UN REFLEJO MÁS...

Para poder entrar a mis entrañas,

primero, has de pasar por mi delicada piel de terciopelo

segundo, tengo barreras protectoras que de continuo me dicen:

lo que te has perdido por dejarme de querer...

has perdido mi prosa y ardiente poesía,

mis millones de minúsculos detalles se han evaporado sin más,

mis buenos días llenos de dulzura se derribaron como castillos de naipes,

mis desayunos en la cama...café con leche,

tostadas y una rosa recién cortada 

y blanca, roja o amarilla

o puede que algún día sea una flor de un hibisco,

y amarilla, roja o blanca como la nieve,

creo que desaparecieron por arte de magia

y ahora nadie ocupa tu lugar,

pero tampoco lo busco,

no busco compañía para luchar contra mi soledad,

el traje que llevo puesto, me gusta

y está hecho de retales de tela que fueron sobrando dentro de mi memoria,

tú ocupas una pequeña esquina de mi vida

y no te preocupes...

está orientada hacia el sur

y le da el sol de cara,

es bella y es muy bella... tu esquina,

pero ahí se quedó

y se quedó como un reflejo más en el cristal de mi ventana...

MIS SOMBRAS Y FANTASMAS

Es difícil de acabar lo que nunca se ha empezado.

No se puede esperar nada del vacío de la noche.

No sopla el viento inútilmente si todo se desplaza.

No somos auténticos dentro de un tarro de plástico,

ni somos lo que queremos ser si antes no nos desnudamos.

Nadie perdió en aquél momento,

no hay culpas terrenales y si las hay, espirituales.

No hay codicia en el intento de retenerte,

hubo palabras amables y hasta que dejaron de ser amables.

Hubo rabia a raudales 

y hubo demasiadas vísceras,

pero aún así y todo,

no pienses que te he olvidado,

tu sombra sigue ahí...

ahí y en el rincón más oscuro de mi memoria

junto a otras sombras que no encontraron sosiego,

de noche, las saca de paseo

y de día, las guardo en el cajón del olvido

y al llegar la tarde,

las pongo a secar en mi estufa de leña...

... pues esas son mis sombras

que se parecen demasiado a mis fantasmas...