"NUNCA ES TARDE CUANDO LA DICHA ES BUENA"







Yo levanto mi puño

y lo levanto hasta tocar el cielo,

aunque si fuera con el índice

creo que me conformaría,

tocar el cielo debe ser alucinante

y vivir en él para que contaros,

(es de suponer, esto que digo)

a veces me gustarías ser nube

y así estar más cerca de él

o ser una de esas estrellas fugaces de agosto,

nosotros tirados sobre la hierba

y mirando al infinito del cielo

y en Tarifa de mis amores,

añoro esos momentos tiernos

donde los sentimientos son lágrimas vivas

que caen como gotas de lluvia sobre la memoria,

añoro los campos verdes de mi Galicia,

y el ruido de las cigarras de mi Cádiz,

añoro esas inmensas playas de arena fina

y esas tardes donde el mar se convierte en rizos plateados

y la arena mojada se transforma en un festival reflejos,

me gustaba caminar por su reciente humedad

y mojar mis pies hasta su médula,

me gustaba disfrutar de ese aire atlántico casi invencible,

y jugar con las sombras de la noche al caer el sol...

yo en otros tiempos,

fui de sol y de sol inmisericorde,

pero con los años

me hice más de sombras

y a una playa yo la amo o la quiero,

pero a primera hora de la mañana

o a última hora del día,

los extremos se tocan

y yo, como siempre estoy con ellos,


y que lo voy a hacer,

si yo nací en un extremo (Galicia)

y me fui a vivir a otro extremo (Cádiz)

y por fin, fui a dar con mis huesos,

al tercer extremo (Menorca)...

por tanto y así concluyo

me falta el cuarto extremo,

y por eso existe el refrán

"nunca es tarde cuando la dicha es buena",

pero bueno, antes de irme

¡os avisaré, seguro!

LOS DÍAS SE VAN CONVIRTIENDO EN...













Los días se van convirtiendo

en largas tardes primaverales,

al final de la calle ladra un perro que antes no conocía,

ha pasado la hora de los aplausos (8 de la tarde)

ahora, ya no se aplaude tanto

¡y menos mal!,

yo he cumplido con mi trabajo de médico

y lo hice lo mejor que pude

 y para no ser un mentiroso,

os cuento un secreto

los primeros días de aplausos sentaban que te cagas,

pero con una o dos semana llegaba,

incluso sobraba,

claro que entre algún personal que trabaja conmigo

creó adicción

y como si fuera una puta droga dura

iban en busca del aplauso fácil

y cuando tú decías

 ¡ya está bien!

que estuvo muy bien

pero que hay saber cuando el vaso empieza a rebosar,

 entonces, te miraban con cara de haba

y como diciendo... será falso e hipócrita éste tío,

¡menudo falso!

pues lo siento muchachos

ni soy ni lo uno ni lo otro,

soy médico y médico todo terreno,

he currado en todos los frentes,

me dieron satisfacciones por todos lados

y también me regalaron grandes disgustos,

estoy bregado y currado por mis cuatro costados

y tengo callo hasta por dentro de mis entrañas,

y el tema aplausos me pareció muy bien,

pero en ésta vida hay que saber hasta que punto se puede llegar,

porque en realidad... si fuera por mi

ahora mismo aplaudiría a toda esa gente invisible

que ha tenido, que tiene o casi, el mismo riesgo que yo,

yo aplaudiría y hasta la locura 

a esos empleados de supermercados,

a las auxiliares de farmacias,

y a las señoras de la limpieza de los hospitales y similares

y a todas esa personas que nos hacen llegar los alimentos,

pero claro, tanto aplauso no cabe en la misma hora,

pero que todo dios sepa,

que si yo salgo a aplaudir,

mi aplauso será dedicado a todas éstas personas...

¡yo ya tuve mi ración de aplausos!

y lo digo sin demagogias

porque al final...

 ¿qué podría ganar mintiéndome a mi mismo?

DOMINANTE Y SUMISO DOMINADO







Viral es mi vida,

yo me reproduzco por esporas

y mi virus también,

es más, nos separamos el uno del otro

y al minuto nos añoramos desesperadamente,

somos seres dependientes

que necesitamos el uno del otro con devoción,

como esas parejas en que une tose

y el otro también y por simbiosis metafórica,

el uno tiene que hacer lo del otro,

sino, no viven ni dejan vivir,

son dos cuerpos en uno,

aunque nunca iguales y porque es imposible,

siempre tiene que haber el gallo dominante

o la gallina que tiene agarrado al gallo por donde todos sabemos

y claro en estos casos (que son todos)

el que domina...

