, fría y tersa, que además me sirve para rascarme la espalda. Esa cola fuerte y musculada, que le sirve más a mi muñeca, que a mí. Esos ojos al vacio, saltones, que tienen forma de botón atómico y que sus pupilas son como una puesta de sol. Todo esto llena mi cabeza de pensamientos obscenos y así no podré dormir jamás.

                                             A mi me gustan los cocodrilos, pero hay algunos que les ponen los elefantes moribundos, a que sí, querido Rey. Creo, que el próximo viaje a África, lo haremos juntos los dos, la casa real paga a tocateja, y así recorreremos la estepa africana, en busca de nuestros animales de peluche, digo animales favoritos, el cocodrilo y el elefante moribundo.  Por supuesto volaremos con Ryanair, que es mi debilidad. Una vez en la selva, en la zona de acampada y bien protegida de tanta bestia inmunda, por unos cuantos matones armarios que siempre lleva tras de sí el Rey, haremos un cocido gallego, todo bien regado de abundante Albariño y recién sacado de la orilla del rio y brindaremos en pelota picada a la luz de la luna africana. Nos cogeremos de la mano y juntos saltaremos la hoguera. Después giraremos sin parar alrededor del fuego y gritaremos, aullaremos y nos mearemos en el suelo o quizá en la hoguera, depende, todo depende del nivel tóxico.

                                           Al final de nuestra borrachera, acabaremos los dos juntos en el suelo a ritmo de cantares y de carcajadas con sabor a alcohol. Nos pondremos el brazo por el hombro, en ese mismo hombro en que el Rey, despues llorará, llorará con lágrimas de cocodrilo y me contará con respiración entrecortada, su infelicidad. El pobre está presionado entre su elefante moribundo y su yerno Iñaki Urdangarín, dice no tener consuelo, salvo su botella de vodka. Me confiesa, al fin, que el día o mejor dicho la noche del golpe de Estado del 23-F, dijo lo que dijo, porque alguien le había cambiado su vino, su Rioja preferido por un vino muy cabezón, un vino de La Mancha, para ser más concreto. De ahí, que el discurso le saliera al revés. Cuando quiso decir digo dijo diego, y ese discurso fue el que cambió el curso de nuestra historia más reciente.

                                         La noche acabó, como todas las noches de borrachera, cantando Asturias patria querida y sin soltarnos para no caer. Despues llegó de nuevo la fase de los lloros, éstos ya con mocos en yo-yo, de los que suben y bajan a ritmo de la respiración. Así, entre lloros, maldiciones y penas, acabaría ésta noche tan larga y jaquecosa. Antes de despedirnos, su Majestad, a éstas alturas ya me tuteaba, y ya me decía entre abrazos patosos, que me quería mucho, a mí y a todos los elefantitos, a su séquito y a toda la jungla y a todo lo que se movía. Vamos que estaba en plena fase de la exaltación de la amistad. Después y por tercera vez, se puso a llorar y empezó a decir que él no quería matar elefantes, que es su cuerpo el que se lo pide, que es culpa de su sangre azul y por lo viciada que está. Bueno lo de siempre, él no es el culpable, son sus natecedentes familiares y bla, bla, bla,....

                                  Por fin después de vomitar los dos, repetidas veces, va el Rey y me ofrece una copa de Soberano, que él engulle de un sólo trago y dice que es para compensar, para que sus genes familiares se callen y se vayan, pues a éstas alturas, refiere voces que le retumban y le producen dolor de cabeza. Y así como si nada, se despacha la segunda copa, parece que los ecos se le alejan y ya empieza a balbucear, parece que dice algo así como que: "que sólo estoy y que nadie me quiere, que tengo mucha responsabilidad y que a nadie le puede contar nada, que pobre elefantito, que pena de esos osos polares, de los vodkas, de los rusos y hasta de los puticlub"...

                                 El silencio se apodera de la estepa, sólo el sonido de esas pisadas alcohólicas con sus respectivos traspies, rompen el sonido de la noche y ya como podemos, dirigimos nuestros pies a las tiendas de campaña. Ha sido una larga jornada y ahora toca dormir la mona. Ya cuando estoy en la tienda, escucho las arcadas y estertores de su Majestad. Despues de ésto, viene de nuevo el silencio, ahora sólo roto por los ronquidos de oso de su queridísima Majestad.




