Hay personas desparecidas hace mucho o poco tiempo, que de vez en cuando se te aparecen en fogonazos y entonces, te acuerdas que eran gilipollas al por mayor y no sabes como coño explicar el como podías aguantarlas. Se supone que hay que acudir al tópico de que eran otros tiempos y con ese argumento piensas que te debes quedar contento. Y no señor, si de aquellas esas personas eran gilipollas pues tú también lo eras y más. Y eso no tiene más argumentos. Con el paso del tiempo, de vez en cuando te viene su recuerdo y entonces, es como si te dieran una patada en todos los huevos. ¿Como yo podía aguantar a semejante engendro de persona?. A algunos o a algunas les vuelve a ver de vez en cuando en el facebook y observo y veo como evolucionaron y compruebo que su evolución ha degenerado más y más y de nuevo me repito...¿de verdad ésta era tu compañera o compañero de trabajo y tú, dulce imbécil, le seguías el rollo y hasta te llevabas muy bien?. Menudo pastel el mío. Yo que pensaba que era una persona con argumentos de peso y con una claridad bestial, pues resulta que era más bien opaco y liviano de argumentos y eso en definitiva demostraba, que mi personalidad era un flan.
Ahora veo una de esas caras ya actualizadas y me entran ganas de vomitar. Menuda pedazo de estúpida, que tío más cabrón, que facha es el muy cerdo...y estos son algunos de los comentarios que pasan por mi cabeza. ¿Pero como pude de aquellas aguantar a semejante pedazo de carne con ojos? y que aún encima, se encuentre guapo o guapa o luciendo músculo en el gimnasio o corriendo de la playa hasta la montaña más lejana. O lees alguno de sus comentarios de su etapa actual y flipas al cuadrado. Hay el graciosillo que con el paso del tiempo se ha hecho más graciosillo. Hay el que era facha y ahora es el más facha del mundo. Hay la que se considera la más guapa de la tribu (o guapo) y en realidad, no sé que deciros...pero que no lo es, está más que claro. Hay el típico machorro que piensa en que todas las tías son bobas o que al pasar él por la calle, a todas se le caen las bragas al suelo.
Y no, no me dan lástima y porque la lástima me lo doy yo a mi mismo. Ellos o ellas ya eran así y yo tragaba como un imbécil. Y esto que digo, duele y duele mucho. Y no me doy pena porque la pena no sirve para nada. Ahora veo una de esas caras y me entran náuseas y vértigos y a veces me entran unas inmensas ganas de cerrar ese círculo y así y de vez en cuando a algunos de ellos o ellas le digo lo que ahora pienso. Pero no a todos y porque al mismo tiempo pienso que es una pérdida de tiempo. Y ya sabéis como amo yo al tiempo. Además, cuando se lo dices, muchos piensan que no sabes lo que dices, que a lo mejor y sea por lo que sea, te has amargado y avinagrado...porque de aquellas eras un tío diferente (eras bueno y agradable). Y lo que ellos no llegan a comprender es que eres el mismo tío que antes, solo que antes tragabas y ahora, casi no tragas con nada.