MOMENTOS IDEALES

 Los momentos ideales, son aquellos en que todo coincide: la luz del sol o de la luna, el paisaje de fondo y de alrededor, la otra o las otras personas que te acompañan en ese preciso momento, el lugar y sitio y mejor si son paradisíacos, el mar con su bravura y su ternura, los colores vivos o apagados y por supuesto, que tu estés en un momento vital tirando a cojonudo. Porque si tu faltas a esa cita o no estás bien, eso significa que se acabó la fiesta y lo ideal se convierte en algo sumamente empalagoso y todo ese montaje te molesta y además te incordia y te cabrea. Y cuantas veces hemos estado en un sitio y en el que un día sentiste que era el sitio y momento ideal y en otros momentos en cambio, no sentiste nada.

Depende, todo depende de como te encuentres y un día te sientes especial y entonces todo es especial, la luz, los ruídos, los colores, los sabores y tú sintiéndote el rey de la fiesta y el rey del mambo, Y es esa décima de segundo en que saboreas esa casi la felicidad, es la sensación que te quedará grabada para siempre. Y menos mal que se graba y de tal manera, que ese sitio siempre será para tí como un lugar mágico dentro de tu memoria. Por eso no existen los lugares mágicos en la globalidad, existen los de cada uno y esos no se pueden exportar a los demás. Aunque sí se pueden contar (como ahora hago).

Lo bueno de todo esto, es que nadie te puede quitar esos momentos ideales, son tuyos y son únicos. Y digo que son únicos, porque no se puede o no se debe intentar repetirlos más adelante y volver al mismo sitio y para que te pase lo mismo que la otra vez y porque todo ha cambiado, primero porque has cambiado tú y segundo porque ha cambiado la luz, los colores, el mar y ha cambiado la vida y por tanto, son momentos irrepetibles y que se dan una sola vez en tu vida. Aunque puede haber otros momentos ideales y en otros lugares o sitios.





TONTOS FELICES

 

Acabo de encontrarme con un tío, que me hizo preguntarme en el porqué de nuestra existencia. Resulta que hoy, no sé en donde podía ver el partido de fútbol y le pregunté a ese tío, si hoy abrían el bar y el tío me contesto: pues "nosotros" y bla, bla, blá y como no es la primera vez que lo hace, lo de pluralizar y como si ese negocio fuera parte de él, cuando en realidad, es el último mono que curra en dicho bar. Pues mirar y por donde, aún hay por el mundo infinidad de tontos felices.

Los explotan, los oprimen, los ridiculizan, les hacen comer casi de las sobras y va el tío capullo y se considera casi el amo del puto tinglado. Y así puestos, yo me considero Napoleón, ¡no te jode!. Pues nada que el tío seguirá toda su vida currando en el mismo sitio y porque por desgracia, no tiene más luces o sea, seguirá siendo un mal pagado y un buen explotado y el tío defendiendo el negociete del jefe. Un poco de dignidad, ¡coño!, un poco de valentía y osadía y si su jefe es un explotador, no es que tengas que ir pregonándolo, pero por lo menos no se la chupes de esa manera tan descarada.

No soporto a estos niñatos gilipollas y cortos, pues es un desprestigio para el currante digno de ser un puto currante orgulloso de serlo (sentimiento de clase, que le llaman). Los derechos están para eso y si hoy no los consigues, puede que los consigas más adelante. Y no ejercer de burro y además de burro apaleado y así te consideres cara a la galería el dueño del cotarro y cuando en realidad ese jefe te considera el felpudo de su negociete y un felpudo y hasta donde yo sé, sé puede cambiar cualquier día de estos y ahí se va al carajo éste tío que un día quiso ser presuntuoso de lo que no era de él y al final, no pudo y además, se quedó sin trabajo.


















