Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar.
"La sonrisa etrusca", José Luis Sampedro
Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar.
A veces las ganas me pueden
A veces las ganas me pueden
y me convierto en un ser ansioso
que está sediento de conocimiento.
Mi ansia
es expresarme y hacerme entender
y quiero y necesito compartir
y sean mis ideas más lúcidas
y sean mis pensamientos sobre mi filosofía de vida.
Necesito seguir
siendo un niño en un cuerpo envejecido
y con todos mis respetos lo digo,
soy un viejo que lleva dentro un niño
y por eso tengo esos pensamientos recurrentes
que siempre empiezan y acaban en mi infancia
y cuando me veo hace 69 años
me siento un niño incómodo, molesto,
inquieto y muy poco complaciente
y como decía mi madre
eres un estorbo y un huraño
y yo digo y menos mal que lo fui
y porque esa fue gran parte de mi defensa
callar y observar y observar y callar
y anotar en mi cerebro lo que no debía hacer
para que mi madre no me obsequiara con una tanda de hostias.
Yo esa lección la entendí enseguida
y por eso seguí siendo un muchacho extraño,
callado, tímido, parco de palabras
y todas dichas en un tono muy bajo
casi inaudibles para el oído humano
pero yo de aquellas tenía un precioso perro
que usaba la misma frecuencia que la mía
y él si que me entendía
y enseguida se ponía a saltar a mi lado
y como diciéndome
me tienes que dar una vuelta
y que sea ahora mismo
y así ya tenía una coartada para salir de casa
y para que la tensión del momento se fuera apaciguando.
A veces las ganas me pueden
y me convierto en un ser ansioso
que estoy sediento de conocimiento.
Mi ansia
es expresarme y hacerme entender
y quiero y necesito compartir
mis ideas más lúcidas
y mis pensamientos sobre mi filosofía de vida.
Necesito seguir
siendo un niño en un cuerpo envejecido
y con todos mis respetos lo digo,
soy un viejo que lleva dentro un niño
y por eso tengo esos pensamientos recurrentes
que siempre empiezan y acaban en mi infancia
y cuando me veo hace 69 años
me siento un niño incómodo, molesto,
inquieto y muy poco complaciente
y como decía mi madre
era un estorbo y un huraño
y yo digo y menos mal que lo fui
y porque esa gran parte de mi defensa
callar y observar y observar y callar
y anotar en mi cerebro lo que no debía hacer
para que mi madre no me obsequiara con una tanda de hostias.
Yo esa lección la entendí enseguida
y por eso seguí siendo un muchacho extraño,
callado, tímido, parco de palabras
y todas dichas en un tono muy bajo
casi inaudibles para el oído humano
pero yo de aquellas tenía un precioso perro
que usaba la misma frecuencia que la mía
y él si que me entendía
y enseguida se ponía a saltar a mi lado
y como diciéndome
me tienes que dar una vuelta
y que sea ahora mismo
y así ya tenía una coartada para salir de casa
y para que la tensión del momento se fuera apaciguando.
¿Para que me ha servido escribir?
¿Para que me ha servido escribir?
buena pregunta que me haría un avezado terapeuta
de esos que ahora proliferan tanto
y yo le contestaría sin ninguna duda:
yo no lo sé y además que te importa.
De verdad, que no lo sé
no sé si es para rellenar el tiempo
si es porque me aburro un huevo
o si es porque tengo un ego inmenso
que por cierto, no me cabe dentro
o si es porque es mi única terapia saludable
quiero decir
que doy un repaso al pasado
que vuelvo a él
que me veo en él
que puedo cambiar ciertas cosas que hice
que otras veces, reivindico mis actos
y que del pasado puedo pasar al presente
y que no me suponga un trauma
o un salto mal dado en el tiempo y en el espacio
y ver y analizar el hoy desde una distancia prudente
la suficiente para no mancharme con la sangre inocente
y poder ser empático con el muerto de hambre
con el muerto por tanto asesino suelto
y que son parte de gobiernos
solidarizarme con el de enfrente que dice que todos somos iguales
con las que mueren por violencia de género
con el niño que tiene que jugar sobre escombros
y aún así y todo, sigue jugando.
Y claro, tendríamos que hablar y escribir del futuro
pero en este justo momento el futuro se esconde demasiado
y me resulta incierto e inquietante
y la verdad es...
que lo que más me preocupa
es que el día que me muera tenga que ver por última vez
el triste y penoso regreso de los nazis.
Para mí el futuro es...
es retroceder como los cangrejos
y esa es mi verdadera visión del futuro.
