
Ya sabréis todos, que hay una inteligencia que se mide por el coeficiente intelectual que tenga cada uno, que es la inteligencia de toda la vida y en eso Rajoy, debe estar en aprobado raspado. Su cara denota otra cosa, denota que siempre fue un empollón y un tímido incoercible. Un tío encerrado en si mismo y en sus tribulaciones y por el motivo que fuera, se metió en política y en el PP en concreto porque no le daba más su coeficiente inteligencia y ahí, con la política, empezó su verdadero problema, pues es evidente que carece de don de gentes o sea que de sociabilidad cero o lo que es lo mismo, de inteligencia emocional más que suspenso.

Los rasgos clínicos más sobresalientes de estas personas son la dificultad para describir sentimientos y un vocabulario emocional sumamente restringido.No es que los alexitímicos no sientan, sino que son incapaces de saber y especialmente incapaces de poner en palabras lo que sienten. Se trata de personas que carecen de la habilidad fundamental de la inteligencia emocional, la conciencia de uno mismo, el conocimiento de lo que están sintiendo en el mismo momento en que las emociones bullen en su interior.

Aunque las causas de la alexitimia todavía no están claramente establecidas, algunos investigadores apuntan a la posible desconexión entre el sistema límbico y el neocórtex (especialmente los centros verbales), ya que hay ejemplos de pacientes que, al seccionárseles esa conexión para aliviarles de problemas graves, se han convertido en personas de parecidas a los alexitímicos, personas emocionalmente chatas, incapaces de poner sus sentimientos en palabras y súbitamente despojados de toda imaginación.
En definitiva ya sabemos la solución del problema que tiene mi paisano Rajoy, aparte de buscarle la niña que había perdido, pues lo que tenemos que hacer es operarle junto al Rey y en la misma clínica y al mismo tiempo, así pasan los dos por el "taller", como dice el campechano del Rey y así dos pájaros y ¡qué pájaros! de un sólo tiro. No sé vosotros pero yo me encuentro, aliviadísimo. Rajoy tú solución está en conectarte el sistema límbico y el neocórtex cerebral y mejor es hacerlo ya, y antes de que sea demasiado tarde.