De verdad que lo siento por el monotema de hoy, hasta yo me odio y me cago en mi forma de ser y de estar y de pensar...pero no puedo evitarlo. Ya quisiera yo tener ese poder maligno y lo que no me gustara que se fuera directamente a la mierda y sin más...pero tengo carne y venas y mis venas laten en su alocado ritmo y a veces, se desbocan por ponerse todas locas...y por eso mismo y en consecuencia, dislocan mis Neuronas y por eso éstas entran en estado maníaco o demoníaco. Y por eso mismo, yo debo comedirme y debo controlar mis impulsos más primitivos y no provocarlos más de lo debido y lo digo, porque no uno, sino varios discursos políticos, son una provocación en toda regla. Mirar, en mi pasado reciente, bastante reciente por desgracia, tuve que aprender a evitar lo que me excita en demasía, es decir, lo que me altera demasiado y me pone carioco del coco y sin control ninguno...creo que esto, algunos le llaman algo parecido a "enfermedad mental o psíquica" y en realidad me importa una mierda el nombre que se le ponga al asunto que tengo entre manos, porque sólo importa y así debe de ser, el fondo o la esencia del tema problema y esa es: cuando estoy en ese estado, no hay Medicina que calme mi estado neuronal, que no hay cadenas suficientes que me aten a la normalidad del día a día, que no hay descargas eléctricas que puedan fundir mi Cerebro en papilla pringosa y babosa...
Y eso, que lo han intentado y me han fundido a pastillas adormideras, bueno el resto de las cosas claro que no o sea, nunca hubo nada de descargas y ataduras, bueno las que me producían la toma de tantas medicinas, pero hay que decirlo todo, yo lo reclamaba a gritos y a versos y porque no soportaba seguir en ese estado mental de inquietud alucinante. Ya sabéis que la culpa nunca es de uno o del resto y es un mezcladillo de cosas y donde debe estar tú el primero de todos y después y entrelazados a ti, deben estar los demás. Yo lo veo así, mejor dicho ahora lo veo así, pues antes no, antes le echaba la culpa a los demás (y tal y como hacen los políticos) y me quedaba tan campante e igualmente que hacen los políticos que hoy he tenido que escuchar y padecer.
Bueno, pues va siendo hora de picar billete y de despedirme de todos vosotros con una par de besos y un abrazo...y para que después digan que yo no soy cariñoso, que no soy tierno cuando quiero, que no soy entrañable en las noches de Luna llena, que no soy amable con quién se lo merece, que no soy sincero y que no digo las cosas a la puta cara, que no soy valiente y por eso a veces, peco de tonto y por pensar que los demás me siguen siempre o casi siempre en mis ideas locas y descontroladas y no como pasa en realidad, que apenas me sigue nadie y que son honrosas y valientes las excepciones y que por cierto y aprovechando el momento: a las que saludo con todos los honores y con sonidos de Tambores (una Tamborilada, le llaman). Lo dicho, somos pocos pero somos más valientes que Dios...y por cierto: ¡Muy buenas noches y hasta mañana!...que mañana será otro día y tendré otros cuentos que contar...
Y eso, que lo han intentado y me han fundido a pastillas adormideras, bueno el resto de las cosas claro que no o sea, nunca hubo nada de descargas y ataduras, bueno las que me producían la toma de tantas medicinas, pero hay que decirlo todo, yo lo reclamaba a gritos y a versos y porque no soportaba seguir en ese estado mental de inquietud alucinante. Ya sabéis que la culpa nunca es de uno o del resto y es un mezcladillo de cosas y donde debe estar tú el primero de todos y después y entrelazados a ti, deben estar los demás. Yo lo veo así, mejor dicho ahora lo veo así, pues antes no, antes le echaba la culpa a los demás (y tal y como hacen los políticos) y me quedaba tan campante e igualmente que hacen los políticos que hoy he tenido que escuchar y padecer.
Bueno, pues va siendo hora de picar billete y de despedirme de todos vosotros con una par de besos y un abrazo...y para que después digan que yo no soy cariñoso, que no soy tierno cuando quiero, que no soy entrañable en las noches de Luna llena, que no soy amable con quién se lo merece, que no soy sincero y que no digo las cosas a la puta cara, que no soy valiente y por eso a veces, peco de tonto y por pensar que los demás me siguen siempre o casi siempre en mis ideas locas y descontroladas y no como pasa en realidad, que apenas me sigue nadie y que son honrosas y valientes las excepciones y que por cierto y aprovechando el momento: a las que saludo con todos los honores y con sonidos de Tambores (una Tamborilada, le llaman). Lo dicho, somos pocos pero somos más valientes que Dios...y por cierto: ¡Muy buenas noches y hasta mañana!...que mañana será otro día y tendré otros cuentos que contar...