pues ordena y manda y hace lo que quiere,

y el otro o la otra persona,

repiten lo mismo con una obediencia sumisa

y ¡¡ay!!! como me gusta la playa!, dice el dominante

y se miran con ternura

y los dos suspiran,

(es una cosa ensayada en largas tardes de aburrimiento)

después se dan un beso todo cursi en la boca

(de los que no son besos ni son hostias benditas)

y se cogen de la mano y el que domina

suelta su última frase y a modo de coletilla

 (él o ella tienen que decir la última palabra)

"estoy deseando que llegue el verano"

¡verdad cariñooooo!

y el otro o la otra ¿qué va a decir?

pues sí...mi amoooor…

y no me pegues al llegar a casa

(piensa para sus adentros)

y dice el sí al mismo tiempo que agacha su cabeza

bajo el ala protectora de su dominante pareja,

en los días claros se ven más y mejor,

y con la luna llena es el despiporre,

abundan como plagas de langostas buscando comida,

su falsa ternura, es cobardía por un lado

y por el otro, es el placer de sentirse domador del cotarro,

y por eso se juntan y se complementan,

uno lleva el látigo en su mano

y el otro u otra, unas rodilleras de cuero negro

y mientras le da de latigazos

el sumiso tiene que gritar 

por favor

¡¡¡pégame más y con más fuerza, cariño!!!

HOY FUI AL SUPER DE MI PUEBLO

Hoy fui al super de mi pueblo,

hacía como 10 días que no iba,

ya casi no había cola

y todo funcionaba un poco como antes,

antes de ésta pandemia, quiero decir,

la paranoia dibujada en los ojos

parece que va disminuyendo

y ya puedes pararte durante un rato

a charlar con alguien

(manteniendo la distancia),

la gente no sabe lo que se avecina

y yo tampoco,

pero vienen tiempos de hambre y paro,

nos vamos a enterar para que vale un peine

y de lo que es pasar hambre de verdad,

¿catastrófico?,

yo creo que no me caracterizo por ser de la peña

de los catastrofistas,

no sé, pero suelo ser bastante optimista

ahora bien, con la que va a caer,

mi optimismo se desangrará como una vena abierta

y para el optimismo no hay sueros,

ni medicinas curativas,

y lo único que funciona son los hechos,

pero mis queridos amigos y amigas...

los hechos echan por tierra al optimismo más audaz,

lo derrumban como un muñeco de caña y barro

además cuando suba la marea


 ella se encargará de sus restos,

¡borrón y cuenta nueva!

que diría el otro,

tendremos que empezar desde menos cero,

o desde las catacumbas...

pero bueno, hoy fui al super

y un tipo me preguntó

¿qué me parecía lo de los chinos...?


y antes de que siguiera con ese rollo barato, patatero y maloliente,

que dice que el coronavirus

fue creado por los chinos y en uno de sus putos laboratorios,

pues eso...que le corté del tirón

y le recordé que eso dice el Trump

y a mi lo que diga el Trump (le dije)

me lo paso por el forro

y ya no hizo falta decirle

que su teoría también me la pasaba por el mismo sitio,

a veces, no hace falta decir las cosas al completo,

las dejas suspendidas en el aire

y si hace falta las disparas como balas

y si no,

las dejas que penetren poco a poco en su cerebro de mosquito

y al cabo de un minuto o de una hora

le explotarán de forma retardada

y como bombas o granadas de mano,

al final y visto lo visto,

con las dos posibilidades está asegurado el estropicio

y entonces y para hacer un resumen

 las dos opciones que nos dejan tener esta clase de tipos son:

o una muerte súbita con una bala de palabras y entre las mismas cejas

o una muerte retardada por una hermosa granada de palabras.

POEMAS VÍRICOS QUE NO LÍRICOS

Hay virus comunes,

hay virus asesinos,

hay virus de andar por casa,

y hay virus que dan la vuelta al mundo en plan 

abusivo e impertinente,

hay virus paternales...eso me decía mi padre,

hay virus amorfos que se instalan en la antesala 

de la entrada,

los hay patógenos que se replican con un soplo o estornudo,

hay virus grandes y los hay pequeños,

hay virus que caminan solos,

y otros que se apoltronan donde se sienten cómodos,

hay virus diminutos

que se acomodan a cualquier sitio,

hay virus patológicos invasivos

y que no te guardan respecto,

hay virus en cada esquina,

en cada banco,

en cada letrina,

y en cada beso,

por eso están prohibidos los besos,

y también los abrazos

y estos tendrán que ser virtuales y a larga distancia,

no sé si después de ésta... 

si sabremos darnos besos y abrazos,

creo recordar que un beso se daba

como saludo

y ya si con el beso le comías la boca y la lengua 

y la laringe y la tráquea y los bronquios...

creo que eso era otra cosa...

