MOSCAS COJONERAS

Volví a encender motores y ahora, ¿como me quito esa manía que me dice que ya me estoy quedando seco de pensamientos?. Porque sólo pasan dos días sin escribir y empiezo a preocuparme: ¿me estará pasando algo?, o ¿es que las letras y palabras ya no acuden a mi cabeza?. Y claro, siempre pasa lo mismo, ¿me tendré que dedicar a otra cosa?. Y entonces pienso ¡qué menudo aburrimiento!, porque yo me divierto escribiendo. Cada día lo tengo más claro y eso que me queda tela por mejorar.

Pero para eso estamos, ¡para mejorar y aprender!, bueno y también, para dar por el culo. Siempre dije que me encantan las moscas cojoneras, de esas que llevan las vacas pegadas a sus tetas o los bueyes a sus cojones. Hay muchos nombres para definir éste estado, además de mosca cojonera: tocapelotas, rompepelotas o tocahuevos. Lo mío es chinchar y picotear y cuando llega el momento, aguijonear como un toro de Miura y ahí está la diferencia con una mosca cojonera, que me gusta clavar la última estocada y hasta el fondo.

Una buena estocada y el tío al carajo y bueno, que pase el siguiente. Porque ahora estaba pensando, que resulta que hay más enemigos que amigos o bueno, eso es lo que a mi me pasa. Que los enemigos son incontables y en cambio, los amigos me caben en los dedos de una mano y creo, que sobran. ¿Será por algo?. Pues supongo, supongo que yo lo habré hecho fatal en mi vida y que dadas las alturas en las que estamos, eso ya no tiene remedio. Y cada uno debe achuchar con su mierda y sus consecuencias.

NUNCA TÚ MÁS YO (Poema)

Si me vas a decir lo que yo sé,
es mejor que cambies de tercio o de muñeco,
y por supuesto, que te mudes de sitio,
esa era nuestra frontera y ese fue nuestro pacto,
tú y yo, pero nunca tú más yo,
juntos pero no revueltos,
juntos y hasta la muerte,
pero al final, cada uno en su caja,
y con su lápida y con su cruz,

Lo que no fuimos en vida
no lo vamos a ser en la muerte,
y es que además, cada uno tenía su sitio,
en el sofá..., en la cama... y hasta en la ducha,
tú a la derecha y yo a la izquierda,
como si fuéramos dos alas del mismo pájaro,
o dos sentimientos unidos por el mismo cuerpo,
pero somos dos alas diferentes,
dos personas y por tanto, dos sentimientos,
y puede que nos entierren en la misma tumba
pero un féretro a la izquierda y el otro, a la derecha,
y tú y yo seremos uno en dos
y por el medio quedará la madre Tierra
 y puede que alguna enredadera.

TETAS

Yo sé que a veces resulto ser un bruto y por que digo las cosas con demasiada crudeza. Pero hablando en plata ¿qué es mejor?, ir con la verdad por delante o ir con el rollo a medias. Porque éste último método es muy fácil: primero te unto un poco y después tranquilamente te doy por el culo. Y ante esto hay un problema por mi parte, que a éstas alturas yo ya no estoy para untar a nadie, prefiero el hachazo al principio que por el medio o al final.

Si a lo mejor tuviera un problema de dependencias y el que no me gusta el estar sólo, a lo mejor adornaba un poquito la cosa. Pero yo sólo estoy cojonudamente y además, me quiero un huevo. No necesito tener a alguien a mi lado para sentirme seguro. De esa teta ya chupé otras veces, de la teta compasiva y de la teta de sentirte protegido. Vamos, que no quiero decir que rechace una teta, eso ni de coña, pero ya hablo de tetas figurativas. Las de verdad, me las quedo todas y no las comparto con nadie.

Yo a una Isla desierto me llevaría tres cosas: agua, comida y una teta y no me importa que sea de plástico o de silicona perfumada o incluso, me llevaría un queso de tetilla. No sé, tengo carencia y a lo mejor es porque mi madre no me dio de mamar teta. La verdad es que nunca se lo pregunté y porque de niño podía recibir una buena ostia como respuesta y de mayor, porque dejó de interesarme su teta y empezaron a gustarme otras y de repente, el mundo se llenó de tetas. Y han pasado 59 años y siguen las tetas brotando a mi alrededor y ¡de qué manera!. Si hasta a veces sueño con tetas voladoras y como si fueran lindas maripositas batiendo sus alas. No, si al final tendré que volver al psiquiatra a que me aumente las dosis...

