Dicen que Don Limpio ya nació calvo, pues es tal su afán de limpieza que ya en estado embrinario se sacó mucho brillo de su cabeza y al final, no le quedó pelo ninguno. Dicen que Don Limpio cuando era pequeñito limpiaba los cristales de casa y los de su vecindario y lo hacía tan bien que le dieron el Premio Nobel. Dicen que a Don Limpio le hicieron limpiar la habitación de la niña del exorcista y debido a tanto moco y vómito verde y que su resultado fue fantástico, pues dicen que esa habitación quedó tan limpia, que hasta el alma del diablo se quedó blanca de polvo, paja y de todo pecado.
Y dicen también que cuando era un pedante adolescente se la cascaba con guantes y con una sola gota de don limpio, le llegaba para varias pajas y hasta para poner una lavadora. Y como solo fregaba y fregaba, don Limpio decidió que su producto era único y entonces se puso a viajar para venderlo por las Ferias y gracias a su fórmula mágica, nos hizo el favor y no siempre agradecido, de que ahora ya sepamos lo que es limpiar con suavidad y con extrema limpieza.
Gracias a Don Limpio se puede ver tras los cristales. Gracias a Don Limpio ya no hay mierda pegada en los wáteres, ni riegos de óxido en los azulejos, ni cucarachas andando por el suelo, ni vómitos pegados en el techo. Gracias Don Limpio y de verdad que te estamos muy agradecidos, pues gracias a ti yo ya puedo comer y beber en la taza del wáter. ¡Don Limpio, eres el mejor! y ¡Viva Don Limpio!. Don Limpio gracias a tí, existen los arco iris con sus colores y hasta has conseguido lo que antes nadie había hecho y es que contigo, desaparecieron los calzoncillos firmados.
Y dicen también que cuando era un pedante adolescente se la cascaba con guantes y con una sola gota de don limpio, le llegaba para varias pajas y hasta para poner una lavadora. Y como solo fregaba y fregaba, don Limpio decidió que su producto era único y entonces se puso a viajar para venderlo por las Ferias y gracias a su fórmula mágica, nos hizo el favor y no siempre agradecido, de que ahora ya sepamos lo que es limpiar con suavidad y con extrema limpieza.
Gracias a Don Limpio se puede ver tras los cristales. Gracias a Don Limpio ya no hay mierda pegada en los wáteres, ni riegos de óxido en los azulejos, ni cucarachas andando por el suelo, ni vómitos pegados en el techo. Gracias Don Limpio y de verdad que te estamos muy agradecidos, pues gracias a ti yo ya puedo comer y beber en la taza del wáter. ¡Don Limpio, eres el mejor! y ¡Viva Don Limpio!. Don Limpio gracias a tí, existen los arco iris con sus colores y hasta has conseguido lo que antes nadie había hecho y es que contigo, desaparecieron los calzoncillos firmados.