Si hay redoble de tambores
Si hay redoble de tambores
que alguien me avise y para salir corriendo.
No me fío de nadie
y menos de los que llevan metralletas y pistolas
y que funcionan por órdenes que vienen de arriba
y como si los de arriba fueran personas de paz
que buscan nuestra tranquilidad como gente de bien.
En las cloacas viven ratas
y alguno de estos señores es donde tienen su despacho
viven bajo tierra y lo hacen entre las ratas y las larvas
y también obedecen órdenes que en su caso,
sí que vienen de arriba
y son leales y si hay que morir por la patria, se muere
y si hay que rasgarse las vestiduras por una bandera, lo hacen
y como lombrices que son
se arrastran ante el que manda
y porque hacen un juramento ante su bandera.
EL ÚLTIMO PARAÍSO
Un día sonó la flauta
y creo que se me apareció la virgen.
Otro día me fumé un buen canuto
y poco después,
creo que vi el rayo verde en una puesta del sol.
Y por fin un día en una acampada
de esas que antes se hacían libremente y al libre albedrío
y porque de aquellas aún no había tanto imbécil
que se dedicara a desertizar y ensuciar su lugar de acampada
además, de extender su mierda por todos sus alrededores
y por eso acabaron prohibiendo la acampada libre:
Pues a lo que íbamos
que en esa noche de acampada
encendimos una maravillosa hoguera
que nos iluminaba la cara y los torsos desnudos
y allí fue donde pensé que ese paraíso
sería devorado por la barbarie de lo civilizado
y esa visión juro que la tuve...
y de repente empezaron a llegar masas de gente o de gentuza
invadieron todos los pinares
destrozaron casi todos los árboles y porque hacían leña con ellos
la arena sobre la que acampábamos se cubriría de botellas de cerveza
y las bolsas de basura colgaban de las ramas de los pinos que quedaban
y entonces ahí confirmé mi visión
nada iba a quedar en pie
y esa masa de gente destructiva y corrosiva
nos jodió el último paraíso que nos quedaba
He guardado todos mis malos rollos
He guardado todos mis malos rollos
en el baúl que tengo en el sótano.
Allí he dejado los celos,
los celos nuevos, los celos viejos,
los celos que tuve sin poder decir que los estaba sufriendo
los celos que nos alejaron dentro de aquella historia
y hasta he borrado del mapa, todos tus celos.
Allí también he dejado mi agresividad
me desnudé de ella y me vestí de tranquilo y tranquilamente
encontré una camisa de seda que no sé donde la había comprado
estrené pantalones vaqueros
y usé calcetines de distinto color
y por eso de si me traían suerte
o vete tú a saber porqué.
Allí he dejado el juego del escondite
estoy harto de camuflarme de buena persona
de ser sonriente y amable
y cuando por dentro
me estoy cagando hasta en su sombra.
Allí he dejado las drogas
todas las que me metí por las venas
las que me bebí compulsivamente
las que fumé en papel de aluminio
y hasta las que esnifé sobre la tapa de cualquier wáter
y es que mi vida de drogadicto fue muy dura
aunque todos los demás estuvieran pensando
que era un puto vicioso
y es verdad que lo era
y yo lo sabía
pero por pudor o por decencia no quería reconocerlo
me dolía mucho reconocerlo
y porque al día siguiente volvía a la droga.
Menos mal
que en ese tobogán estuve metido
solo por un tiempo
y después de ello vino mi verdadero calvario,
psiquiatras, psicólogos
centros de día para desintoxicarse
terapias de grupo y cada uno con su propia historia
y cada historia era más jodida que la otra
y al final todos contentos
y porque nos unía la puta droga.
Al final de esta historia que os estoy contando
hubo final feliz
y en esa decisión final
no hubo ni psicólogos, ni psiquiatras,
ni grupos de apoyo, ni terapias de grupo
y un día al despertarme tomé la decisión final y definitiva
no volvería a drogarme
y porque yo solo lo había decidido.
Ante todo tengo que decirte la verdad
Ante todo tengo que decirte la verdad
y la verdad, ya sabemos que es subjetiva
y que tu verdad no es la mía
pero igualmente me siento obligado a decir mi verdad...
mi resumen es este
todo ese tinglado montado no ha merecido la pena
y eso que a veces pienso
que más bien nos montamos un circo
eso sí, dimos espectáculo
pero las fieras no eran tan fieras
el león estaba despeluchado
y el origen de todo lo nuestro
fue producto de una alucinación repentina
pero sin tomarnos nada que nos colocara
el colocón y el sofocón lo pusimos nosotros mismos
sin hacer inmensos esfuerzos y porque todo fluía
era dejarse llevar y de repente, aparecías a mi lado
era la magia, la magia del amor y de la puesta de sol
yo te creía, tú me decías que me creías
y en medio de aquél circo,
estábamos los dos muy contentos.
