"QUÉDATE A MI LADO"
Ahora como estoy aburrido y profundamente cansado (estoy recién salido de guardia y tuve noche, de las auténticamente jodidas), pues eso, que como no soy capaz de hacer nada productivo no paro de ver películas, que algunas también las vería en mejores circunstancias, pero que otras, como la que acabo de ver ahora, se la pondría a los talibanes para que cantaran un tango por soleares y además para más inri, es una película que ya había visto antes (en concreto, dos veces), Pero eso no llama mi atención, pues estoy acostumbrado a ver películas que había visto dos o tres veces y mirar por donde y no sé como y en éste caso concreto y después de verla, sigo vivo o he sobrevivido. La puñetera peli se llama; "Quédate a mi lado" y actúan entre otros, el Ed Harris, que ejerce de pastelero que solo le preocupa como se hacen sus pasteles (es un adicto al trabajo), la Susan Sarandon que hace de supermadre ridícula que no hace casi nada positivo o así, te lo hacen ver y la otra, la querida de Ed Harris que es nada menos que la Julia Roberts. que para que contaros, es creativa, guapa, enrollada y bueno, creo que es lo que quisiéramos ser todos en ésta y en la otra puta vida.
Con el padre (el Ed Harris) ya se pasan un poquito, porque es un puto adicto y me importa un huevo a lo que sea adicto y porque tiene o le ponen ese punto intermedio entre cariñoso y bondadoso y cuando en realidad es todo un cacho capullo que sólo sabe currar y hacerse el bonachón y simpático. Y con la lista o listilla se pasan mucho más (la Julia Roberts), porque le ponen todos los atributos con los que socialmente se debe triunfar y según lo establecido: guapa, creativa, buena persona, simpática y agradable. Pero la guinda del pastel se la lleva la Susan Sarandon, porque aparte de supermadraza y de buena ex esposa del macho alfa un poco deprimido (Ed Harris) va y también le sale un puto bulto en uno de sus pechos y que naturalmente tiene que ser maligno, pues lo exige el guión de una puta película melodramática y bueno y todos a llorar o a suicidarse.
Pero la cosa no se queda ahí y va la Susan Sarandon y se empieza a poner toda pachucha y malita (por el cáncer terminal maldito), lo cual es una situación que no se la deseo a nadie, ni siquiera a mi peor enemigo...pero a lo que vamos...que van el Ed Harris y la listilla de la Julia Roberts y le ponen a la Susan una habitación para terminales en su puta y santa casa de feliz pareja y bueno, acaban haciendo pandi los tres o sea acaban juntos: el Santurrón que es más tonto y grimoso hasta la epiglotis, la resabidilla moderna que todolosabe y la pobre Susan cancerosa y a la que le quedan dos telediarios y bueno y me olvidaba que por el medio salían dos niños todos repipis y consentidos y que acabarán formando parte de esa nueva familia, la cual se queda integrada por:: el padre adicto, capullito y tonto hasta la médula, la madre cancerosa y terminal, la guaperas de la Julia Roberts y los dos niños más estúpidos del mundo mundial. Pero ¿qué le vamos hacer? o se inculcan los valores establecidos o nos veremos abocados al caos total y absolutista y ésta puta película cumple todas las normas establecidas al pie y además, con buena letra y porque los tres son unos superactores...pero que se han cubierto de rtidículo.
Con el padre (el Ed Harris) ya se pasan un poquito, porque es un puto adicto y me importa un huevo a lo que sea adicto y porque tiene o le ponen ese punto intermedio entre cariñoso y bondadoso y cuando en realidad es todo un cacho capullo que sólo sabe currar y hacerse el bonachón y simpático. Y con la lista o listilla se pasan mucho más (la Julia Roberts), porque le ponen todos los atributos con los que socialmente se debe triunfar y según lo establecido: guapa, creativa, buena persona, simpática y agradable. Pero la guinda del pastel se la lleva la Susan Sarandon, porque aparte de supermadraza y de buena ex esposa del macho alfa un poco deprimido (Ed Harris) va y también le sale un puto bulto en uno de sus pechos y que naturalmente tiene que ser maligno, pues lo exige el guión de una puta película melodramática y bueno y todos a llorar o a suicidarse.
Pero la cosa no se queda ahí y va la Susan Sarandon y se empieza a poner toda pachucha y malita (por el cáncer terminal maldito), lo cual es una situación que no se la deseo a nadie, ni siquiera a mi peor enemigo...pero a lo que vamos...que van el Ed Harris y la listilla de la Julia Roberts y le ponen a la Susan una habitación para terminales en su puta y santa casa de feliz pareja y bueno, acaban haciendo pandi los tres o sea acaban juntos: el Santurrón que es más tonto y grimoso hasta la epiglotis, la resabidilla moderna que todolosabe y la pobre Susan cancerosa y a la que le quedan dos telediarios y bueno y me olvidaba que por el medio salían dos niños todos repipis y consentidos y que acabarán formando parte de esa nueva familia, la cual se queda integrada por:: el padre adicto, capullito y tonto hasta la médula, la madre cancerosa y terminal, la guaperas de la Julia Roberts y los dos niños más estúpidos del mundo mundial. Pero ¿qué le vamos hacer? o se inculcan los valores establecidos o nos veremos abocados al caos total y absolutista y ésta puta película cumple todas las normas establecidas al pie y además, con buena letra y porque los tres son unos superactores...pero que se han cubierto de rtidículo.
