4 POEMAS DE Anna Gual

 

CUATRO POEMAS DE INNOMBRABLE DE ANNA GUAL

 

 

 

 

Viaje interior

 

 

 

No se lo digas a nadie:

me he tragado la piedra

que me ha hecho caer

y he alzado el cuerpo

aprovechando un golpe de viento.

 

Si me muevo es

gracias al dolor que se desliza

esófago abajo,

hígado abajo, estómago abajo,

intestino grueso abajo,

abdomen abajo, rodillas abajo,

víscera adentro.

 

 

¿Qué por qué escribo?

Porque no sé hablar ni quiero aprender.

 

 

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Tórrido

 

 

 

Un libro donde cada página

es una parte de un cuerpo.

 

Cada símbolo,

un óvulo latiendo.

 

Cada verso nos acerca

al abrazo final

que apagará la costra de la vela.

 

 

Llegamos a creer

que existimos.

 

 

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Pan y cebolla

 

 

 

Las hormigas recogen con pinzas

el cráneo de las rosas.

 

 

Os esperamos en el soportal

donde nos baila el alma.

 

Tenemos un alfabeto

que nos distrae de la muerte.

 

 

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El hibernar del oso

 

 

 

Me enamoré

del cordón umbilical.

 

Me daba los requerimientos, me los ofrecía en la boca.

 

Ahora vivo en la añoranza perpetua

de todas las vidas

a las que me habría podido amarrar

con aquel conducto

de carne y visiones.

 

Mi madre

todavía no sabe nada

de las pinturas rupestres

que le dibujé

en la pared uterina.

 

 

 

Anna Gual

Innombrable

 

ÉL, ELLA...



Ella,
con ojos de perdida en medio de la tormenta que se avecinaba
y mirando al vacío de la nada
y ausente de cuerpo presente.

Él,
la miraba fijamente a los ojos
y como si con esa mirada
quisiera leer lo que estaba escrito en su atormentada mente.

Los dos,
envueltos en el silencio más absoluto y más incómodo.

Sobre la mesa,
un cenicero y dos tazas de café humeante.

Él fumando un cigarrillo compulsivamente
y ella loca por fumarse otro
(estaba quitándose),
la mano de él se había apartado de la de ella,
y ahora tocaba el tambor con los dedos más inquietos,
y al ritmo que marcaban sus incontrolados nervios.

Ella mientras tanto,
se alisaba el cabello y se lo apartaba de la frente,
y un silencio, un largo y tenso silencio
se creó entre los dos
y el silencio marcó y delimitó el propio espacio de cada uno.

Al fondo se podían oír gritos de niños.
y en la plaza resonaban pasos sin rostro,
era de noche
y además, llovía a mares,
unas voces jugaban a rebotarse en eternos ecos,
pero entre ellos,
seguía persistiendo el tenso y denso silencio.

Los dos se cruzaron la mirada,
y no asomó un esbozo de sonrisa,
ni un gesto que indicara una tregua inminente.

Ella carraspeó nerviosamente,
mientras él, se revolvió en la silla, todo inquieto,
pero tímidamente y casi sin querer...
al final, los dos se encontraron el uno al otro,
y durante un momento
mantuvieron su mirada como espadas en alto
ninguno de los dos pestañeó,
los ojos de uno se clavaron en la pupila del otro,
y buscando el punto más débil
o algún resquicio que indicara la más mínima duda.

Así pasaron los minutos
(les parecieron eternas horas infinitas),
y los dos a la vez,
fueron acercando sus manos
y como si tuvieran imanes en la punta de sus dedos,
y poco a poco rozaron los dedos,
y cuando el silencio se rompió al paso de un coche pisando un charco,
él puso su mano sobre la de ella,
y por fin,
se percibió un atisbo de cariño,
al mismo tiempo
una pequeña luz creció desde la profundidad de sus retinas,
y les inundó de amor su humor acuoso,
entonces sus ojos, se tiñeron de lágrimas negras,
y con un beso tierno y sincero,
sellaron la paz y enterraron su hacha de guerra.
.

EN INVIERNO...


 En invierno me hiberno sólo.


En otoño me hago pequeño

y me escondo debajo de un hongo.


En verano me hago ovillo

y busco el rincón más oscuro y húmedo,

allí sobrevivo y como mejor puedo. 


En primavera las plantas crecen dentro de mi cabeza,

por las orejas me salen jazmines

por las fosas nasales me crecen tulipanes,

por la boca se deslizan enredaderas silenciosas

que se van introduciendo en el pozo de mi boca

y es un misterio el saber hasta donde llegan.


Aunque a veces y por mi ombligo

asoman buganvillas de vivos colores 

y hay pájaros que revolotean a su alrededor

y eso me hace sospechar

que mi ombligo es uno de sus puntos de salida

en realidad yo soy el esqueleto

que mantiene y sostiene a la enredadera,

ella me va comiendo por dentro

y al mismo tiempo,

se divide y se ramifica 

hasta hacerme hueco por dentro

y verde, por fuera.