El amor tiene esas cosas
transforma un circo de mierda
en uno de los mejores circos del universo
pero al final pasó lo que tenía que pasar
pues no se puede querer a dos personas a la vez
y yo era uno de los que entraba en esa maldita lotería
y por tanto y gracias a dios o a quien sea
me di cuenta que yo no era sustituto de nadie
y si ella quería a la persona con la que estaba
pues ¿qué pintaba yo en el medio?
Y al día siguiente dije, no
que no volveríamos a vernos
que cerrábamos el circo
y que cada uno se volviera a su puta casa.
Ante todo tengo que decirte la verdad
y la verdad, ya sabemos que es subjetiva
y que tu verdad no es la mía
pero igualmente me siento obligado a decir mi verdad...
mi resumen es este
todo ese tinglado montado no ha merecido la pena
y eso que a veces pienso
que más bien nos montamos un circo
dimos espectáculo
las fieras no eran tan fieras
el león estaba despeluchado
y el origen de todo lo nuestro
fue producto de una alucinación
pero sin tomarnos nada que nos colocara
el colocón y el sofocón lo pusimos nosotros mismos
sin hacer inmensos esfuerzos y porque todo fluía
era dejarse llevar y de repente, aparecías a mi lado
era la magia, la magia del amor y de la puesta de sol
yo te creía, tú me decías que me creías
y en medio de aquél circo,
estábamos los dos muy contentos.
El amor tiene esas cosas
transforma un circo de mierda
en uno de los mejores circos
pero al final pasó lo que tenía que pasar
pues no se puede querer a dos personas a la vez
y yo era uno de los que entraba en esa lotería
y por tanto y gracias a dios
me di cuenta que yo no era ningún sustituto de nadie
y si ella quería a la persona con la que estaba
pues ¿qué pintaba yo en el medio?
Y al día siguiente dije, no
que no volveríamos a vernos
que cerramos el circo
y que cada uno vuelva a su puta casa.
Me acuerdo de la última vez
Me acuerdo de la última vez
que se me erizó el vello de mi cuerpo
íbamos en coche con las ventanillas abiertas
en la radio sonaba una canción de U2
tú sonreías,
yo te miraba como si no lo hiciera
yo conducía y tu me llevabas
tarde de primavera de viaje hacia donde fuera
hablábamos de un imposible largo viaje
por ejemplo Lisboa, decía yo
me encanta Lisboa, aseveraba de nuevo
y ella me decía pues vale, me gusta tu idea
escucharemos fados en directo,
pasearemos a orillas del río Tajo
subiremos al tranvía de noche y de día
comeremos bacalao a la portuguesa
saldremos de noche y hasta que nos aburramos de la noche,
dormiremos juntos,
haremos el amor mirando a Lisboa
desde sus mismas entrañas
jugaremos a saber a que hora nos dormiremos
y a como está el cambio de monedas
y el que gane pedirá el desayuno
pero por favor,
que lleve zumo, fresas
y acompañado de un oscuro y negro café
ah y por favor, sin azúcar
lo sólido vendrá después
después cuando me entre el hambre
quiera comerte entera.
Llegamos a nuestro destino de aquél día,
era un precioso faro en medio de un acantilado
el paisaje era lunático,
todo lleno de piedras,
sin un puto árbol a la vista
y es que ni la mala hierba era capaz de crecer allí,
pero aquél faro era perfecto,
al fondo estaba el azul del mar y del cielo
hacía un ligero viento del norte
se oían voces en susurros
y es que paisaje imponía
y ordenaba estar en silencio.
Pues aquél día
fue el último día en que se erizó mi vello corporal.
Y ¿qué es lo que nos pasó anoche?
Y ¿qué es lo que nos pasó anoche?
todo se deslizaba y transcurría como un mar en calma
y hablábamos de nuestras cosas sin parar
éramos libres en un jardín de rosas
tu mano, la mía, eran como dos mariposas
que volaban alrededor de nuestro cuerpos,
estábamos en una isla en medio de un páramo
la hierba brotaba debajo de tu cabeza
y en la mía, se escondía la bruma de la mañana
que estaba a punto de salir
éramos dos seres que se querían
que se amaban casi tocarse
éramos dos voces con una sola voz,
éramos ternura y fuego
y vivíamos dentro de esa burbuja
y así fue y hasta que repente
y con el primer rayo de sol
se nos rompió todo el encantamiento
y creo que nos miramos por última vez
y no hubo ninguna despedida
y porque dicen
que los ojos lo dicen todo.
