24 DE JUNIO

 

Yo amo la lluvia.
Y mientras digo eso
entra por mi ventana
una bofetada de calor insoportable
que me va a derretir como un helado al sol.
24 de junio
y hace un calor de pleno agosto.
Y cuando en realidad llegue agosto,
arderemos en el fuego del averno
y nos volatizaremos en polvo en suspensión.
Creo que en agosto
moriremos todos.
Pero no preocuparos por ello,
el mundo seguirá existiendo
y sin nosotros, seguro que vivirá más contento.




















Ese es el momento.


 Si pasara lo que tendría que pasar

no estaríamos en este mundo

y estaríamos en otro mundo paralelo,

parecido a este en su órbita

y porque todo da vueltas alrededor de algo

pero por lo demás

sería todo muy distinto

ahora bien, tampoco seríamos felices del todo

y porque la felicidad total nos haría ser gilipollas

y por eso siempre hay que pedir mucho

y para quedarse con un poco.

La autocomplacencia mental y en su grado máximo

nos hacer ser tontos felices

que deambulan de esquina a esquina

y sin tocar el suelo

y entonces, 

tenemos que saber algo de como funciona la otra parte,

que es pasar un día malo o peor,

que es sentirse acomplejado,

que dolor produce la depresión y el tocar fondo

y que es nadar en el mar de las dudas

.Tenemos la obligación de saber de todo

de lo bueno, de lo malo, de lo peor

y de lo que es extraordinariamente bueno

y de ese rebujado hay que extraer lecciones

y ciertas conclusiones

y si uno se hunde por exceso de uso

tendrá que aprender que uno no vale para todo

y si a su vez, cuando uno se eleva por encima de las nubes

y hasta llega a tocar el cielo,

es que su ánimo se ha disparado

y ahora es un valor en alza que cotiza en bolsa.

Señores y señoras

en ésta vida

hay que saber invertir

y si algo está en alza

ese es el momento.
















En todos los rincones de éste mundo, hay vida


 En todos los rincones de éste mundo, hay vida

y en éste rincón perdido 

en medio del mar Mediterráneo,

también hay vida.

Aunque muy cerca de ésta Isla

también hay demasiada muerte

y hay mucho muerto de hambre

que se vino a morir en medio de éste mar

y por intentar escapar de las hambrunas

y de las miserias de cada día

y por eso han mirado para el norte,

el norte bonito, el norte europeo

el norte donde sobra comida y trabajo

y si allí hay para todos,

porque no va haber para nosotros.

Pero hay muchos que no llegan a la meta

y porque van tan comprimidos dentro de sus precarias lanchas

que si el mar remueve con fuerza sus entrañas

muchos irán a parar al fondo marino

y el que logra poner un pie en tierra

no será recibido como el quisiera

y de cada vez será peor

y porque proliferan los ultra defensores de la patria

(hablemos claro, son esa panda de fascistas seguidores de Trump

y de otros cuantos como él)

y todo para ellos y nada para los que vienen

y porque soy español, español y español...

y en su idea de como es el mundo

no entran los que se mueren de hambre

o en medio del mar Mediterráneo.













 

Me gustaría decir claramente lo que quiero decir


 Me gustaría decir claramente lo que quiero decir

expresarme de esa manera tan brutal

que hasta puede que me rompa en mil pedazos

quiero expresarme sin puntos, sin comas y sin puntos y comas

así a lo bravo y a lo natural y desnudo como vine al mundo

sin intermediarios que dicen que me van hacer un favor

y que me van a cobrar por negociar con mis palabras.

No quiero que nadie me ignore

pero tampoco quiero venderme como un producto al por mayor

no soy mercancía de nadie

no soy un tío corrupto

(aunque eso lo dicen todos los que son corruptos)

ni soy un vendedor ambulante,

yo simplemente escribo

y al que le guste lo que digo y como lo digo,

pues que me siga leyendo

ahora bien,

sin ruegos, sin plegarias,

sin arrodillarse ante nadie,

y hagamos de mi poesía

un ejercicio libre de lo que dice un ser pensante

y el que avance conmigo

bienvenido sea a éste viaje.













