ME PIERDO

 




Claro que...


claro que me pierdo,

me pierdo en cada instante en que respiro,

 me pierdo por momentos,

 a segundos, 

a retazos, 

a lapsus..................

me pierdo..., me pierdo...,

me pierdo si me duermo y despierto con tu cuerpo,

me pierdo si me dices que me quieres 

y que nunca quisiste más,

me pierdo entre tus caricias y el sonido de tus gemidos

me pierdo entre tantos recuerdos que me saben a ti,

 me pierdo entre ellos,

porque de alguna forma

 es mi única forma de volver a ti.

SI TODO TRANSCURRE ASÍ

 























Si to
do transcurre así,

así en silencio y suavemente,

.........lo dejaremos estar.............

porque yo adoro la soledad y el silencio,

porque ahora ya no persigo los sonidos de la 

noche,

ni siquiera oigo el estruendo y bullicio de su música,

ahora me adorno con mis cuatro flores

y me sedo escuchando el susurro de la chimenea,

y escribo un rato y después, otro rato

y si pudiera estaría escribiendo las 24 horas del día.

¿PORQUÉ Y PARA QUÉ?

 


¿Porqué? y ¿para qué?,

porqué detrás de un hecho tiene que haber una razón,

porqué no puede haber una sinrazón,

un dispendio, 

una mierda y una desilusión,

o un acto maléfico con o sin buena intención,

porqué todo tiene que ser bondadoso y grimoso,

porqué el amor tiene que ser a la 
vez tan dulce y tan cruel,

yo no lo sé, pero así es,

y ¿para qué?

para que aprendas de una vez que todo tiene su cara B,

que hasta lo más bonito que te puedas imaginar

tiene su lado oscuro,

como yo,

 que tengo mi lado más oscuro 

dentro de una cámara oscura.

GERARDO MASUCCIO

 


Sin embargo, en los recovecos del pensamiento

donde todavía se

me da el traicionarme, la

impermanencia ata sus raíces

a superficies inciertas,

a lo provisional.

El número de los que ya no tienen voz

sigue - inerte -

en la rúbrica de los vivos,

el polvo persigue la ausencia

y en el cajón de la infancia

guardo una última canica.

CUERPO A LA VISTA (Octavio Paz)

 

Octavio Paz (Corpo à vista)





CUERPO A LA VISTA



Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas,
tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que solo mis labios conocen,
desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificada de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
playa sin fin de tu costado.

Tus ojos son los ojos fijos del tigre
y un minuto después son los ojos húmedos del perro.

Siempre hay abejas en tu pelo.

Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
como la espalda del río a la luz del incendio.

Aguas dormidas golpean día y noche tu cintura de arcilla
y en tus costas, inmensas como los arenales de la luna,
el viento sopla por mi boca y su largo quejido cubre con sus dos alas grises
la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.

Las uñas de los dedos de tus pies están hechas del cristal del verano.

Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo de espuma,
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
boca del horno donde se hacen las hostias,
sonrientes labios entreabiertos y atroces,
nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible
(allí espera la carne su resurrección y el día de la vida perdurable).

Patria de sangre,
única tierra que conozco y me conoce,
única patria en la que creo,
única puerta al infinito.


OCTAVIO PAZ
Semillas para un himno
(1954)

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...