Cedeira

SARGANTANA NEGRA


Como se decía en mi tierra de Vigo, que es gallega y que casi linda con Portugal de mi alma... "menos mal que nos queda Portugal" y cuando no nos gustaba lo que había por encima de nosotros (geográficamente hablando, claro). Y de verdad que menos mal...porque ahora que vivo en la isla de Menorca solo puedo decir..."menos mal que vivo rodeado de agua por todas partes". Y menos mal porque al ser isla pequeña y extraordinariamente coqueta y guapetona, hay que agradecer y mucho que no haya autopistas al cielo ni a pie de tierra y lo único que hay... es una especie de carretera comarcal que la atraviesa como una arteria abierta de cabeza a rabo, pero tampoco sin hacerle demasiado daño a la vista. Mar y mar y más mar y mar por todas partes. Mare Nostrum, decían los romanos y Mare Nostrum es lo que nos rodea por los cuatro costados y han pasado siglos y más siglos y casi nada ha cambiado en ésta pequeña y minúscula isla.

Y hoy y después de más de 3 años de vivir en tierra firme y en el puto secano y sin tocar ni por asomo el mar mediterráneo (solo con la vista y muchas veces), hoy por fin me lancé a la aventura naviera con un muy buen amigo y mejor compañero de trabajo y rumbo al horizonte más lejano y en su barco (dicen que el mejor barco que puede tener uno, es el del amigo...y espero que no me oiga y que no me escuche). Y como vivimos en una isla y como no podía ser de otra manera, nos fuimos a otra isla mucho más chiquitita pero igualmente preciosa y que atesora un majestuoso Faro vestido con su pijama de rayas blancas y negras.

La Isla se llama "Isla del Aire" y solo por su nombre merece la pena quitarse el sombrero y ponerse en pelotas y en genuflexión de rendición. La Isla del Aire tiene pocas cosas, pero las pocas que alberga tienen el mismo rasgo en común... el viento poco a poco la fue moldeando y hoy en día es una isla llana sin árboles y llena de matojos y pequeños arbustos. Pero la omnipresencia de su hermoso Faro parpadeante es tan bestial, que esa pequeña Isla no necesita arbolado y eso es mucho decir. Yo era de los que pensaba que sin árboles no se puede vivir.

Matojos medio secos y medio pelados, unas plantas llamadas vulgarmente "tragamoscas" y Lagartijas autóctonas por doquier. Lagartijas negras endémicas de ésta pequeña Isla (SARGANTANA NEGRA), que más que lagartijas parecen pequeños tigres hambrientos y por su gran boca y por sus inmensas ganas de comerse todo. Les tiras o les lanzas una miga de pan (que ya sé que se no debía hacer, pero...) y salen lagartijas negras a cientos o a miles o a millones y así y como decía el otro y así empiezan las peleas. Están vigorosas de tanto aire de viento que deben tragar, se mueven en movimientos eléctricos y con la destreza del que se maneja en su propio terreno. Como ya dije, son propias y autóctonas de la isla del Aire.

La isla del Aire de superficie de 34 hectáreas, perímetro de 3.300 metros y máxima altura de 15 metros. Vamos, un puto peñasco con un hermoso Faro, invadida de Lagartijas negras y de algunos cientos de conejos que me supongo que se dedicaran exclusivamente a comer y a follar como conejos. Y os voy a contar otra cosa...yo personalmente, nunca dormiría a la intemperie en la isla del Aire, pues observé que esa Lagartijas eran bichos demasiado espabilados, ágiles y rápidos como centellas y excesivamente voraces y la verdad que me da yuyu verme rodeado de cientos de miles de lagartijas negras olisqueándome por todas mis partes y valorando si comerme a mordiscos en ese instante o simplemente, dejarme para más tarde.

Estos reptiles autóctonos tienen una relación muy especial con unas plantas llamadas Drucunculus muscivorus o "tragamoscas" o rapa mosquera y voy a intentar explicarme. La planta tiene mecanismos de polinización muy sofisticados mediante los que engañan a algunos insectos, ya que imita el cadáver de un mamífero a través de una hoja grande, rosada y con pelos, y sobre todo un orificio del que sale un eje floral termogénico, es decir, capaz de producir calor, que desprende un fuerte olor a carne en descomposición. De esta forma, atrae a moscas que ponen sus huevos en la carne podrida, se introducen en el orificio y quedan atrapadas. Por eso, también se la conoce como 'tragamoscas", pero no es una planta carnívora.

