Te sueño mientras me despierto,
aún te tengo dentro de mi boca,
estás entre mis labios y encías,
y sobre la espuma de mis desvelos.
Yo te sueño en cada noche en que me despierto,
eres mi dulce y empalagosa pesadilla,
te veo siempre vestida de oscuro
y esperando detrás de cualquier esquina.
Mira,
ahora te miro a los ojos,
los míos, son verde oliva
y en cambio, los tuyos
son de negra carbonilla.
En realidad
eres sombra dentro de una cámara oscura,
te dibujas y te pintas de negro
y hasta el blanco de tus ojos
son como dos agujeros negros dentro de un tercer agujero.
.