No soporto los días tediosos, los días de calma chicha y en el que ni vuelan las moscas. Un día es productivo o no es y el que no lo es, me desquicia. Yo sé que la paciencia no es mi principal virtud, es más la impaciencia. Necesito sentir que aporto algo, que digo, que hablo, que participo, que me cago en los muertos de alguno, que insulto, que amo y que diga unos cuantos pecados. Vamos, quiero sentirme activo, guerrero y segando cabezas. La paz del Señor no va conmigo, a mi me gusta la paz después de la guerra.Me gusta el descanso del guerrero. y hoy y tal como va la cosa, me temo que poca sangre va a correr. Y eso que el radar ya lo tengo en funcionamiento y busco y busco enemigos inciertos. No hay mucho de que preocuparse los enemigos siempre aparecen. Si fueran amigos, ya sería otra cosa, pues hoy en día, los amigos están más cotizados en Bolsa, por su escasez y por su lejanía. Y menos que ahora no estoy muy necesitado de amistades, sino iría de culo y sin frenos.
Aunque siempre queda la última carta, que es hacer falsas amistades o amistades a medias. O sea amigo para algunos temas y para otros temas, buscar a otros amigos. Amigos por parcelas o amigos de un sólo uso. La única ventaja que tiene éste asunto, es que muy poco te ata o te une a ellos, te une un tema, pero la vida está llena de millones de temas. Son los amigos kleenex, los usas u te usan y después los tiras o te tiran.
