Estoy aprendiendo
a habitar estos días previsibles
en los que siempre me levanto a las 7:30
y desayuno siempre un tazón de leche
con galletas. Estos días ni tristes
ni alegres
de los que uno no espera gran cosa.
Ya es bastante
si el día amanece soleado,
y sigo respirando otras veinticuatro horas,
y no sufro ni provoco sufrimiento a otros,
y tengo una compañera
a quien agarrar de la mano,
y algunos poemas que llevarme al alma
antes de preparar el despertador
para que suene a las 7:30
y apagar la luz.
ACEPTO ESTE DESTINO (Jacob Iglesias)
MI ABUELO NUNCA SALIÓ DE SU PUEBLO (Begoña Abad)
Mi abuelo no salió de su pueblo.
cuatro calles, cuatro caminos,
cuatro vecinos, cuatro perros.
No había en él ni obispos, ni ministros,
ni putas, ni altos cargos,
no había empresas, ni banca, ni iglesia había.
En realidad no salió nunca de su molino.
Ya es casualidad que por aquel lugar,
remoto y olvidado,
acertara a pasar la vida.
Mi abuelo hablaba poco, pero sabía mucho,
todo lo aprendió mirando la muela
que, implacable, con el mismo eterno movimiento,
machacaba siempre el grano, hasta hacerlo polvo.
MI MADRE
Mi madre era de educación dura, espartana y casi de monja de clausura.
Ducha en agua frío en pleno invierno gallego.
Con su pequeña estufa de gas butano
que encendía un solo rato al día
y para que le duraba casi todo el año.
Frío no pasaba porque encima se ponía
un buen fardo de mantas, trapos y telas,
y asomar una manita de entre tantas capas
tenía delito y tenía castigo.
Te podías quedar tieso y aterido de humedad y frío.
Su pasión era su jardín minimalista,
cuatro flores y milquinientos metros de césped,
todo verde y todo como recién pulido
a los flores que le fueran dando,
ese pensaba
(aunque ella nunca lo reconoció)
y en cambio al césped había que mantenerlo
perfectamente cortado y a ras de suelo
y que no asomara una sola hierba toda loca
que se atreviera a crecer más que las otras..
En otra cosa no,
pero en máquina de cortar césped se dejaba medio sueldo y más.
Mi madre era espartana salvo cuando se ponía a cortar el césped
y a presumir de todo lo que hubiera podido tener,
pero claro,
al final, no lo tuvo
además, si hoy en día viera a uno de sus hijos (o sea, yo)
se daría cuenta de que tampoco
se cumplió su deseo de que su descendencia fuera alguien con poder.
LAS COSAS POR SU NOMBRE (David González)
y ya desde el principio
y por espacio de años y años
y venga años
procedieron a llenar
mi cabeza
de pájaros
que razonan encerrados
en jaulas
aprendiendo a hablar
pájaros, sí
cientos y miles y cientos
de miles
de pájaros
de todas las especies
habidas y por haber
(algunas
ya extintas)
y después
más adelante
cuando ya ni siquiera tenía
migas de pan que echarles
me pusieron en las manos
una cartuchera
y una escopeta de caza
a esto
la sociedad lo tachará
de suicidio
yo prefiero
darle otro nombre,
su verdadero nombre:
asesinato
NADIE CON ESE NOMBRE (David González)
le decías a las camareras
de los chigres en los que parabas.
este es mi hijo
le decías a tus amigos y conocidos,
este es mi hijo
y en algunas ocasiones añadías:
bueno, hijo mío no sé si lo es,
lo único que os puedo decir seguro
es que nació en casa
este es mi hijo
estabas orgulloso de mí,
ahora lo sé,
muy orgulloso,
pero nunca pronunciaste mi nombre de pila,
padre,
nunca lo pronunciaste.
me llamo david.
david gonzález.
PODERES
Dios cuando nos creó
EL RELOJ
Ahora con toda la vida por detrás y con muy poca por delante,
siento que el reloj avanza más veloz que nunca.
Yo apostaría por mi,
pero no soy caballo ganador,
parezco fiero y atroz
pero soy más un sentimiento que un valiente guerrero,
puedo caer de pie en un campo de minas
y no pasarme nada
o puedo reventar por todas mis costuras.
Mi fiabilidad es muy baja
y porque tengo un punto bipolar
y además, soy zurdo
y ni yo mismo me fío de los zurdos.
FRIDA KAHLO
“Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú”.
SIEMPRE ME PIDEN POEMAS INÉDITOS (Fábio Morábito)
Siempre me piden poemas inéditos.
Nadie lee poesía
pero me piden poemas inéditos.
Para la revista, el periódico, el performance,
el encuentro, el homenaje, la velada:
un poema, por favor, pero inédito.
