EL UNICOÑO




   Os explico, el Unicoño es un precioso animal de cuatro patas o sea un cuadrúpedo, que tiene un sólo coño o cuerno. Por tanto es un animal que nació encoñado y en ese cuerno pétreo es donde se asienta su diminuto cerebro o sea es un animal muy bonito pero es un descerebrado, más o menos igual que yo, sólo que yo no tengo coño. No dicen que no hay animal que no se parezca a su amo, pues eso. Al Unicoño me lo encontré en un país muy lejano, un pais sin nombre, pues su nombre es impronunciable, lo que sé, es que era una comarca cerca de Laponia, vamos que hacían frontera. Es una zona boscosa, que en invierno se tiñe de nieve.
  Éste país impronunciable tiene grandes extensiones de bosques de hayas, de abedules, de abetos y pinos. Son abundantes los rios, por eso le llaman el pais de los mil rios. Y en éste país tan lindo se desenvuelve nuestro protagonista, el Unicoño, éste animal ancestral, pues es más antiguo que la propia historia. El es feliz en éste entorno tan paradisíaco, corre dando saltitos alegres, como haciendo pequeñas cabriolas y por la manera de saltar se ve que es un encanto, pues su salto es grácil pero a la vez emite como un extraño cariño o eso es lo que parece. Al Unicoño le gusta comer hierba y con su pezuñita, cuando está todo nevado, excarva con esmero debajo de la alfombra nevada. Es animal de pradera y montaña, me explico, en invierno le gusta disfrutar de las zonas altas y en el corto verano el animalito corre las amplias praderas, vamos todo un compendio de ternura animal. Yo pienso que si uno le preguntara a un animal cual es su ideal como animal, que animal es más bucólico y tierno, saldría el Unicoño por mayoría absoluto. Es tierno, cariñoso, meloso, empalagoso, cursi (como Bambi) y divino de necesidad, !que remedio!. De hecho al Unicoño, lo usan como animal que representa lo celestial y aparece en el pórtico de varias catedrales góticas del mundo y es un animal muy utilizado por los magos y brujas, es más, el cuerno o coño lo trituran y lo hacen polvo y dicen que tiene poderes extrasensoriales, es decir que esnifado o fumado no veas como te coloca. Dicen los entendidos que es incluso mejor, que el peyote o la mescalina, que ya de por sí, son potentes alucinógenos y si haces un tres en uno o sea haces un mezcladillo de los tres, ya no hay quien te baje del cielo o del infierno, según se vea. Por ésta razón tan material o alucinógena, yo me fuí en busca del Unicoño, pues me quería traer uno pa mi casa y darle de comer pasto fresco, nada de piensos, ni hormonas, que me pueden contaminar el efecto tóxico. Un cuerno da para tener dosis diarias durante dos años, el problema está en saber esperar, pues el bicho vive unos 10 años, aunque una vez bien desarrollado su esbelto cuerno, en cualquier momento al animalito le puede entrar una enfermedad fatal o que el capullo del vecino lo haya envenenado o que el bicho no se haya acostumbrado a éste clima tan cálido y mediterráneo, la cuestión es que éste la espicha seguro y ya me encargaré yo mkismo que sea antes de los 10 años. !Pobrecito!.