Acabo de encontrarme con un tío, que me hizo preguntarme en el porqué de nuestra existencia. Resulta que hoy, no sé en donde podía ver el partido de fútbol y le pregunté a ese tío, si hoy abrían el bar y el tío me contesto: pues "nosotros" y bla, bla, blá y como no es la primera vez que lo hace, lo de pluralizar y como si ese negocio fuera parte de él, cuando en realidad, es el último mono que curra en dicho bar. Pues mirar y por donde, aún hay por el mundo infinidad de tontos felices.
Los explotan, los oprimen, los ridiculizan, les hacen comer casi de las sobras y va el tío capullo y se considera casi el amo del puto tinglado. Y así puestos, yo me considero Napoleón, ¡no te jode!. Pues nada que el tío seguirá toda su vida currando en el mismo sitio y porque por desgracia, no tiene más luces o sea, seguirá siendo un mal pagado y un buen explotado y el tío defendiendo el negociete del jefe. Un poco de dignidad, ¡coño!, un poco de valentía y osadía y si su jefe es un explotador, no es que tengas que ir pregonándolo, pero por lo menos no se la chupes de esa manera tan descarada.
No soporto a estos niñatos gilipollas y cortos, pues es un desprestigio para el currante digno de ser un puto currante orgulloso de serlo (sentimiento de clase, que le llaman). Los derechos están para eso y si hoy no los consigues, puede que los consigas más adelante. Y no ejercer de burro y además de burro apaleado y así te consideres cara a la galería el dueño del cotarro y cuando en realidad ese jefe te considera el felpudo de su negociete y un felpudo y hasta donde yo sé, sé puede cambiar cualquier día de estos y ahí se va al carajo éste tío que un día quiso ser presuntuoso de lo que no era de él y al final, no pudo y además, se quedó sin trabajo.

ESCONDITES


Hoy no estoy por profundizar demasiado en las cosas. Hoy estoy por arañarlas en su superficialidad más superficial. Hoy me quedo con las apariencias y lo hago por mi absoluta comodidad. O sea, hoy estoy flojo de pensamientos y sería un día propicio para engañarme como a un bobo que a veces, soy. Hoy me podrían hacerme el timo de la estampita o el de venderme la torre Eiffiel por un euro, pero tengo una ventaja al respecto, que no tengo ni un puto duro en el bolsillo, ni en el bolsillo, ni en el banco, ni debajo de la almohada o del colchón.
Yo no tengo escondites para joyas o para la pasta gansa, por la simple razón que no tengo ni una cosa, ni la otra, pero ahora recuerdo que los tenían unas tías mías. Al morir mi última tía paterna, menos mal que decidimos reformar algo la casa, pues entre otras cosas indescriptibles y puede que bastante guarras, encontramos detrás de un gran armario que había en un cuarto de baño, una caja de madera escondida dentro de un doble fondo o falso fondo. No había mucha pasta (el realidad, no había nada), ni había joyas, pero sí había recuerdos que habían desaparecido poco a poco a través del tiempo. Como si quisiera llevarse con ella todos los recuerdos o sus mejores recuerdos al otro lado, como si allí tuviera tiempo de sobra para poder recordar a su gusto.
Cosa que yo no sé y espero no saber, por lo menos hasta que estire la pata definitivamente no quiero saber nada de ese asunto. A no ser, que uno se reencarne en el mismo tío que fuí anteriormente, pero espero que no, que no sea así y porque mira que sería aburrido el asunto, el reencarnarte en el mismo tío que fuí y después para cagarla exactamente igual que en la anterior vida. Y hoy se nota que estoy negativo y porque solo veo lo malo y lo peor que hay en mí. No, yo prefiero vivir de nuevo y con otro cuerpo todo reluciente y con un alma que sería más grande que mi nuevo cuerpo.


 



UN MAR DE SENTIMIENTOS

 Y si tengo o tuviera cuatro duros o pasta en el bolsillo (cosa que no tengo), entonces, ¿qué haría?, pues no lo sé, pero no creo que me cambiaría mucho el día y menos, la vida. Entre andar escaso y andar escasísimo, la diferencia es nimia. Si habláramos de millones, la cosa cambiaría, pero bueno eso no entra dentro de mis cabales, pues yo soy más soñador de cuentos y de historias, que soñador capitalista que solo aprecia el dinero y su puta opulencia. Bueno, a veces es verdad que se me escapa un poco la pinza de la pasta y me veo en la cúspide del mundo, hecho todo un señor montado en pasta y sin saber donde puedo invertir todo mi dinero y como si eso, fuera un problema.

