MENTIRA, MENTIRA, MENTIRA

MENTIRA, MENTIRA, MENTIRA.

Mentira que hoy Europa sea solidaria,
mentira que de repente se hayan hecho humanos,
que les preocupen los genocidios, las hambrunas,
la mortalidad infantil o que duerman sobre el suelo
o sobre un palo de un gallinero,
mientras te dicen, estar tranquilos,
ellos siguen extendiendo alambradas de púas
y para la galería aceptan unos cuantos inmigrantes,
pero eso sí, que sean Sirios y porque están en guerra,
y acaso no es peor que una guerra, que el morir de hambre,
o las dos cosas por igual.
Yo no soy nadie, pero de algo conozco a los poderosos,
son muchos años viéndonos las caras,
y sé que pasarán una mano tibia de tinta humanitaria,
pero esa mano les va a servir para joder más al resto de los inmigrantes,
los conozco como si los pariera,
conozco sus tretas, conozco sus engaños,
y conozco sus caramelos envenenados.

¡AL OTOÑO! (Poema)

AL OTOÑO

No es época de siega,

ni de amores al aire libre,

es época de manta, de lluvia,

de castañas, de setas,

de tardes cortas y ¡tan cortas!,

de leña y de su olor a gloria.

Es tiempo de tierra mojada,

de escarchas, de barros,

de amores únicos e íntimos,

de recordar las pérdidas,

de lavar la conciencia

y de tirar los remordimientos,

es tiempo de limpieza

de desbrozar los recuerdos

y de ponerlos a tu lado.

¡VIDA! (Poema)

Sí, somos cuerpo y somos alma,

a veces somos más cuerpo que alma

o más alma que cuerpo,

y sin cuerpo, el alma sería aire

y sin alma, seríamos fibra de vidrio,

duros, pero quebradizos,

sanos, pero de tejido muerto,

amables, pero como el frío acero,

dignos por fuera, pero indignos por dentro,

suaves de tacto, pero cortantes de trato,

seríamos como los muertos vivientes,

y la carne llama a la carne

y el alma se alimenta de sangre

o de esa fuente inagotable que se llama:

¡VIDA!.

MENOS DA UNA PIEDRA

Hoy de nuevo he volado por los cielos estelares y en ese avión ambulancia que desplaza a pacientes críticos, que no son críticos por lo que dicen, pues más bien no dicen nada y porque le es imposible si van intubados, sino por su estado corpóreo o sea por estar en la antesala de la muerte y no todos están dispuestos para abrir la última puerta, algunos se rebelan y hacen muy bien. Algunos los ves después por la calle y con cara de despistados y tal y como si la vida le hubiera dado un regalo, que realmente se lo ha dado, le ha regalado unos cuantos años más.

Qué bonito suena éste cuento que he contado, suena muy bien y parece muy lindo, pero casi siempre hay que pensar que cuando los regalos son por la cara o son gratis, tienen que tener un precio que no viene en el regalo y ese es, que la mayoría de estos pacientes son pluripatológicos y si mejoran de una cosa, empeoran en la otra, por tanto, suelo verlos varios veces en mi avión ambulancia y por supuesto, cada vez van más jodidos. Las enfermedades en los viejos son como cuando se caen las fichas del dominó cuando están en fila india, se cae la primera y el resto van seguidas.

El coñazo de volar, no es el vuelo en sí. El coñazo de verdad, es todo lo que engloba los procesos burocráticos: papeleo médico, controles policiales de aeropuerto, planes de vuelo y que el traslado se realiza en 4 aparatos distintos: primero en una Ambulancia y hasta el aeropuerto, después en el Avión y de nuevo en Ambulancia hasta el Hospital de llegada y todo éste proceso consume muchas horas y mucha paciencia por parte de todos, por el paciente, por los pilotos y por los sanitarios, que somos nosotros. Pero bueno, como menos da una piedra, tampoco me voy a quejar.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...