Ya sé que estáis pensando
que menudo desvarío, el mío,
el de vosotros...ya sé que no,
sé que no existe y porque sois mayoría
y la mayoría decide sobre los que lo votan
y también sobre los otros que votaron lo contrario.
Nadie se escapa de esa inmensa mano mayoritaria
que es inmensa porque igual que existe la dictadura del proletariado
también existe la dictadura de una mano
y si además se extiende como una mancha de aceite
también y sin excepción, se hace inmensa.
Por tanto, maticemos un poco
y para no perdernos en una selva llena de bichos raros,
yo respeto la mayoría
aunque tengo mis puntos aparte
y porque me salta la alarma cuando la mayoría me dice
que no se admiten excepciones
y que lo diferente es algo que hay que extinguir y extirpar
y entonces, salto con todos mis muelles y resortes
y me hago africano o sudamericano
y me filtro entre las paredes del odio más inhumano
ese que fue votado por una amplia mayoría
y al final y no sé como y tampoco me importa,
aparezco en una isla en medio del mar mediterráneo.