Como si supieran de memoria lo que he escrito.
Como si estuvieran colmados de mi poesía
y ahora necesitaran algo inédito.
La poesía siempre es inédita, dijo el poeta en un poema,
pero ellos lo ignoran porque no leen poesía,
sólo piden poemas inéditos.
MIS DOS HERMANOS
O SOLE NOSTRO (Celso Emilio Ferreiro)
O SOLE NOSTRO
Qué desgracia tan grande ser poeta,
oficio de llorar sin cobrar nada,
oficio de escupir en la mar inmensa
y de plantar pancartas en el desierto.
SHIRLEY CAMPBELL BARR
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ALMA (Ernesto Pérez Vallejo)
tengo la edad que tú te quieras imaginar
pero cuando lo hagas no me lo digas.
Nunca me han gustado las personas
que miden todo en cifras,
yo soy de letras, de palabras.
Había un chico que las unía de tal modo
cuando me observaba que yo,
una chica cualquiera, me hacía poema.
El era guapo, muy guapo, jodidamente guapo,
tanto que cuando estaba con él
tenía la certeza de que todas mis amigas
si pudieran se lo follarían.
Desde las más íntima, a la más puta.
Imagino que ya sabéis como acaba esta parte.
Si exacto, se casaron el junio pasado,
él y mi amiga más íntima.
La más puta al final tenía cierta decencia
y ahora es mi mejor amiga.
Al final ni la íntima era tan íntima
ni la puta tan puta.
La vida va así, desordenando a su capricho
los papeles de la vida.
Dice Cristina otra amiga,
(Lease amiga con los datos anteriores)
que ninguna mujer debería estar triste por un hombre,
que lo único bueno de ellos
cabe en un cajón de la mesita de noche.
Pero Cristina entre otras cosas no quiere ser madre,
dice que la maternidad envejece y elige
soledad eterna por eternidad ficticia.
Yo si quiero ser madre,
antes cuando era poema,
deseaba que fueran tres,
luego cuando los versos dejaron de rimar
me conformaba con dos,
Ahora quiero uno, solo uno
y que se parezca tanto a mí
que no me duela mirarme.
También os voy a omitir mi estatura
ya sabéis por aquello de las cifras
y mi peso ya entendéis por aquello del complejo,
os diré a cambio que soy tan alta como la luna
cuando me quieren cara a cara
y tan baja como como un sótano
cuando me odian por la espalda.
Y soy romántica, no de esas mujeres románticas
que escriben notas en la nevera
para que cuando amanezca la persona querida
tenga algo que llevarse al estómago.
Yo soy romántica pero con menos ingenio,
por ejemplo incluso antes de masturbarme
me digo te quiero tres veces
para que el acto no me resulte tan frío.
Los ojos los tengo verdes como mi madre,
las tetas la tengo enormes como mi abuela,
del culo no conozco la herencia
y me jode no poder darle las gracias a a alguien.
Mamá dice que la gente ya ni da las gracias ni pide disculpas,
que antes por aquí, que antes por allá,
mamá adora su pasado porque era feliz
pero yo no lo recuerdo.
Se que papá no le pidió perdón después
de lo de aquella vecina que tenía la sonrisa en el escote
y que si lo hubiera hecho ella no hubiera sabido perdonarlo.
Mamá dice que lo malo no es que el amor se vaya,
lo malo es aquello que se lleva de ti misma.
Siempre que alguien se va se lleva algo
y ese algo nunca vuelve,
y aunque ese algo sea una mierda
lo echas de menos porque era tuyo.
Es como tener un mal hijo
lo quieres a pesar de todo.
También os puedo decir que soy multiorgásmica,
obviamente no os voy a contar
a cuantos orgasmos he conseguido llegar
pero os prometo que hubo una vez un invierno
que llovió más dentro de casa que fuera.
Que tengo tantos lunares que si los cuento
me entra el sueño,
tantos sueños que si los digo os entra el pánico.
Que una vez hice un trío porque fui yo dos veces
y otra me tragué tanto amor de golpe,
que confundí deseo con sed
y promesa con verdad.
Mama dice que los hombres solo dicen la verdad
después del orgasmo y que por lo general roncan.
Pero mamá nunca fue poesía y si lo fue
sería antes, tan antes, que ya no se acuerda.
Yo si, a veces todavía tengo algún verso
en la punta de la lengua
y me dan ganas de besarme,
de lamerme,
de saborearme lentamente hasta enamorarme
otra vez de mí misma.
Luego vuelvo al odio y me abandono
en mitad de un descampado donde nadie
se acuerda jamás de mi nombre.
Pero me llamo Alma,
Alma
y una vez fui poesía.
Yo, si viviera en otra tribu
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