¿FAMILIA?

Que a éste paso no me caso, mejor dicho, a éste paso no me caso otra vez. Y eso es seguro, que yo ya no me caso ni con mi sombra. Y no lo digo sólo porque haya salido escarmentado, que también, lo digo más bien porque ya sé lo que es y también sé que el asunto no da para más. Porque además veo muy difícil que se repita la misma película o sea que me casé enamorado hasta las cejas y ahora no creo de verdad, que no me volveré a enamorar más y menos que aunque se diera el caso de enamoramiento, lo que tengo más que clarito, es que no necesito pasar de nuevo por un altar o por el Ayuntamiento.

Yo tengo mi familia y no necesito otra familia de acogida, porque sólo pensar en ello, me entran sarpullidos. Me sobran los hijos y hermanos de la parienta y ya no digamos los suegros, los tíos, los abuelos y demás parentela incierta, incierta para mi, no para ella. Vamos, que se podía decir que yo ya tengo cubierto mi cupo en ésta vida, que me puedo morir tan tranquilo en éste aspecto, que no hace falta que nadie me presente y menos que me hable de esto.

No sé, quizás en el otro mundo cambie de opinión, pero en éste ni de coña. Y no es un farol, es una verdad como un templo. ¡Joder!, si a éstas alturas no sé lo quiero o no quiero, es mejor cerrar el chiringuito y poner un puesto de venta de cacahuetes y palomitas. Yo no me arrepiento de casi nada, y entre ellas está el haberse casado y además, juro por mis muertos que nunca me arrepentiré, pero también sé, que nunca más repetiré. Es como cuando te dicen: estaremos juntos todo lo que nos queda de vida y entonces, me cago en sus castas, me cago porque se jodió el embrujo y el enamoramiento. No soporto la idea de perpetuidad, de que yo te voy a cambiar los pañales y tú a mi, de que yo te sacaré la polla para que mees por dentro, de que te sacaré a pasear en la silla de ruedas, de que te echaré cremita en tu piel reseca...

ÁNIMOS Y DESÁNIMOS

Es verdad que todo avanza, pero también es verdad que a veces la cosa da unos saltos cualitativos que te cagas y hacia delante o hacia detrás. Hay días en que te levantas claro y nítido y no tienes un solo pensamiento que se quede sin resolver y en otros te llevas la sorpresa de que lo que ya pensabas que estaba superado, te vuelve con mayor crudeza. Por eso, por eso somos seres humanos, porque no todos los días son iguales y menos lo somos nosotros, respecto a ellos. Eso, que no somos putas máquinas de hacer las cosas.

Aunque en mi caso, a veces lo dudo y lo dudo porque puedo hacer mil cosas al mismo tiempo. Podía ser un Don, pero no llego a tanto. En tal caso, un Donito, un pequeño Donito (que es como un Donust pero sin agujerito) que me regaló Dios por mi cumpleaños. Que ya me pasó y no hace tanto tiempo, como unos tres años, que tuve una fase en que me creí un superdotado y para caer de la burra me costó su tiempo. Y al final, todo era un problema de la medicación, que había que aumentar o bajar las dosis. O sea que ya estoy escarmentado para no sentirme el rey del Mambo.

Aunque ya quisieran las psiquiatras que todo se resolviera a base de sustancias naturales o sintéticas. Estás deprimido, pues toma antidepresivos, estás eufórico pues toma pastillas atontaderas y así te quedas guiñapo. El tema es mucho más complicado, el tema nunca se resolverá del todo y ¡menos mal! que no se resolverá del todo, porque sino figuraros como nos controlarían desde la base de datos: en ésta sección se necesita levantar el ánimo, pues toma unos cuantos camiones de anfetas o de como se llamen...


DECISIONES

Hay decisiones que se toman porque sí, porque te dice el cuerpo que hay que tomarlas, que algunas de tus vísceras te está diciendo que sí y que es el momento y que es el sitio y el lugar apropiados y como no te decidas seguramente vas a perder el tren. Son decisiones a ciegas o viscerales, pues no te da tiempo a sopesar las cosas y a hacer análisis muy sesudos, pero tu sabes por dentro, que si no te decides vas a perder una nueva oportunidad.

