LA VIDA

 


Tiene alas la vida

tiene alas y hambre y ganas de comer,

a veces, tiene pausa

(algunas)

otras veces tiene prisas

y al final, 

se convierte en estrella fugaz.


La vida,

la vida no me sonríe

pero tampoco me asesina,

la vida sigue

y yo sigo con ella

pero al mismo tiempo yo sigo en mi propia historia.


La vida pasa

como pasa la saliva por el paladar de mi boca

la vida tiene ojos y lágrimas

y pestañas y aire en las entrañas

la vida es eso,

aire comprimido dentro de los intestinos

y de vez cuando... una regurgitación

y crees que volviendo atrás lo puedes solucionar

y lo único que haces,

es una triste y penosa repetición.


En fin, la vida no perdona

ni olvida

La vida tiene memoria fotográfica

y muchísimas ganas de joder.


NUEVE POEMAS DE CAMUFLAJE DE LUPE GÓMEZ


 

 

 

ME PARISTE y traía alas.

La sangre de los muertos se guardaba

en la artesa.

Era carnaval. Yo creía en la sinceridad abierta

de los acordeones.

 

Hay nieve, mucha nieve en los campos

y en la lengua que hablo,

dentro del estómago político de las vacas.

 

 

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ME PARISTE golpeando con suavidad

en la percusión difícil de mi cuerpo.

Las paredes teatrales de las fuentes reventaban

en el cristal de la noche.

 

Yo volaba.

 

 

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TENÍAS cuatro hijos, y cuarenta años.

El parto fue en la cocina de una casa

con suelo de tierra batida.

Mi sangre era un lazo con tu vientre abultado.

 

 

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BAILABAS, y cavabas la tierra.

Yo tenía la tosferina

y me moría en tus brazos.

 

 

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—TENGO dos madrinas. Dos prados. Dos historias.

Dos trenes.

Son dos mujeres, dos hermanas, dos vecinas.

dos barquitos. —

 

 

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—EN AQUEL bautizo, en el año 1972, estuvo presente mi madrina Marisol. Quiso ponerme el nombre de una pequeña virgen de aquella iglesia preciosa, fría y oscura. También estuvieron / presentes y ausentes / mi madrina Virtudes y mi padrino Antonio. Ellos vivían en Alemania, en la emigración de las flores. Los ojos de Virtudes son camelias azules, grandes. Antonio de Hermida era integro, elegante. Murió, pero me sigue haciendo regalos. —

 

La noche es memoria…

 

 

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MADRE camuflada. Nido de pájaros.

Caricia. Abrazos lingüísticos.

 

Yo cazaba aves.

 

 

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TE QUIERO, con mis dedos mudos.

Con mariposas del aire hago un encaje para ti.

Con la fuerza ciega de mis ojos tristes

ensayo para ti una obra de teatro.

 

Con mi amor te hago

un bosque.

 

Aprendo a escuchar las nubes, a trabajar la tierra

y a leer el cielo,

en tu regazo.

 

 

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—ME PARISTE, y tu esposo te miraba en silencio,

sintiéndose por dentro lleno de alegría árboles.

Yo traía sombras eléctricas. —

 

 

 

Lupe Gómez

Camuflaje

CARTA AL DESASTRE



Mi querido desastre

siempre te tengo y te he tenido presente

sé que ahí estás, 

que estás escondido,

como sé que desapareces durante un tiempo,

pero yo te conozco mi querido desastre,

siempre vuelves a mí

y a veces lo haces por la puerta grande

y lo que empezaba a ser un desorden medio controlado

se convierte en el puto caos del mayor puto desorden.


Mi querido desastre

tú a veces hueles a naftalina,

te escondes en los viejos cajones de mi casa,

allí entre sábanas olvidadas y envejecidas,

en aquél cajón que casi nunca se abrió

o mismo lo haces

 apareciendo un día

en cualquier esquina de la mesilla...

En realidad, haces nido

y crías polluelos de naftalina...

lo tuyo es el olor a humedades profundas

mezclado con el rancio sabor de la naftalina.

MI CASA (Estela Puyuelo)





MI CASA

Levanté mi casa con el esfuerzo de un insecto que intuye el invierno.
Amueblé las habitaciones de experiencias.
Las pinté de cordura.
Monté armarios en el salón para almacenar los sueños
y guardé la locura en el canapé del dormitorio.
Llené la despensa de sopas de letras
y el baño de nostalgias marinas de una caracola ambulante
y de jabones de tomillo y albahaca.
Planté flores en el jardín de la lluvia
para no olvidarme de regarlas.
Y arranqué las puertas para conocer el viento.
Si alguien sopla no derribará mi casa.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...