y ahora me vino a la cabeza aquél anuncio que rezaba:

sale una tía toda guapa y toda esbelta y toda pija

y con una sonrisa de hiena marina

con dientes blancos como la nieve

y brillantes como diamantes

que luce una de sus mejores sonrisas de su vida

y va la tipa y dice:

¿sabéis quién me hace reír más que mi marido?,

ante esa pregunta uno se queda perplejo,

como noqueado, estupefacto, 

anonadado, traspuesto...

pero sin darte tiempo a que le des más vueltas

la tipa sigue su rollo y decide darle salida al asunto

y sonriendo hasta que le duelen los labios, dice,

pues es...¡¡¡es mi dentista!!!...

y ja, ja, ja y já…(se ríe la tipa sola)

y hay que joderse

y yo ante esto

no sé muy bien a quién antes hay que partirle la cara,

al guionista del puto anuncio,

a la protagonista de la risa,

al dentista tan simpático

o al marido por tonto, anodino e imbécil...

(y por haberse casado con esta tipa)

veis lo que os digo...

esta clase de virus son indetectables por el método Elisa,

pero si usáramos el barómetro de la imbecilidad

este sería el mejor ejemplo de la existencia del virus de la imbecilidad,

existe, está a nuestro alrededor,

no muerde,

no grita, no chilla,

se camufla de sonrisa o de risa,

parece gracioso,

y su resultado final será,

que se te caerá al suelo un trozo de tu cerebro,

porque cuando da sus primeros síntomas,

será demasiado tarde para poder volver atrás,

y pasarás a formar parte de la legión de los descerebrados,

que para nuestra desgracia,

pululan por todas partes,

además os lo advierto y para os andéis con cuidado...

florecen con la primavera.

MANUAL DE LAS BUENAS COSTUMBRES














¿Desde cuando somos parias?

los hay con título heredado,

los hay que se convirtieron por el camino,

y los hay de última hora y que mañana serán de otra cosa,

son los cambia chaquetas, 

son los oportunistas

que cuando se quieren sentir como oprimidos

arriman el hombro a los parias de verdad

y cuando se quieren sentir de clase superior

se van al club naútico

y allí se piden un bitter kas

o al mismo aero club para ir a jugar al tenis

e intercambiar pareceres con sus congéneres de clase,

(pero éste me temo, que pertenece a un escalón superior)

y es que los pasos sociales hay que darlos poquito a poco,

sino corres el riesgo de atragantarte con tantas nuevas normas,

no puedes llegar allí y decir,

vengo de barrio obrero,

pero le puse la zancadilla a un compañero

y por eso, me han ascendido,

porque su primera norma de funcionamiento,

es no decir de donde sacaste la pasta

y el como la has conseguido,

si eres de buena familia burguesa

sabrás de lo que yo hablo,

hay que mantener la postura, la compostura

y los ademanes de que siempre has sido un niño rico,

(algunos le llaman a esto, postureo),

pero es la primera norma no escrita

de una buena educación burguesa,

después, tenemos la buena educación en el comer,

primero, no comer con los dedos,

segundo, no sorberse los mocos,

tercero, tienes que saber cuando se debe usar la pala,

cuarto, debes coger con finura el tenedor y cuchillo,

quinto, está prohibido hacerse pelotitas con lo que ya sabemos,

sexto y esto para mi es muy importante,

(pues mira que he llevado hostias por no hacerlo como toca),

el tenedor con la derecha que es lo que se lleva a la boca

(al igual que la cuchara)

y el cuchillo con la mano izquierda

y que nadie se olvide de que se deben coger 

con los dedos índice, pulgar y anular

y si hacéis bien ésta norma

ya tenéis la mitad del cielo ganado,

y por supuesto,

nada de pedos y eructos

aunque creo que éstas dos últimas normas

tendrían que ser de aplicación universal

y de hurgar en la nariz, pues tampoco

antes, en mis viejos tiempos

existía una especie de manual de las buenas costumbres

y allí venían narradas todas éstas normas,

mi madre se lo sabía de cabo a rabo

y aún encima yo le salí zurdo y rebelde,

por tanto, siempre cogía los instrumentos al revés,

claro que mi madre lo que menos tenía

era santa paciencia

además, de tener el gatillo muy fácil,

y cada norma que yo no cumplía

era acompañada de una salva de hostias...

pero ya veis de lo que le sirvió,

tampoco quiero decir

que ahora coma con los dedos

y sorbiendo mocos y escupiendo en el vaso,

y echando pedos y vomitando a la vez,

yo tengo mis propias normas,

que no son tan de buenas costumbres

pero que tampoco son lo contrario,

es que no soy un cerdo

ni tampoco soy un finolis..

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...