¡NO NOS DEJAN SALIR DE ÉL! . (Hace 1 año y en plena PANDEMIA)

 


Pues claro...
Yo no soy el mismo de hace 2 meses
y algunos días.

Ésta pandemia ha pasado factura,
a mi en concreto... me ha sentado muy bien,
y soy mejor
y soy mucho mejor persona que hace 2 meses,
porque de aquellas
casi todo era regalado y olía a vicio y a niño mimado.

Durante este tiempo
he visto el vértigo que tiene la muerte
he palpado pánico en muchas rostros casi agónicos,
pero también he sentido solidaridad entre seres humanos,
digamos que para mi,
el ser humano ha ganado otro punto
y una coma.

Además,
éstas situaciones tan radicales y tan bestiales
te ayudan a saber mejor quién está contigo
y quién se ha declarado tu enemigo.

Para mí los días de cuarentena fueron fructíferos,
he visto en mi existencia más soledad que nunca
y es verdad... me sentí sólo y poco avenido,
pero al mismo tiempo
he sido sólido, consolidado y fortalecido.

Mis ganas de vivir nunca dejaron de ser inmensas,
mi entusiasmo vital nunca decayó
o sí... pero me levanté y me puse de pie
y sino fuera por todas las muertes que hubo
diría sinceramente que:
que quiero seguir viviendo en cuarentena.

Pero claro... llega el realismo pragmático
y te da una patada en la nuca y otra en plena boca
y te susurra al oído:
no se puede vivir sin producir
y menos sin consumir como un lobo muerto de hambre
porque el consumo compulsivo hace aumentar la producción
y la producción estimula el consumo obsesivo
y vivimos dentro de ese círculo vicioso
y no sabemos salir de él
o mejor dicho,
¡no nos dejan salir de él!

LA SIESTA (Paula Novoa). Blog "Emma Gunst"


 

LA SIESTA
Habité en silencio mi infancia,
caminé en puntas
para no despertar a mi madre de sus siestas.
Cada tanto, extraño a la niña
que gritaba hacia adentro.
*

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...