
Si por mi fuera,
cogería al mundo y haría con él una pelota,
de goma o de cartón piedra,
pero una pelota para darle una patada,
y una buena patada,
y para en definitiva,
todo estallara como una bomba.
No tengo buenos sentimientos
y cuando me hablan del mundo
yo involuciono
y me hago raro y extraño,
y me envuelvo en mi caparazón,
y es que no tengo remordimientos,
remordimientos los debía tener el mundo,
si yo nací aquí,
y por casualidad del destino,
lo mismo pude nacer en Júpiter que en Saturno,
y no, nací en Vigo y en España
y por tanto soy ciudadano del mundo,
que quimera, ¡ciudadano del mundo!,
si yo pienso que los habitantes de ésta Tierra,
son en realidad las cucarachas y las ratas,
y nosotros sólo somos su comida basura.