
pues que ya seríamos dos
y dos pensando son como dos procreando,
uno pare y el otro ayuda al parto,
y dos no son uno, tampoco son tres,
son tres menos uno o uno más uno,
son suma o son resta,
pero el resultado, son dos,
un dos pelado y sin que sobre o falte nada,
vamos como tenían que ser las cosas,
y que no falte de nada
y que no sobre, tampoco,
que todo estuviera en su punto justo,
que la quietud del mar se hiciera irrespirable,
que las brumas mañaneras me enternecieran,
que un beso me doliera más que tús palabras,
que un adiós sea nuestra depedida definitiva,
y adiós y supongo que hasta siempre
o por lo menos, ¡hasta la otra vida!.