El tren pasa, pero no siempre pasa dos veces, a veces sí y otras veces, no. Por tanto en situaciones así, no vale el decir que esperaré a que pase el próximo tren y o te montas y subes o te quedas en la puñetera estación. Que nadie espere a que las cosas les vengan claritas y masticadas, las cosas vendrán así, cuando casi no tienen importancia y son una nimiedad. Las cosas importantes te vienen de sopetón y sin avisar.

Las grandes decisiones se toman en un momento en concreto y en un segundo de vida. Y es verdad, que si estás confuso y aturdido, te acogerás al aplazamiento, pero si estás contento, bien y dispuesto a comerte el mundo, esa decisión te durará un instante. Porque en realidad no necesitas más tiempo, tus vísceras y cerebro hablan por ti y sino las oyes mejor será que te dediques a la vida contemplativa, que aún queda por ahí, mucho jipi suelto o budista, que se siguen dedicando a la meditación. Ahora si quieres ser un tío con dos cojones o una tía con dos ovarios, tienes que tomar una decisión.

MI CUERPO Y YO (Poema)

Los huesos chocan y chirrían
y yo tropiezo con ellos,
cada paso es un mundo
y cada respiración es una melodía desafinada.

Yo quiero a mi cuerpo
y creo que mi cuerpo a mí,
los dos nacimos juntos,
lloramos las mismas penas,
reímos como hermanos,
peleamos hasta sangrar,
y ahora, ya estamos aquí.

Aquí en la penumbra de la vida,
un poco arrastrados pero vivos,
un poco doloridos...
pero orgullosos de estar aquí,
yo quiero a mi cuerpo
y a pesar de sus quejas...
yo creo que él me quiere a mi.

DEMASIADO TIEMPO...(Poema)

Demasiado tiempo sólo,
demasiado tiempo encerrado
y como un león solitario,
demasiado tiempo entre rejas
y esperando la condicional
o esperando, el perdón de los demás.

Espera y espera...
espera a que llegue el momento,
espera a que las cosas cambien,
espera a que se haga la luz,
y ten paciencia..., ten paciencia...

Y no saben que el que espera, desespera,
que de tanto esperar te pudres
o te oxidas o te aniquilas,
no saben que aquel que entró
ya no será el mismo,
será una mala fotocopia de su sombra,
o será una mala radiografía de su ser.

NORMAS

Ya sé que lo normal es levantarse, desayunar y empezar a saludar. ¡Hola buenos días! y qué bonita día hace. Pero a veces hay excepciones y lo que realmente te apetece es saludar dando patadas en los huevos y después pisar sus cabeza. Pero no lo haces y no por falta de ganas, lo haces por esos falsos temas que entran en el concepto de la convivencia. Vamos que según parece, está bien ir dando besos de Judas o abrazos asquerosos, pero no está bien visto socialmente el dar saludos a patadas o a puñetazos.

Tanto como que no está bien visto, que no saludes y te hagas el ovni. Tienes que saludar por cojones y ser amable en el saludo. Hay quién le llama, hacer una genuflexión sonriente o sea tú pones el culo y el otro, hace de objeto activo. Bueno, son normas sociales, pero a lo que yo voy, que lo mismo que hay normas sociales, las debía haber antisociales y con el mismo peso y con el mismo reconocimiento. O sea sería igualmente de educado, mandar a alguien al carajo o el cagarse en sus muertos.

O el desear un mal día a alguien y que la mala suerte le acompañe. ¿porque lo bueno tiene que ser cojonudo y lo malo, una mierda maleducada?. Muchas preguntas sin respuesta, mucho quilombo y demasiado engrudo. No sé, las cosas parten de algo y a lo mejor hace muchos siglos estaba de moda la buena educación y alguien de aquellas lo convirtió en regla y en norma. Pues va siendo hora de darle la vuelta a la tortilla, de que las cosas no se hacen porque sí y que yo no estoy dispuesto a cumplir las normas impuestas y además una patada en los huevos, te sienta muy bien. La verdad, es que te deja como nuevo, desahogadito y con las pilas puestas y cargadas.

LA LUZ DEL QUERER (Poema)

Yo no te pido casi nada,
sólo te pido una tregua, un descanso,
y un remanso de paz,
no te pido la solución a mis problemas
y que el mundo se pare,
sólo te pido que la Luna se vista de gala,
y que en medio de la nada,
crezcan las flores del saber,
porque las del querer ya las llevo dentro,
las del querer las tengo dentro de mi ser,
hoy rompo en destellos,
y hoy me convierto en la luz del querer.

