Y que alguien me diga y por favor, el como se deben hacer las cosas. Si primero se habla o primero se escucha o si se hacen las dos cosas al mismo tiempo y por mucho que escuches, puedes no entender nada y solo quedarte con la estructura de las palabras y si yo hablo, debo hablar hacia alguien y para que entienda el sentido de mis palabras. Y todo esto como se come o como se mastica. Porque parece fácil, pero no lo es y lo digo porque si lo fuera no haría problemas de entendimiento y todo se resolvería a través de las palabras y diálogos. Pero esto en sí, es una quimera y es como pedirle peras al olmo.Y porque se oye pero no se escucha y se habla pero cada uno se dirige a su ombligo y que el otro se les apañe y que se busque la vida. Así andamos por la vida, bueno unos más que otros, pero a lo que voy, es que ese comportamiento a nadie le suena a chino y por tanto es muy normal verlo. Y ya sabemos que lo normal al final se hace cotidiano y al ser ya cotidiano se va consintiendo y entonces, no se aprueba, pero se deja hacer y como un mal menor. Y ya está, ya estamos compinchados con un determinado comportamiento y por lo tanto ya somos partícipes.
Somos animales de costumbres y si nos acostumbramos a esto, poco a poco dejaremos de ser personas humanas. Porque si algo define a lo humano, es su poder de comunicación y de saber escuchar y hablar y es más, todo ese intercambio comunicativo nos hace ser más inteligentes y por lo tanto, ser más humanos. Y como yo nací aislado y atrapado y no me enseñaron a saber escuchar y a hablar, pues yo hago lo mismo con los demás y así seguiría la rueda y hasta el infinito y más allá. Pues no señor, hay que romper las reglas comunicativas y abanderar la libertad de expresión, pero abanderarla sabiéndola usar, porque sino no vale para nada.