LA MUERTE CELTA


LA MUERTE CELTA

        Mi madre, que en paz descanse, hace años quiso vender dos nichos (apartementos donde se dejan a los muertos), allí en mi tierra natal, Galicia, por eso de querer vivir en vida, lo que no se vive de muerto. Cuando los puso a la venta, fue curioso ver lo que le preguntaba la gente que se interesaba:  ¿qué si les daba el sol?, ¿qué si hacían esquina?, pues queda claro que los nichos adquieren otro valor al darles el sol o al hacer esquina o estaban en alto, pues estos tienen más vistas. Lo del sol en Galicia está claro, porque allí no lo ven ni los vivos y lo de hacer esquina, aparte de que no suena muy bien y puede confundirse con otros oficios que ya sabemos, pues aún a éstas alturas no tengo claro su porqué verdadero. A lo mejor las esquinas dan suerte y el muerto se queda más vivo o también que si salen a dar una vuelta por el cementerio les es más fácil orientarse en el camino de vuelta.

                                          Con esto de los cementerios y de los muertos, mi tierra es especial, pero especial  al cuadrado. Hay culto a los muertos extraordinario y dicen que es herencia Celta, que los Celtas creían que el paso del alma viva al alma muerta era gradual, era transmutación sin saltos cualitativos. El alma del vivo se pasaba al del muerto sin sobresaltos, como un proceso natural, no eran necesarios el perdón, la confesión, la penitencia, la extremaución, ni de más gaitas.

                                               Me acuerdo, que una vez en el periódico, salió publicado : "Un pueblo de la Costa de la Muerte se pelea por la adjudicación de unos nichos". Resulta que era un cementerio municipal, instalado en una hermosa Ermita, con vistas al mar Atlántico. Habían hecho un sorteo en el pueblo, para adjudicar los nichos, pues resulta que no hubo problemas hasta que se empezó el sorteo de los que tenían vistas al mar. Aquí empezó la gresca, unos decían que si estaba trampeado, que siempre tocaba los nichos mejores, a los de siempre, a los que tenían relación con el ayuntamiento, a los poderosos, etc. Seguramente hay gran parte de verdad en todo esto, pero tambien es cierto, que sólo se montó la bronca, cuando se habló de nichos con vistas marinas.

        Está claro, que cabe una reflexión en todo esto:  ¿Que más da que un nicho esté soleado, que haga esquina o que tenga vistas al mar?. Es así, ¿que más da?. Pues no, no da igual. Ahora nosotros estamos vivos, pero cuando estemos muertos nos gustaría tener una buena vista, aunque no podamos ver un pijo. Pero ahí está la enjundia, el quid de la cuestión, el aquél inexplicable. Si es verdad que el cuerpo se muere, pero por si acaso, si por lo que sea el alma no se muere, pues que pasa, que eso, que por si acaso queremos tener calidad en la muerte y buenas vistas, por supuesto. 

                                            Todo esto es complejo de explicar con palabras, como dice el otro, es más fácil de explicar las cosas con el axioma: de que si tú te crees todo éste rollo lo entenderás más fácil, pero para eso hay que creer primero y sino está claro que posiblemente nunca lo entenderás. Pues claro, todo esto se hace en definitiva, por si las moscas. Pues nosotros sabemos de lo que tenemos, sabemos de la vida, pero ni pajolera idea de la muerte, del más allá, ni del más allí.

                                      Para los Celtas, estaba claro, el cuerpo muere, pero el alma se conserva y es más, nos podemos poner en contacto con ese alma por un tiempo determinado, pasado ese tiempo, se borra la conexión, si el alma no contesta, indica que no se quiere poner en conexión con los humanos. La unión Celta, entre la vida y la muerte, no sólo se realizaba a través del alma. También se hacía a través de la naturaleza, un ejemplo, era el árbol (y más la encina, el árbol más sagrado para los Celtas). Este jugaba el papel de unir la tierra, a través de sus raíces con lo divino y el árbol se conectaba con el cielo a través de sus frondas u hojas. El árbol era el equilibrio perfecto e imprescindible entre lo terrenal y lo celestial, además este intercambio era un proceso dinámico, pues se realizaba a través de su savia, susceptible de variaciones según época del año, de la luz solar y dependiendo de todo esto, según la cantidad de savia se realizaba más o menos intercambio. Era un proceso dinámico de intercambio constante.

                                    Tontos no eran los Celtas,se comían el coco, pero no tanto, pues era como todo más sencillo, sin tanto pecado ni penitencias, todo como más suave y evolutivo. Los Celtas son los Celtas y yo prefiero que me incineren, pues ya me preocuparé antes de que me muera de separar el alma del cuerpo y mandar el alma por correo postal urgente al cielo...O sea yo soy un Celta resabido y listillo...