Son como aires de grandeza y que duran lo que dura un pedo. Pero gracias a esos pequeños pero intensos momentos, a veces logro subsistir con cuatro duros y medio euro. Desde luego el soñar con ser más pobre de lo que soy, no entra dentro del mundo de mis sueños preferidos, entra más dentro del mundo de mis peores pesadillas. Y eso de ser rico a medias, pues tampoco o soy rico de verdad y tengo pasta a mansalva o me quedo en el estado en el que estoy en este preciso momento, que es seguir en la ruína pero con un caserón que te cagas.

Porque eso de andar de medio pelo y de medio rico, supone comeduras de coco y ahora invierto aquí y me quedo temblando y venga a tener preocupaciones terrenales por si las moscas vienen mal dadas. Yo prefiero seguir como estoy ahora, pero eso sí, que me den y que me regalen más sentimientos, sentimientos por todas las esquinas, sentimientos al empezar el día, al mediodía y al caer la noche, iba a decir, que me den por culo. Un mar de sentimientos y un océano de pensamientos, eso sería mi ideal para andar por la vida y también un mucho de pasta y para eso de ir tirando en una sociaedad donde la pasta es lo más importante.




Fernando Pessoa

 

"Yo amo lo que fue.

Todo lo que ya no es.

El dolor que ya no me duele,

la antigua y errónea fe

el ayer que dolor dejó

el que dejó alegría

sólo porque fue, y voló

y hoy es ya otro día".














IGUALES O PARECIDOS


Por la tierra o por el mundo o por el globo terráqueo debe haber otras personas parecidas a mí. No iguales, porque dos seres completamente iguales no los hay. Mismo físico, misma forma de pensar y de actuar y de andar y de comer y de cagar y hasta de dormir. Eso es imposible, eso no existe y ¡menos mal!.Yo si tuviera un ser exactamente igual a mí, estaría acojonado y porque me podría suplantar y decir que soy yo el que se está comportando de esa determinada manera que suele ser mucho peor que tu forma de comportarte y porque si fuera al revés, a lo mejor uno se calla y porque cualquiera se apunta a ganar una medalla. Pero no, normalmente esa mala copia de tu personalidad suele ser más mala y estará dotada de unos profundos pensamientos negros. El gran problema está, ¿en como coño te disculpas?, ¿qué vas a decir que fue tu fotocopia y que no fuíste tú?. Primero está, en que los demás se lo crean. Segundo, tendrás el problema de haber como lo demuestras que fue el otro y no fuíste tú. Suena a disculpa tonta y patatera y te dirán: todos respondéis lo mismo.

Y una vez demostrado que no puede haber dos personas exactamente iguales, pues pasamos al paso siguiente y admitimos que puede haber dos personas muy parecidas en algunos de los planos ya descritos. A mi me jodería especialmente que esa otra persona se pareciera mucho a mí en el plano físico y porque aparte de preocuparte por el bien de tu existencia, tendrías que esar demostrando todo el rato, que no eres el otro al que te pareces tanto físicamente. Mirar, os lo demuestro: pienso distinto, siento de otra manera, quiero a otro nivel, duermo de lado y no panza arriba, te cojo del brazo y casi nunca te cojo la mano, mastico despacio, hablo poco y soy parco de palabras, amo el silencio, soy muy utópico, me encanta el deporte pero para nada me gusta el correr por las verdes praderas, me gusta la diferencia y lo frágil, tengo millones de buenos sueños, a veces entro en estado apesumbrado y melancólico y hasta hoy, no tengo demostrado porqué me pasa. Vale, tenemos la misma calva, pero tenemos distintas ideas. Yo me comunico fácilmente, él creo que menos. Yo no soy envidioso, pero él creo que sí lo es. Los dos tenemos los ojos verdes, pero los míos son miopes y mucho más entrañables. Y por si no os habiáis dado cuenta, la comparación entre los dos, siempre me favorece a mí, pues para eso soy yo el que escribo y porque por instinto primitivo, uno siempre debe barrer hacia su casa.

