MANUEL ALTOLAGUIRRE


 

JUBILETA


 Yo no soy muy consciente de que estoy entrando en modo jubilación y es que hoy fijándome en mi número de poemas y escritos, que hago de vez en cuando, me he fijado que desde que me he jubilado he aumentado en número y creo que en calidad y esto último lo noto porque después de escribir algo, lo que sea, me quedo más relajado y eso ya casi no me pasaba antes de jubilarme. Debía ser que estaba más tenso y también más preocupado y porque de tanto estirar el chicle, sé que se me acabaría rompiendo. Lo que quiero decir, es eso de estirar tanto mi jubilación me estaba preocupando y porque a partir de los 65 años uno no está para este tipo de curres, que son muy calle, que son demasiado arriesgados y que si accidentes de coche y que si de moto y que si te llaman a las 3 de la mañana y después a las 5 y para asistir a uno¡¡¡un intento de suicidio con exceso de sangre y bla, bla, blá... Y bueno, ahora empiezo a entender que me he liberado de tanto marrón. Que no digo, que no me gustara pero la edad cae a plomo y por mucho gimnasio y por mucho jugar al pádel, la edad no perdona o no perdona para hacer ciertas cosas. Poco a poco me he ido liberando de ese inmenso peso y ahora me preocupa más, lo que voy a desayunar que si voy a pasar una mala noche y porque piensan que te van a llamar 3 veces y para que asistas a alguien. Ahora al moverme no oigo el sonido de mis cadenas o las oigo de cada vez más amortiguadas. Yo, como muchos jubilados (me supongo), vivimos el día a día y lo más importante es que hoy me he levantado sin dolor y porque normalmente siempre te duele algo, el pie, la rodilla, la cadera, el brazo, la cabeza y no puedo olvidarme del cuello, que es mi punto G del dolor y por eso el día en que nada te duele, piensas que ya estás muerto y lo tendrás que celebrar con tus gusanos o que tienes que celebrarlo como el gran acontecimiento del mes. Supongo que más adelante, será el gran acontecimiento del año y más adelante, será el de una década.

La vida de jubileta es sumamente agradecida, lo que pasa es que siempre tienes que arreglar cosas aún pendientes y porque a veces, las ido dejando pasar u otras veces, porque piensas que es el momento idóneo y por ejemplo, para vender tu casa. Y no lo es. Uno no está como hace 10 años y que si había que pintar la casa entera, se pintaba y sin pensártelo dos veces removerla de arriba abajo y para poner un nuevo orden en tu vida y porque por el medio de ese proceso, hay que arreglar muchas cosas, tirar otras y mover grandes muebles y ordenar todos tus cajones de todos tus armarios y uno por uno y sin olvidarte de ninguno. La economía doméstica también se hace más difícil y por una simple ecuación que como resultado te da, que tienes menos pasta que antes, bastante menos pasta y por eso tienes que aclimatarte a lo que hay y aprender a vivir bajo mínimos, que en mi caso tampoco son tan mínimos, pero significan una gran rebaja en tu nómina.

La vida te da sorpresas y sorpresas te da la vida y quién me iba a decir a mí que llegaría a vivir 69 años y espero que algunos más, mejor dicho, muchos más pero sin pasarse del todo. Quiero decir que tampoco quiero llegar a los 100 años arrastrando mi viejo cuerpo por los pasillos y para ir de mi habitación hasta la cocina. Yo no quiero eso, pero todos sabemos lo que pasa en esta vida, que deseas una cosa y te regalan la contraria y que ya no te la dan, sino que te la regalan y porque el genio de la lámpara te ha concedido ese deseo pero no al completo. Además la vida también te dice que todo tiene un precio y en este caso se te concede el vivir 100 años pero el precio que pagas por esa longevidad tan prolongada, va a ser muy caro.
















Por mucho que nos rasguemos las vestiduras


 Por mucho que nos rasguemos las vestiduras

y todo por no estar conformes con parte de nuestro pasado,

no sirve de nada fustigarse a latigazos

ni abrir viejas heridas mal cicatrizadas

ni decir lo siento cuando por el medio han pasado siglos

y hasta te arriesgas a que te digan

¿y quién este tío?

que mira que es plomo y pesado

y venga a hablar de la misma película

y como si a mi me importara algo

yo que ahora vivo cómodamente

que me hago mis viajes

que tengo pareja estable

y hace 5 años me he casado

y tengo mis amigos con los que quedo cada fin de semana

y va y viene este imbécil

a recordarme cosas que tengo olvidadas,

que mira chaval, que las tengo superadas

y si tú, quién seas,

te quedaste enclavado en una de ellas

siento decirte que es tu problema

y te puedo recomendar que vayas a terapia

pero no puedo hacer más por ti

tu sigue a la tuyo

que yo seguiré a lo mío

y no me molestes más con tus paranoias.














Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...