ME HAN DISPARADO...

 



Me han disparado con balas de veneno,

me hicieron mucho daño, en sus tiempos,

y hasta podría mostraros sus cicatrices,

pero ahora no,

ahora me siento inmune a tanto veneno,

me disparan igualmente

pero ahora tengo el poder de adelantarme al disparo,

y entonces sé por donde va ir la bala,

y todo consiste en poner mi cuerpo en dirección contraria,

así de fácil y así de simple,

antes le daba vueltas y más vueltas a todo

y ahora, no me complico,

por ahí me van a matar

media vuelta y por el lado contrario,

por ahí me van a herir gravemente,

quieto, parado 

y me hago estatua de sal,

ahora me paseo con mis radares activados,

y a la mínima sospecha,

me hago ovillo y anulo todo el sonido

y hasta hay veces que me hiberno

y hasta la próxima primavera en que nos volveremos a ver.

POSTE DE LUZ (Raúl Nieto de la Torre)

 





POSTE DE LUZ



Nada en el mundo me interesa más que ese poste de luz.
No cabe en mi mirada:
debo mover el cuello para ver su punto más alto
como si una montaña se hubiera adelgazado
hasta el límite de madera de ese poste
sin el cual no habría límite: miraría
hacia ninguna parte, solo,
esperando encontrarme a un ciclista, a un paseante,
a un perro en busca de una perra.
Ese poste me libra de esperar.
Como la muerte.
Diréis no puede amarlo
porque no cabe en su mirada de hombre
y diréis la verdad: no lo amo.
Diréis no puede hacerle compañía
porque hablan dos idiomas diferentes
y diréis la verdad: no me hace compañía.
Ese poste me libra de correr.
Su verticalidad es como el horizonte
incrustado en la tierra.
Su color es oscuro.
Y sus cables, que parten, con la curva del tiempo,
hacia otro poste, apenas me distraen
de mi dulce tarea:
estoy empezando a verlo florecer.


Raúl Nieto de la Torre


Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...