Las flores masculinas y femeninas están en el interior del orificio, la mosca llega cargada con el polen de otras plantas y al intentar escapar lo suelta y fecunda las flores femeninas; después, estas flores cierran sus estigmas y las flores masculinas empiezan a producir polen que cae sobre la mosca, que después de varias horas es liberada para que acuda a otra planta y repita el proceso”. Y como anécdota hay una relación muy especial entre una planta y el reptil autóctono. La presencia de la planta (Drucunculus muscivorus) resulta muy beneficiosa para el reptil, pero de alguna forma esta relación también ha ayudado enormemente a la dispersión de Drucunculus muscivorus .

En 1999 había unas 3.000 plantas y ahora llegan a 35.000 en una isla que sólo tiene 32 hectáreas: “Es impresionante, toda la isla huele a cadáver en abril”, señala el herpetólogo. Los científicos se preguntaron cómo era posible y descubrieron que en el mes de junio, cuando el eje floral fructifica en forma de racimo, las lagartijas se lo comen y hasta el 95% de sus excrementos contiene la semilla de la rapa mosquera. De esta forma, la intensidad de la dispersión es formidable, un fenómeno de evolución ultrarrápida. “Antes pensábamos que este tipo de cosas ocurrían a lo largo de muchas generaciones y de miles de años y ahora se sabe que pueden suceder muy rápido. La relación entre la planta y la lagartija causó tanto impacto que apareció en uno de los capítulos de la serie de la BBC Life in Cold Blood del famoso divulgador David Attenborough. Que por cierto, yo no tengo ni puta de quién es ese tal David Attenborough...pero si dicen que es famoso...pues lo será y punto y pelota.

Pues hoy he aprendido más que en toda mi carrera de medicina. Además, me ha encantado la historia que os acabo de contar y tanto me ha encantado que estoy pensando que cuando me quede tieso como una mojama al sol, que me lleven de extraperlo (legalmente no va ser posible) a la isla del Aire y que allí me polinicen esas asquerosas moscas y como les pasó a las plantas "tragamoscas" y que dispersen mis células medio podridas por toda la isla del Aire y ¿quién sabe? y a lo mejor me pasa que me reencarno en Lagartija negra (o como se dice aquí en Menorca, en Sargantana negra). Yo en concreto sería una Sargantana negra con sangre gallega y eso daría lugar a otra nueva subespecie de Lagartija negra y a la que le gustaría el Lacón con grelos y la Empanada de Xoubas o de.Zamburiñas...y como no...no podría olvidarme de los sabrosos Percebes.


Jordi Mier Aliaga, Carmina Rodriguez Zuloaga Montesino y 7 personas más
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FRIDA KAHLO



 ¡Quién diría que las manchas viven y ayudan a vivir? Tinta, sangre, olor... ¿Qué haría yo sin lo absurdo y lo fugaz?.

FRIDA KAHLO

MI PARAÍSO



Mi paraíso está entre éstas cuatro paredes,
sencillo decorado de ancestral piedra y muebles avejentados,
casi rozando lo espartano
pero sin entrar en el terreno escabroso del minimalismo,
un casi y justo hasta la puerta y de aquí no paso.

Tampoco es un clásico de rigor mortis,
está entre un clásico desaliñado con toques de cierta desgana y un estudiado dejado no muy pensado,
pero eso sí, nunca abandonado...

Lámparas...
lámparas de araña
y algunas telarañas entre el techo y la lámpara.
(son testigos de mi dura existencia diaria)

Luces...
luces tumbadas, de pie, de escorzo, de techo,
todas indirectas,
nunca de bruces y en la puta cara,
con luz fría, blanca y nítida,
más intimista y más de piel sensible...

Sueños...
sueños colgados en sólidas paredes antiguas,
trozos de sueños pegados con saliva de murciélago,
pedazos de sueños pintados sobre cuadros...
algunos dedicados
y algunos otros, sin firmar y sin más datos.

Esculturas de papel de periódico sin dedicatoria,
pero yo sé que la tiene y en tinta invisible...
que al final y resumo,
también resultó ser otro amor imposible
y en esa escultura, estoy yo,
yo escribiendo con cara de genio sin lámpara
yo con mi chaqueta de letras de imprenta,
yo dando aspecto de escritor de sueños incomprendidos,
yo los escribo, yo los traduzco
yo los expongo con mis venas abiertas y mis carnes prietas,
y cuando por fin, los envío
salen envueltos en trozos de materia gris
y en una extraña mezcla de frases, letras, comas y puntos...
también hay espacios pintados de blanco y de negro,
hay otros que hablan de la plácida luz de la luna,
y hay algunos que se retuercen en sinuosos curvas provocativas
que parecen que insinúan algo
y que al final lo único que dicen...
es que lo escrito, permanece y porque para eso está escrito
y lo no escrito,
puede ser arrastrado por una corriente de aire o de frío.

57. «Margarita o el poder de la farmacopea», de Adolfo Bioy Casares

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...