SI VOLVIERA A VERTE (Poema)

Si volviera verte,
 no sé muy bien lo que haría.
Quizá, me quedaría callado
y me fundiría mi cuerpo con el tuyo,
en un abrazo mudo,
sin palabras, sin reproches,
 y así, en ese silencio sepuscral,
más tarde, nos despediríamos,
 hasta más vernos.

Si volviera a verte, quizá,
te inundaría de caricias y deseos,
o te contaría un cuento de hadas,
en donde yo soy el príncipe,
y tú eres el hada madrina.

Si volviera a verte, quizá,
apoyaría mi cabeza en tú regazo,
y me dejaría arrullar con  tú voz angelical.
Después,
 me gustaría hablarte,
sobre las estrellas y la vida que hay en ellas,
para al final, cerrar los ojos,
y juntos oir los sonidos,
con que la noche nos obsequia.

Si volviera a verte, quizá,
te llevaría de viaje a otros mundos,
 a otras galaxias, a Júpiter, a Saturno,
o a Neptuno, ¿quién sabe?,
pero lejos, muy lejos,
tanto o más allá de lo que vemos,
para así comenzar de nuevo,
lo que no fué y lo que pudo ser,
en aquél mismo instante ,
en donde nos conocimos.

LA VIDA (Microrelato)

A él le gustaba recordar sus mejores tiempos, hasta que llegó un día en que sólo quiso olvidar. Los tiempos habían cambiado, digamos para peor y ahora los recuerdos eran estorbos. Más adelante, le gustaba recordar  esots momentos oscuros y lo hacía para intentar descifrar el porqué de las cosas. Porqué hay momentos de luces brillantes y vivas y porqué hay otros donde todo es oscoridad. A él no le llegaba con decir lo que siempre se dice, que las circunstancias las marca la vida y tú eres una pieza más en éste rompecabezas, una más entre millones de piezas. Esto lo oía como si le contaran un cuento, esto y la otra versión, la más vitalista, la que dice que las respuestas de cada uno están en el interior de cada uno y el problema sólo radica en saber llegar a comprender tú alma y eso requiere meditación y entrenamiento.

                     ÉL no  asumía ni la una ni la otra, intentaba sopesarlas para darles un peso específico, pero que no fuera el único. Él pensaba que la vida no está escrita, se nace, se vive y se muere, tres grandes verdadades, pero las tres son influenciables. Se nace, se vive y se muere, pero las tres se pueden cambiar por las circunstancias que te rodean y porque tú incidas en ellas. Los hechos mandan, pues todos nacemos, pero como nacemos y como vivimos o como morimos, todas son circunstanciales y ahí si que depende de nuestro entorno y de nosotros mismos. Es un todo que contiene las partes y cada parte es un trozo del todo y todo se interelaciona, y a saber cuál de ellas es la más importante.

                      Así que él decidió darle vueltas y más vueltas, pues pensaba que haciéndolo encontraría las respuestas. Fué descartando falsas teorías o teorías demasiado polarizadas, o sea descartando si el todo estaba en el interior de cada persona o si el todo estaba en las circunstancias de alrededor y por último si la vida de cada uno estaba ya predeterminada. pero no descartó de pleno ninguna teoría, él se quedo con parte de cada una y las unió en un mismo hilo, un mismo hilo que daba a lo que podía ser su respuesta. Movió los trozos que le quedaron de cada teoría e hizo un rebujao con ellas. Al final el resultado del coctail, fué una sóla respuesta o sea encontró el hilo conductor que le llevaba a la madeja y ésta era que la vida se compone de muchos componentes y que todos tienen su vida propia y que su interrelación era lo que marcaba el destino de cada uno.

                     Se quedó por un instante pensativo, intentando dilucidar el resultado, y entonces se dió cuenta que estaba volviendo al principio, que la vida era como la pescadilla que se muerde la cola o como la noria que nunca se para, que la vida da vueltas y más vueltas igual que las dá la tierra y al final ¿para qué?, si al final , la muerte y el nacimiento se besan en la boca y la única variable en la que uno puede actuar es mientras se vive. Entonces él pensó, que hostia pues si sólo es eso, si sólo puedo influir en eso, para que comerme tanto el coco, lo que tengo que hacer es coger a la vida por los huevos y no soltarselos hasta tú último aliento de vida y apretárselos o aflojárselos según a cada uno le convenga. Y él en ese momento decidió apretárselos con más fuerza y en ese mismoinstante decidió como  moriría, moriría
con los huevos de la vida entre sus manos.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...