NO TE OLVIDES DE MÍ
No te olvides de mí,
por favor...no te olvides.
Déjame sobrevivir en cualquier esquina
o en cualquier rinconcito de tu alma.
Yo me encojo
y me quedo en nada o en poquita cosa,
puedo ocupar un átomo de tu espacio,
y además, soy muy rápido,
soy de un segundo o dos
y hasta si quieres
por favor...no te olvides.
Déjame sobrevivir en cualquier esquina
o en cualquier rinconcito de tu alma.
Yo me encojo
y me quedo en nada o en poquita cosa,
puedo ocupar un átomo de tu espacio,
y además, soy muy rápido,
soy de un segundo o dos
y hasta si quieres
me quedo mudo e inerte,
y no me moveré...si ese es tu deseo,
seré de corcho,
y no me moveré...si ese es tu deseo,
seré de corcho,
seré de porcelana,
seré de hielo,
seré lo que tu quieras que sea:
un alfiler sin punta,
seré lo que tu quieras que sea:
un alfiler sin punta,
un sapo lleno de habones,
o una alimaña que apenas habla.
SEREMOS...
Seremos,
seremos lo que nunca hemos sido.
Seremos valientes y audaces,
seremos atrevidos y nunca cobardes,
seremos cien o doscientos,
iremos en grupo,
o iremos desgranándonos poquito a poco
y cae uno y nos reproducimos dos,
y caen tres y nos multiplicamos por cien,
y nunca y nunca dejarnos ni abandonarnos
seremos como nunca lo fuimos
seremos solidarios y humanos,
y seremos lo que siempre quisimos y deseamos ser,
¡seres únicos y universales!.
ASÍ SERÍA MI CASA DE LA PLAYA
Así sería mi casa de la playa, bueno sería la casa que me imagino y porque otra cosa no podría ser (ojalá pudiera ser). Sería entera de madera bien tratada y bien cuidada y con amplios ventanales siempre salpicados de gotas saladas de mar. Y claro, me imagino allí escribiendo y aporreando el teclado y con un entusiasmo inusitado. Despertaría cuando saliera el sol y a continuación, desayunaría un café humeante y una tostada caliente y después, el entorno me invitaría a darme una vuelta por la playa y hasta la lejanía.
Una hora de paseo y de nuevo en casa y una ligera ducha gratificante. Y por fin sentarse, sentarse delante del ordenador y que los dedos trabajen solos y porque las ideas fluirían y los pensamientos se convertirían en palabras y letras. Y hora de comer y serían las 13 horas y a comer frugalmente y justo para no quedarse dormido después de comer (aquí, no querría siesta) y de nuevo, volver a escribir. Tengo que decir que ambién me gusta escribir por las tardes y me encanta hacerlo cuando está anocheciendo y porque estoy enamorado de esa tonalidad gris naranja azul y blanca, pero en el anochecer solo escribiría un rato, porque necesito otro tiempo de él, necesito volver a pasear a esa hora maldita, maldita de preciosa y bonita y bueno y se coincidiera con la marea baja, entonces sería como para morirse del gusto.
Y cena temprana y como muy tarde a las 9 de la noche y siendo Otoño e Invierno habría que encender la chimenea y dejarse llevar por sus cálidos encantos y siendo Primavera y Verano, salir al porche y a contemplar un hermoso cielo y a oír el dulce susurro de las olas sobre la arena. Y a las 11 de la noche, se apagarían las luces y mis ojos. Y de nuevo, hasta el día siguiente y a las 6 de la mañana y después, vendría el desayuno...
Una hora de paseo y de nuevo en casa y una ligera ducha gratificante. Y por fin sentarse, sentarse delante del ordenador y que los dedos trabajen solos y porque las ideas fluirían y los pensamientos se convertirían en palabras y letras. Y hora de comer y serían las 13 horas y a comer frugalmente y justo para no quedarse dormido después de comer (aquí, no querría siesta) y de nuevo, volver a escribir. Tengo que decir que ambién me gusta escribir por las tardes y me encanta hacerlo cuando está anocheciendo y porque estoy enamorado de esa tonalidad gris naranja azul y blanca, pero en el anochecer solo escribiría un rato, porque necesito otro tiempo de él, necesito volver a pasear a esa hora maldita, maldita de preciosa y bonita y bueno y se coincidiera con la marea baja, entonces sería como para morirse del gusto.
Y cena temprana y como muy tarde a las 9 de la noche y siendo Otoño e Invierno habría que encender la chimenea y dejarse llevar por sus cálidos encantos y siendo Primavera y Verano, salir al porche y a contemplar un hermoso cielo y a oír el dulce susurro de las olas sobre la arena. Y a las 11 de la noche, se apagarían las luces y mis ojos. Y de nuevo, hasta el día siguiente y a las 6 de la mañana y después, vendría el desayuno...
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