TENGO UN DON (Poema)

Tengo un don o eso creo,
tengo un don,
 y es que yo puedo viajar a través del tiempo,
 e instalarme en ese instante,
y vivirlo y devorarlo sin masticarlo,
y hasta puedo ser lo que fuí en ese momento,
porque yo puedo soportar lo insoportable,
y puedo sufrir sin sufrimiento,
puedo, en fin,
reirme hasta de mi sombra y
sentir lo que sentí y sentiré con el paso del tiempo,
porque el don me llena de sensaciones futuristas,
son fotografías espaciales,
pequeños rayos de luz viva,
en los que noto y veo que será de mi vida.

El don está conmigo,
y ni yo, ni él, queremos separarnos,
yo cuido de él, le doy cabida y cobijo,
y el me dá memoria intuitiva,
y me estimula y me exprime,
 y me deja exhausto y vacío.

El don y mi yo,
están en el mismo cuerpo,
que por cierto es el mío.
Se enternecen y se quieren,
y ese amor a veces convulsiona,
y de ahí sale un aura brillante,
que es invisidible a simple vista,
pero si alguno clava su mirada en la mía,
 y me toca con sus ojos el fondo de los míos, 
notará un tremor, una descarga, un escalofrio,
y en ese instante y en ese momento,
el verá que el aura sí,
 sí que está conmigo.

¿ABSTENERSE O VOTAR?

                Y hoy es martes de nuevo y día 1 de octubre y un día como hoy ya estaría en pleno otoño y otoño de verdad, no como éste. Y lo estaría porque como ya expliqué anteriormente yo hacía como el PP, es más el PP me copió mi fórmula mágica, que no es otra que declarar el otoño por decreto. Mi costumbre de siempre era y es decretarlo a mediados de septiembre y según mis cálculos ya llevaríamos 15 días en ésta estación. De momento no se corresponde pues sigue un tiempo tibio, un tiempo ni pa tí ni pa mí, aunque dicen que ésta semana y sobre el jueves ya va a llover como toca y que ya bajan las temperaturas definitivamente. A ver si es verdad y que dios me oiga, que aunque sea un pecador empedernido, también tengo mi corazoncito.

                                            Aunque cada vez tengo menos corazoncito y es porque se me está poniendo duro, duro como una piedra. Qué llueva que yo estoy preocupado por mis setas, que hay que cuidarlas y mimarlas y darles mucho cariño, para que crezcan esplendorosas y tengan muchos hijos, que después todas nos las comeremos. Hoy estoy preocupado por los tiempos en que vivimos y me preocupa especialmente, que a pesar de la que se está montando, los gobernantes no nos oyen, es más se vuelven más agresivos y autoritarios, les pone nerviosos que la gente hable y opine y se manifieste y se rebele. Porque para ellos somos un rebaño y un rebaño debe ser conducido por un líder y ese líder es mi querido amigo Rajoy y nuestra función es seguirlo por donde vaya y que nadie opine y que se calle. El pueblo está para eso, para ser mandado y punto. Menudo líder nos ha tocado, si de pequeñito sólo comía empanada de xoubiñas y así quedó nuestro líder: EMPANADO.

                                             Y el lenguaje político, pero de unos y de otros o sea del PP y del PSOE, la culpa es del anterior Gobierno y nosotros lo hacemos mejor que ellos y nosotros sí que nos preocupamos del personal y bla, bla, bla... pasarán siglos y seguirán diciendo lo mismo, la culpa fúe del partido que gobernó en el siglo anterior y lo que hacían ellos mal, nosotros lo hacemos bien. ¡Qué va!, digo yo, no lo hacen igual porque lo hacen mucho peor, pero después vienen los otros, los que estaban en la oposición y nos vuelven a decir lo mismo. No es preocupación lo mío, es que estoy hasta los santos cojones de ellos y de su lenguaje político.

                                          Dicen que no votar o sea abstenerse no es una alternativa, pues mirar lo que os digo, si de aquí a las próximas elecciones no hay una alternativa de izquierdas izquierdas y que aglutine a todos los antisistema o sea los que están en contra de como funciona éste tinglado que tienen montado, pues eso, que yo seré el primero en abstenerme y me importa un carajo que después me digan que abstenerse no es consecuente. Abstenerse es muy consecuente, cuando no te queda otra, pues los que critican la abstención siempre son los mismos, los que quieren que les votes a ellos. Yo desde luego no vuelvo a votar por pragmatismo o posibilismo, nunca más lo haré y lo juro delante de vosotros. ¡He dicho!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...