Tengo que decir que sigo fumando. Sí de nuevo he pecado y a pesar de quedarme casi tieso con esa Neumonía, de nuevo caí en el vicio. Y ya sé que fumar mata y que produce cáncer y bronquitis y en definitiva que te acorta la vida. Sé todo esto, pero parece que no sé nada. Y ahora mismo tengo un cigarrillo en mis labios y el humo cubre mis ojos verdes. Yo no soy de sacarme fotos y en las pocas que he tenido en mis manos, pues por el camino se han ido, aparezco siempre con un cigarrillo encendido.
Orgulloso, no. Gilipollas, mucho. Desde los 16 años y fumando sin parar y sin descanso. Una chimenea andante y contaminante. Un gilipollas con dos patas y con un cigarrillo en su boca. ¿Es tanto el poder de éste vicio?. Si digo que no, tendría que dejarlo y punto. Y si digo que sí, tendré que hacer algo. Hipnosis y si es necesario, me transformo en medio jipi, pero medio jipi sin fumar canutos. Porque sino ya la hemos cagado.
Hipnosis paradisíaca y un viaje astral hacia el Tibet.
Tampoco me importaría una terapia conductista y cada vez que quisiera darle una calada al cigarro, me dieran una patada en los cojones o que me arrancaran las uñas con una tenaza. En fin hay mil terapias conductistas y perfectamente aplicables a mi caso. Yo no soy un tío especial, solo soy un tío normal que está colgado de la nicotina. Aunque a estas alturas ya no se sabe si estoy colgado de la nicotina o del simple hecho de tener un cigarrillo en mi boca o entre mis dedos. Bueno lo dicho, la Hipnosis, la puta Hipnosis y de verdad que no me importa que me laven el cerebro. Que me lo laven y que me lo extrujen, lo que sea con tal de quitarme de encima
este vicio.
Orgulloso, no. Gilipollas, mucho. Desde los 16 años y fumando sin parar y sin descanso. Una chimenea andante y contaminante. Un gilipollas con dos patas y con un cigarrillo en su boca. ¿Es tanto el poder de éste vicio?. Si digo que no, tendría que dejarlo y punto. Y si digo que sí, tendré que hacer algo. Hipnosis y si es necesario, me transformo en medio jipi, pero medio jipi sin fumar canutos. Porque sino ya la hemos cagado.Hipnosis paradisíaca y un viaje astral hacia el Tibet.
Tampoco me importaría una terapia conductista y cada vez que quisiera darle una calada al cigarro, me dieran una patada en los cojones o que me arrancaran las uñas con una tenaza. En fin hay mil terapias conductistas y perfectamente aplicables a mi caso. Yo no soy un tío especial, solo soy un tío normal que está colgado de la nicotina. Aunque a estas alturas ya no se sabe si estoy colgado de la nicotina o del simple hecho de tener un cigarrillo en mi boca o entre mis dedos. Bueno lo dicho, la Hipnosis, la puta Hipnosis y de verdad que no me importa que me laven el cerebro. Que me lo laven y que me lo extrujen, lo que sea con tal de quitarme de encima
este vicio.









