LAS COSAS NO SON COMO SON...

Las cosas no son como son, las cosas nos las presentan de manera atractiva y para tentar nuestra alma inmunda, porque en el fondo y en la superficie, somos putos consumidores patológicos, putos enfermos de las compras...¡Joder! me estoy dando cuenta que acabo de salir de guardia y por eso manifiesto mi agresividad latente, sí, la que ya tengo de por sí, pero que hoy se cuadriplica y multiplica y por todos lados se me cuela mi vena agresiva. Agotado, sería mejor nombre, agotado, apapostiado, agresivo, atolondrado, atontado y no sé muy bien el porqué, pero cuando me siento agotado siempre sale a relucir mi agresividad.

Ahora, ahora que nadie piense que voy a acudir al psicólogo o psiquiatra y porque no, porque no me da la gana. Y domar mi agresividad y suavizarla y darle cariño, porque al fin y al cabo, se trata de convivir y de seguir conviviendo, pero bueno, en un día como el de hoy, es mejor quedarme encerrado entre éstas cuatro paredes que por otro lado, tanto me gustan. Yo además, soy de los que gruño mucho y muerdo poco, aunque es verdad que a veces me disparo y entonces, la sangre llama a mi puerta y con todas sus ganas.

Mi problema son los prontos, son esa especie de arranques de ira asesina que de vez en cuando enturbian mi cerebro y comprobado y demostrado, esos ataques solo son calmados y domados con el descanso y si duermo bien ésta noche, cosa que va a ocurrir, mañana amanezco todo manso y transparente, vamos, que me levanto como un puto y dulce bebé pidiendo teta.