   Los habitantes de éste entorno, son un tanto raros y extraños. Pues en el conviven : la niña de Rajoy, que mira donde fue a parar tras la desilusión que se llevó, la pobre, con Mariano. La niña del exorcista, ella con sus gráciles movimientos de cuello, que a mi me recuerdan a una batidora, con sus escupitajos a destajo, con sus vómitos verdes que se le disparan sobre todo cuando se acerca un cura y le aumentan en frecuencia y en cantidad, si el que se acerca es un obispo o un cardenal y la verdad que no sé porque será, a lo mejor es, ¿porque es una niña?. Dejo la pregunta suspendida en el aire y la dejo entre interrogantes, por si acaso alguien sabe más que yo y puede quitarme de dudas.         También vive en éste pais tan lejano, en un valle excavado en la roca, un valle rodeado de montañas nevadas, como las montañas de Heidi, una tal Alicia. No sé el porqué, pero cuando en ésta zona se refieren a ella, dicen: "Alicia en el país de las ladillas" y la verdad es que no sé si ella tiene ladillas o no, además que cuando estuve yo no ví ladillas esquiando por la nieve, ni hiendo en excursión por los salvajes bosques, pero dicen eso y lo dicen exponiendo una historia. Dicen que ella tuvo que emigrar cuando era pequeña, pues quedó huérfana a temprana edad y el resto de sus familiares eran unos malvados y por tanto la rechazaron y la vilependiaron, ella se marchó de la comarca de Laponia y se fué tan lejos que llegó hasta las islas Caimán. Allí empezó de nuevo su triste vida, comenzó ejerciendo de limpiadora de  apartamentos de guiris y cuando se cansó de tanta explotación, se hizo del gremio de limpiadoras del hogar. Aquí trabjó durante unos años y pasó por todo tipo de casas, hasta que se encontró con un jefe recién separado, un tío deprimido y más se deprimió al quedarse sólo, un tío que sólo suspiraba y que todo el día se pasaba viendo el mar a través de su amplio ventanal. Ella entre suspiro y suspiro y unos cuantos traguitos de anis, para que el pobre hombre se animara, fué cogiéndole vicio al trinqui y los dos todas las tardes se cogian unas cogorzas fenomenales. La cosa siempre seguía su ritmo, sobre las 7 de la tarde empezaba el primer chupito de anis, despues de pasados los 4 chupitos, cambiaban de vasos y se servían el anis en tazas de caldo, eso sí, siempre con un brindis previo y en el que se deseaban, entornando los ojos, mutuamente tener mejor suerte y que la vida les deparara amor y riqueza, vamos lo que desamos todos. Ella poco a poco se fué encariñando del tío, además que como cada día se las cogían más pantagruélicas, pues llegó el momento que tenía que llegar, ella se fué apalancando en la casa y se quedaba, con la borrachera, a dormir en el sofá, al lado de él. Y así se hicieron mutua compañía, y ya sabeis lo que hace la compañia, que lo que está a tú lado, sea lo que sea, le acabas cogiendo cariño y de ahí se pasó al roce, despues a poner una mano sobre la teta y por último a quedarse dormidos uno encima del otro.
   Y pasaron los años y al hombre, que se llamaba Manuel, le empezaron a salir canas y de tanta priva se le empezó a dibujar en su cara el mapa de la rioja, vinieron despues, los cada vez más frecuentes vómitos, las sudadas de priva, la gastritis y por fin llegaron los dolores de Hígado. Como empezó con vómitos sanguinolentos tuvo que pedir cita pal médico y despues de unos cuantos chequeos le detectaron, un lindo cáncer de Higado, no ya cirrosis, si no que directamente cáncer y así se lo dijeron, en crudo y en vivo. Le prohibieron beber, pero el pensó !que coño, para lo que me queda en el convento...!. Y así fué, los tres meses siguientes fué toda una tragedia griega, el llegaba a estado de coma con suma facilidad, además que ya le gustaba hacer pupurris de morfina y abundante vino, con lo que se quedaba grogui hasta cagando en el water y ella quedaba triste y sóla, llorando sentada en el sofá y a través del amplio ventanal, divisaba los barcos pasar y como caían en lontananza los rayos sobre el mar, claro que siempre acompañada de una cálida botella de Buorbon de la mejor cosecha, como podeis ver, ella era más fina y delicada que él. El Manuel murió y este cuento se acabó.