LA LUZ...
Salvo la luz que entra por mi ventana
y como una catarata de plata
hay pocas luces que me iluminen tanto,
quizás la luz de la luna en su plenilunio,
la luz del sol cuando no tiene compasión contigo
la luz de una vela que se balancea cuando algo o alguien se mueve
la luz de aquél viejo candil de aquellos tiempos
la luz de una estrella fugaz al recorrer el firmamento,
la luz que llevo dentro
y que a veces se apaga
y así puedo descansar dentro mi oscuridad total
y la luz que otras veces,
se enciende con más intensidad que mis ideas más lúcidas
y que emite destellos de luz
que se cuelan entre mis pensamientos
y hacen florecer las amapolas
que crecen dentro de mi cabeza.
Yo tengo un jardín escondido
que crece cuando se enternece
y cuando alguien lo acaricia con toda su delicadeza.
PREGUNTARME
Viernes y día 13 de Junio. Y la verdad es que no hay muchas novedades por contar, digamos que de momento no las hay. Y porque en cualquier momento puede saltar la liebre y puede alegrarte o joderte el día y por tanto estamos al 50% en este asunto. De momento el día está transcurriendo tranquilamente y plácidamente, fui al gimnasio me puse cachas, fui al super e hice compra para más o menos una semana y por fin me senté a leer y a escribir lo que me vaya saliendo. Ahora mismo voy a comer, son las 14,07 y el hambre muerde mi estómago con todas sus ganas. De tiempo estamos muy bien, quizá calor en exceso, pero en esto no puedo ser muy objetivo, pues soy demasiado sensible al calor ambiental. A mi preguntarme de la lluvia, de los vientos, de la bruma de la mañana en el puerto o con la que me despierto. Preguntarme sobre el aire que corre entre mi terraza y mi sala de estar y de escribir o de cuando le voy a meter caña al aire acondicionado y a que temperatura y velocidad, lo suelo poner. Preguntarme sobre el amor, sobre las historias de amor que tuve, sobre las que no tengo ahora y creo que no tendré próximamente. Preguntarme si sigo vivo, si tengo ganas de seguir viviendo y entonces os contaré que pararía el reloj del tiempo en este mismo momento. Preguntarme por la ansiedad que me produce el quedarme en blanco y quieto y parado y como si la inspiración viniera a ti al verte sosegado y tranquilo y no enojado, mal encarado y cabreado conmigo y de todo lo que me rodea. Preguntarme si me cambio de calzoncillos y calcetines todos los días y de buena mañana y os contestaría que sí, que sí lo hago. Preguntarme el como se puede perder el juicio, pues en ese tema soy experto y os podría dar unos cuantos consejos y para que vayáis directamente al grano de la locura y así os ahorraría mucho tiempo. Preguntarme lo que pienso sobre la mayoría de los psiquiatras y psicólogos (que no todos) y para que hablar de esos terapeutas que se han subido recientemente a ese carro y que te hacen revivir toda tu infancia, adolescencia y la puta relación que tuviste con tus padres y hermanos.
Señores, yo he tenido una vida muy digna y en general me siento satisfecho con ella y ya sé que he tenido mis grandes fallos y que por el camino he dejado varias almas malheridas, pero les he pedido perdón y si no lo hice, lo hago ahora. Nunca es tarde para pedir perdón y más si es sincero y pongo como testigo a mi corazón palpitante en una de mis manos. Preguntarme por mis rincones, por mis preciosos rincones siempre adornados con flores y plantas. Preguntarme que tipo de sombra me sentó y me sienta mejor. Preguntarme por esas tardes llenas de paz y amor. Preguntarme ¿que faros me gustaron más? y que luna prefiero, si la luna de fresa o la luna de sangre o que nos pasó aquella noche bajo sus reflejos y os contaré como empezó una maravillosa historia de amor. Preguntarme porque me gusta tanto viajar en tren y porque estoy enamorado de algunas de sus estaciones. Preguntarme porque el otoño me encanta y yo os diré que por sus colores y olores y porque me llega el aroma de las castañas asadas y porque es la época en que ese año, se acaba la veda e inaguro la chimenea. En fin, preguntadme lo que queráis, sois libres de hacerlo pero que yo os conteste ya depende de muchos factores, depende del viento predominante, de las mareas marinas, de la lluvia fina y agradecida, de la sonrisa que me regalas y por supuesto y como no, de como se encuentre la luna.
Yo, si viviera en otra tribu
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