PESADILLA


Ésta noche me desperté sudando en medio de una pesadilla maldita y ahora, como pasa muchas veces, ya no me acuerdo de ella, no sé desgranarla porque no puedo acordarme de nada (me he quedado con la sensación de haberla tenido). Es verdad que a veces uno encuentra un pequeño hilo deshilachado, que si tiras de él llegas a saber por lo menos del tema del que iba la pesadilla. Pero en otras, como es el caso, ni hilo deshilachado ni hostias benditas, en blanco nuclear me he quedado. Al final, lo único que te queda es ese sabor de boca extraño, ese deje amargo que ha dejado una pesadilla. Y cada vez que te llega ese sabor, vuelves a intentar descifrar cual fue tu pesadilla. Sin darte cuenta, el día ya lo tienes marcado por esa pesadilla: el sabor amargo, las vueltas que le das para acordarte y lo incómodo que te hace sentir por no poder acordarte, pues lo cotidiano, sean quehaceres o tareas emprendidas, se verán interrumpidas de manera constante, por esos pensamientos tan raros y tan extraños.
Me he lavado la boca dos veces por lo menos y nada el sabor amargo vuelve y además, regurgita, por lo que deduzco que es más profundo de lo que yo pienso. A lo mejor la pesadilla no ha quedado guardada en la memoria ancestral que llevamos dentro, y por eso no me acuerdo de ella, pero sí que ha quedado en alguna parte desconocida, pues la sensación es que la tengo dentro de mí y estar está, pues de vez en cuando me manda mensajes a través de ese sabor raro o a través de esos pensamienrtos espesos. A veces he intentado comunicarme con ella y al ver que conscientemente no puedo, pues cojo y me sumerjo en su terreno, y me dejo llevar a un plano subconsciente o sea al terreno de los sueños. Cierro los ojos y hasta me acuesto completamente a oscuras, a ver si éstas condiciones favorecen una comunicación más asertiva. Si alcanzo ese estado de semiinconsciencia el que hay entre el sueño y el estar despierto, pues debería funcionar el sistema comunicativo, eso es la teoría y en la práctica, nada de nada, no logro alcanzar a mi pesadilla, en tal caso me monto otros semisueños nuevos que a su vez sevan alejando del principal. Y si me quedo en estado letárgico o sea dormido, pues los sueños que voy teniendo no tienen nada que ver con mi auténtica pesadilla.
Entonces concluyo, mi pesadilla debe ser autista, pues no encuentro la forma de comunicarme con ella. Al final sigue ese sabor de boca metálico y esos destellos que emite la pesadilla y así va pasando el día, vamos como un día más, pero con el peso de haber tenido una maldita pesadilla que nunca más sabrás cual era.


















"La tregua" - Mario Benedetti.


 'Esta tarde hicimos el amor. Lo hemos hecho tantas veces y sin embargo no lo he registrado. Pero hoy fue algo maravilloso. Nunca en mi vida, ni con Isabel ni con nadie, me sentí tan cerca de la gloria. A veces pienso que Avellaneda es como una horma que se ha instalado en mi pecho y lo está agrandando, lo está poniendo en condiciones adecuadas para sentir cada día más. Lo cierto es que yo ignoraba que tenía en mí esas reservas de ternura. Y no me importa que ésta sea una palabra sin prestigio. Tengo ternura y me siento orgulloso de tenerla. Hasta el deseo se vuelve puro, hasta el acto más definitivamente consagrado al sexo se vuelve casi inmaculado. Pero esa pureza no es mojigatería, no es afectación, no es pretender que sólo apunto al alma. Esa pureza es querer cada centímetro de su piel, es aspirar su olor, es recorrer su vientre, poro a poro. Es llevar el deseo hasta la cumbre'.
















¿QUÉ DÍA ES?


 

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...