PASAN LOS DÍAS (Poema)

Es que pasan los días,

es que pasan...

y yo me siento mejor o peor,

mejor con el entorno

y peor con el cansancio,

ahora me agoto y me quedo vacío,

ahora me doy cuenta que soy humano,

que necesito pensar y descansar,

que un abrazo me hace falta,

que un beso, que una caricia,

que unas palabras de ánimo,

son una parte de mi existencia,

que yo soy yo...

pero que necesito, ser más.

CONCIENCIA

Lo del teléfono sí que no lo supero. Acabo de salir de guardia y suena el móvil y pienso que tengo que salir a la puta calle a recoger un medio fiambre y para darle un soplo de vida. No sé, creo a eso le llaman deformación profesional. Pero así es la vida y cuando es así, hay que joderse con ella. Por lo menos te queda el consuelo de lo contento que te pones cuando te das cuenta que ya no estás de guardia, que está otro y que además, ¡qué se joda!.

Que sí, que el compañerismo y todas esa cosas que suenan a demagogia, porque en realidad tu pensamiento es claro, yo ya no estoy de guardia y el marrón ya le cae a otro. Porque ¡hostia!, otra cosa no, pero la responsabilidad en mi curre pesa dos quintales y sin darte cuenta poco a poco te vas haciendo chepudo. Que yo no fabrico tornillos, ni pongo pintura a los coches, yo tengo a una persona delante y además, le tengo que poner arreglo.

Y a veces ante ese brete, te entran ganas de escaparte. Que allí sobre un suelo cualquiera hay un medio cadáver y estás tú y tus manos y las de tu equipo, pero eres tú el que toma las decisiones, eres tú el que dice: ponle esto y ésta velocidad y otro tanto de lo otro y según vaya el fulano, pues le seguirás poniendo más o menos. ¡Y es que tienes una vida delante!, es que tienes a un ser humano que desea seguir viviendo y ahí nunca está Dios, ahí no se moja, ni aparece. El único dios que hay en ese momento eres tú, tú cerebro y tus manos y si metes la pata... nunca tendrás consuelo, porque el estado hacia la muerte es irreversible y ya no tiene vuelta de hoja. Esa muerte quedará grabada a fuego lento en tú conciencia y por los siglos de los siglos y amén.

Y D.E.P.

Buenos días a todos. Por aquí, por Menorca, el día está de lujo, pero como siempre, hay un pero. Un pero quejica y asqueroso, y pobrecito de mí... me falta esto y me falta lo otro y todo esto es cuestión de como ves la botella, medio vacía o medio llena. Y hoy estoy por verla media llena y porque me apetece y porque quiero. Hay días en que me prohíbo ponerme lastimero y me obligo a coger lo que tengo delante y ¡al carajo con las puta penas!.

Hoy me puse el telón del vaso medio lleno. La verdad es que me lo pongo porque puedo, porque en el fondo y en la superficie, me siento contento. Yo estoy en etapa de descuento o sea ya empezó la etapa de ir descontando los años que me quedan de vida y esto no lo digo con ninguna amargura, lo digo, porque tengo la obligación de aprovechar cada segundo de mi vida. Morir tendré que morir, pero más vale morir satisfecho contigo mismo, que morir de balde o de vacío.

Cuando venga la muerte con su guadaña, espero estar preparado. Aunque estoy empezando a pensar que uno nunca se sentirá preparado para eso, pero bueno, cuanto mejor preparado estés, supongo que será mejor. Yo quiero una muerte digna o una muerte asumida y que en mis últimos estertores pueda sentirme satisfecho de mis hechos y de mi vida. Y por eso, ahora me lo estoy currando tanto, quiero aportar cosas positivas y para compensar mis anteriores desfases, estupideces, tonterías y faltas de criterios. Quiero una muerte digna y que me entierren en un cementerio con vistas al mar, con las mejores vistas y que una vez al mes por lo menos, alguien me deposite unas flores. Y D.E.P.


LA EVOLUCIÓN

La gente cambia pero no tanto, cambia alguna de sus formas, pero su fondo subyace. Su fondo o su personalidad. Porque a veces uno se hecha faroles a si mismo y piensa que por cuatro detalles ha cambiado muchísimo y en realidad sólo ha cambiado un poco. O sea que un tío que era legal, se puede desviar unas cuantas veces, pero al final, tiene muchas posibilidades de volver a ser legal. Y un hijo de puta, pues también.

