TE SUEÑO MIENTRAS ME DESPIERTO

 


Te sueño mientras me despierto,

aún te tengo dentro de mi boca,

estás entre mis labios y encías,

y sobre la espuma de mis desvelos.


Yo te sueño en cada noche en que me despierto,

eres mi dulce y empalagosa pesadilla,

te veo siempre vestida de oscuro

y esperando detrás de cualquier esquina.


Mira, 

ahora te miro a los ojos,

los míos, son verde oliva

y en cambio, los tuyos

son de negra carbonilla.


En realidad 

eres sombra dentro de una cámara oscura,

te dibujas y te pintas de negro

y hasta el blanco de tus ojos

son como dos agujeros negros dentro de un tercer agujero.

.

VOLVAMOS A LAS RAMAS UN POEMA DE OLALLA CASTRO

 


 

 

 

VOLVAMOS A LAS RAMAS

 

 

 

Volvamos a las ramas. A su música.

Retrocedamos

decenas de siglos en la lengua,

hasta un segundo antes de empezar a fingir

que una hebra invisible atraviesa los nombres

y los une a las cosas.

Volvamos al golpe de tambor, a descubrir el ritmo.

A bailar alrededor de las hogueras,

conservando el asombro por la chispa.

Volvamos a los sonidos guturales,

a los fonemas silbantes

que rompen el silencio a fuerza de invocarlo.

 

Shhhhhhh.

 

No olvidemos que antes

de trenzar las palabras

nuestros dedos ya hallaban los caminos.

Volvamos a las ramas y a su canto.

Tachemos la gramática

y probemos a decir otra vez.

Como si nunca.

Para que decir vuelva a ser

señalar con la lengua,

olfatear las cosas

con clara voluntad de acorralarlas.

 

Para que decir no sea más

emigrar a otro cuerpo.

Para que deje el lenguaje de ser

o jaula o fuga.

 

 

 

Olalla Castro

Inventar el hueso

 

PUEDE QUE...





Puede que si trascendiéramos del sexo

  puede que a lo mejor

nos empezaríamos a entender. 


Puede que si abandonáramos las palabras

quién sabe si en el denso silencio de la niebla,

nos volveríamos a ver.


Si tú fueras ella

y yo fuera el otro,

a  lo mejor ella y el otro

se entenderían mejor que nosotros.


Si tú me mandas mensajes mentales,

yo te los devolveré en forma de mensajes cifrados,

de usuario me llamo Bruno,

y mi contraseña será

el día en que tú y yo nos empezamos a perder.


Hacía sol y viento del norte,

día abiertamente claro

aunque de fondo oscuro

y de tentáculos de fuego,

era un día entre otros tantos días de primavera,

sólo que ese día

era como el día D,

antes de él...

 fue el preámbulo de todo

y después de él...

vino la hambruna

y ahora somos...

dos zombis más muertos que vivos.

QUE NUNCA PODRÉ CREERTE

 




Enero del 2020.

G... por fin me escribe,

dice y lo dice muchas veces

(como cien veces),

que me echa de menos,

que si volviera a nacer estaría conmigo

además dice que llueve mucho

y que la lluvia le recuerda a los dos,

claro que yo pienso lo contrario,

la lluvia se llevó mis sentimientos por el desagüe,

y ahora soy como una noche sin luna,

ahora me hablas

y ya no oigo nada,

ahora me dices

y ya no sé lo que me dices,

ahora soy inmune y desaprensivo,

ahora me dices te quiero

y no sé como decirte

que nunca podré creerte.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...