  Se acabó mi cuento que no el de ella. pues el de ella sigue y como sigue, pero para no aburrir más al personal, lo voy a resumir en tres patadas. Er Manuel presumía de tener pasta y hacía verdaderos alardes de estar forrado y despilfarraba la pasta y ella más prudente y proveniente de familia con menos recursos, siempre le insistía que no tirara la casa por la ventana. pero él no hacía ni caso y siguió gastando hasta su último suspiro. Después de su muerte, que por cierto fué debida a que le explotaron sus varices esofágicas o sea que murió en medio de un mar de vómitos sanguinolentos,( esto lo cuento porque me encanta el morbo), pues a lo que iba, ella heredó todo de él. Ella pensaba, por lo que decía él, que er Manuel estaba forrado hasta las cejas y resulta que en el mismo acto de leer el testamento, se presentaron los acreedores, era una legión de ellos y todos reclamando cantidades ingentes de pasta gansa. Así que ya sabemos como acabó la cosa, ella arruinada, sin casa, sin yate, sin poder comprar en el Corte Inglés, sin nada que comer y todo lo que se podía beber ya se lo habían bebido.
   o sea en la puta calle otra vez, sólo que ahora ella más vieja, aunque debia andar sobre los 40, pero sobre todo con un mono de priva que no veas, del Bourbon se pasó al cognac Soberano y del cognac al Fino La Ina, y del fino directamente al tetra-brik y ahí ya se acabó todo, despues vinieron varios deliriums in extremis y ahí ya dijo prou (basta). Empezóa hacer la calle, al principio sólo por la necesidad de tener que privar, despues fué de marinero en marinero y de puerto en puerto y así recorrió el mundo, hasta que sus huesos aterrizaron en Tegucipalca. ella no sabe como llegó a semejante destino, pues ella antes de Tegucipalca, lo que se acuerda es que estaba ejerciendo en Amsterdan, pero debió ser una noche de buena borrachera, pues estuvo durmiendo tres días, que es lo que dura el trayecto de Amsterdan a Tegucipalca.
  El caso que ella en todo este ajetreo fué haciendo unos ahorros y allí en Tegucipalca, fué donde decidió juntar dinero para su regreso a su país impronunciable y a poder ser tener unos ahorrillos para su jubilación anticipada. Se puso a ello, se quitó sin más preámbulos de la priva, aunque estuvo una semana convulsionando, pero pasado el mono nunca volvió a beber. A ejercer en la calle sí, pues era de lo que podía ahorrar, incluso casi no comía, para ahorrar más pasta. Y así pasaron 5 años, hasta que un día ya harta de la puta vida, cogió el barco, con rumbo y a toda vela hacia su pais impronunciable.
   Allí en su pueblo natal se instaló de nuevo, sólo que ahora no se afincó en medio del pueblo, se fué a vivir a sus afueras, a una urbanización nueva, de "alto standing" ponía, "Bellavista" se llamaba, siempre tan originales los promotores inmobiliarios y por tanto presumía de tener unas buenas vistas hacia el mar del Norte. Se refugió en su casa y apenas salía de la gruta, sólo para proveerse de lo imprescindible. Además no se relacionaba con sus convecinos, que por cierto eran de clase pudiente, quizá no tan pudiente, pues les gustaba ostentar más de lo que realmente tenían y de hecho habían creado un Club Naútico, en teoría para navegar, pero en el fondo ya se sabe, era un nido de ratas y de cotillas, que no escotillas. Claro que poco a poco llegaron los bulos, los run-run sobre la vida anterior de Alicia y aquí se empezó a crear el mito, el mito de que Alicia se había contarído en su larga y azorosa vida mundana, de todas las enfermedades infecto-contagiosas que hay bajo las estrellas y entre ellas las asquerosas ladillas. La leyenda decía que en su casa no había arañas y que las telarañas que había en las paredes de su casa y las que colgaban de las lámparas, no eran tejidas por las arañas, si no que las tejían las asquerosas ladillas. Ya sabeis de que van los bulos, de tejer tanto y tanto, que hasta las arañas se transformaban.
   Ahora sí que me he perdido, sé que empecé por el Unicoño y ahora no sé que pinto hablando de Alicia.  Bueno seguiré otro día describiendo más personajes que viven y perviven en el pais de nombre impronunciable. A ver si Alicia y el Unicoño acaban enrollándose, puede ser o no ser (esto es para manteneros en vilo). ¿Que pasará en el siguiente capitulo?...........

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...