El sello de como somos lo llevamos desde el nacimiento y la vida sólo nos enseña a limar las asperezas. Porque últimamente me encontré a gente que no veía desde hace muchos años y para mi, me resultaron inconfundibles, eran los mismos pero con pequeños matices. Pero nada de grandes cambios de personalidad, nada de grandes transformaciones, el fondo de esa persona era igual, salvo por algunos cambios en la carcasa y en las formas de plantearse las cosas.

Lo que si cambian son los estados de ánimo, pues por el paso por la vida a algunos los deja jodidos y a otras les siente de rechupete. Pero después de 40 años identificas a esa persona perfectamente y además pasa, que sabes como va a reaccionar (claro, si llegaste a conocerla de aquellas épocas). Pero bueno, lo que yo quiero decir, es que su comportamiento básicamente es el mismo y no es una fotocopia, pero casi. Pues yo era uno de esos engañados que pensaba que igual que se puede cambiar de sexo, se puede cambiar de personalidad. Y es que en el fondo ahora me doy cuenta que yo no cambié tanto, que pasé una época muy mala y una vez superada volví a adaptar mi personalidad de cuando era un chaval.

OTRA ETAPA

Es loable y honorable sentirse bien y es mejor, sentirse mejor que bien. Todos perseguimos el estar mejor, yo cada día me esfuerzo más y me esfuerzo porque estos tres años fueron un regalo de Dios. Tres años regalados de felicidad. Claro que no menciono que previamente tuve que pasar un mes en el loquero y que allí me tuve que comer los cuernos y alguna cosa más. Y ahora ¿qué pasa?, que estoy en pleno proceso de transición o sea que poco a poco estoy volviendo a la normalidad, si por normalidad entendemos el estar bien de una forma más sosegada.

Vamos ver, que no me voy a convertir en un paparruchas descerebrado, sino en un tío que pondera mejor las cosas o eso espero. Ayer me dio por repasar mis escritos y estuve 12 horas currándomelo y como el mejor reflejo de mi evolución son mis poesías, me di cuenta que ya pasé la etapa convulsiva. Mis primera poesías eran bestiales, eran poemas en ebullición constante, eran una verdadera verborrea de palabras y expresiones (para mi, fueron las mejores). Después pasé a una etapa más sosegada y se hicieron más cortas y tranquilas.

Y ahora estoy en otra etapa. Me encuentro como si me hubiera vaciado, como si todo lo pendiente sobre mi ya formara parte de un capítulo escrito. Ahora sopeso y pondero, ahora ya no me meto en la boca del lobo, ahora reivindico la paz. Y lo mejor de todo, es que no me lo tomo a mal, pues es otra etapa nada más. Estoy en etapa de relajación y por tanto selecciono mejor mis objetivos, pero no nos engañemos: ¡yo no voy a dejar de luchar!. La guerra y la sangre me sigue gustando y yo sin sangre enemiga sería una mierda pinchado en un palo.

LA FELICIDAD

Pues hoy es Viernes y estamos ante otro día precioso de primavera. Además me acaban de soltar del curre y me siento como un caballo desbocado. Claro que mañana Sábado me toca volver de nuevo al tajo y hasta el Domingo no me sentiré libre de verdad. Bueno, es una manera más de decir que uno nunca se sentirá libre de verdad y la mejor expresión es decir: libre con limitaciones. Pero desde luego, seguro que más libre que ahora.

¡Qué manera de enredar las cosas sencillas!. Es como decir: yo me siento feliz y claro siempre sale algún tío en forma de grano en el culo que te va a decir: Feliz, feliz no lo puede ser nadie, porque siempre hay un inconveniente, siempre hay un problema y entonces el tío jodido te obliga a tener que matizar. Joder con el puto tema, yo me siento feliz y no voy a matizar nada de nada. Feliz como una perdiz, feliz porque me sale de los cojones sentirme feliz.

Yo sé que la felicidad es un estado transitorio, pero mientras dure bienvenida sea. Todo un día feliz es imposible, pero coño uno hace balances del día y ¿porqué el resultado no puede ser que haya sido un día feliz?, sí como sus momentos malos, neutros o peores, pero a lo mejor por resolverlos perfectamente, a lo mejor eso te aumenta la sensación de felicidad. Yo odio a los felices en estado perpetuo o sea a los que pase lo que pase, ellos siempre van hacer una lectura positiva del tema y una hostia la convierten en una caricia, un insulto en un piropo y una mierda en un pastel. Los odio porque en ese estado están los corchos, que flotan igual haga buen o mal tiempo.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...