MIS MANÍAS

Yo ahora tengo muy definidas mis manías o mis tics, por suerte sé como las que tengo y además, sé el porqué. El porqué y el como y eso es como tenerlo todo, porqué lo hago, porqué lo digo, como lo hago, como lo digo, como existo, porqué existo...aunque lógicamente, esto último habría que matizarlo un poco bastante, porqué eso no lo sabe ni dios bendito. Bueno, pero en ésta vida no se puede saber todo y si aceptas que serás un tío limitado, te irá mejor por la vida. Pero limitado ilimitado, es decir, que en principio aceptas tus limitaciones pero que nunca dejarás de querer romperlas. El deseo de avanzar siempre, la curiosidad que nos invade y que nos hace ser fuertes, porque uno aprende investigando y cada paso que das en ese sentido, te hace más fuerte, más seguro, en fin, te hace más persona.

Y mis manías forman parte de mi ser y una parte bastante importante. Mi manía de ir a desayunar al mismo sitio. Mi manía de que cuando voy a currar me despierto dos horas antes y porque necesito tiempo para cumplir toda mi normativa: cagar, ducharme, fumar un cigarrillo, vestirme adecuadamente y despacito, untarme de desodorante y de mi querida colonia, pero sin pasarse, fumar otro cigarrillo, hacer la mochila para mis 24 horas, repasarme de arriba a abajo y por último, dirigir mis pasos al bar. Dos cafés con leche y ahora sí, otro gustoso cigarrillo. Después al coche y poner música rockera, nada de noticias, porque mi única noticia de ese día, es que me voy a currar.

Es que necesito sentirme centrado y para eso, no hay mejor remedio que acudir a las putas manías. Porque de alguna forma aseguran tus pasos y si fallas o te olvidas de alguno, no sé...de alguna manera sientes que te falta algo. Los tics o manías, son automatismos. Y los automatismos se hacen cuando te hartas de repetir lo mismo y en cada día y en cada mañana, tarde o noche y vas repitiendo pero al mismo tiempo vas seleccionando, porque no todo lo repites y eso significa que filtras tus putas manías. Y además yo digo una cosa: ni la mejor relación de pareja me quitaría mis manías, porque mis manías son mías y la pareja es otra cosa. Y sólo he contado una pequeña parte de mis manías...

PLASTAS Y EXNOVIAS

Es evidente que tal y como me tomo la vida, soy un tío bastante feliz y no digo feliz del todo, porque suena muy mal y porque siempre te queda algo malo en el tintero. Porque pienso que feliz feliz, no hay nadie, nadie puede ser feliz del todo, siempre hay algo que te jode o que te nubla la vista, siempre hay un bicho raro que jode tu fiesta y que suele coincidir con que tú no lo has invitado. Soy amigo de fulanito y que te conoce y tú a él y me dijo, que tú eras una buena persona y claro, pasaba cerca de aquí y me dije ¿porque no?, porque no voy a ver al tal Bruno y así lo conozco. Y el plasta y si tú le dejas, se afinca en tu puñetera casa y por su santa jeta de puto jeta. Y mira que hace tiempo me pasó, me pasó dos veces, pero eso sí, aseguro que nunca jamás me volverá a pasar. Porque primero le digo lo que hay y hay una puerta de entrada y de salida y ya que entró, pues ahora no le queda otra, que tener que salir por la misma puerta por la que entró.

Y como todo esto no es muy normal y porque no es tu amigo y es amigo de un posible amigo que ya ni te acuerdas como se llama, pues pasa que si aceptas esa anormalidad como algo normal, poco a poco el plasta se te instalará en tu casa y de repente te ves viviendo en tu casa con un desconocido y que a medida que lo vas conociendo, te das cuenta que es un puto bicho raro. Vamos, un colgado de los demás, un vividor de la historia ajena, un tengo para mis gastitos pero eso sí, no puedo aportar nada para la casa. Y al cabo de unos meses resulta que el menda estaba cargado de problemas y de malos rollos y de ropa poco, pero de malos rollos muchos.

Pues la segunda vez y última, acabo la cosa como el rosario de la aurora, mal rollo hasta las trancas y en el medio yo dejándome con mi novia de aquellas o mejor dicho, dejándome ella y de malos modos. Y el puto plasta por el medio, andando, hablando y cagando y nosotros, sin poder hablar. Más tarde, mucha más tarde, comprendí que tener al plasta por el medio, era una de las tácticas que usaba mi novia para no tener que hablar conmigo. Una forma más de despedirse en puto silencio...cosa que más tarde también entendí...no hay que decir nada cuando no hay nada que decir...y aquella relación de 4 años había sido una puta tortura. Muchas ves quise entender que hacía yo con aquella mujer y no pude...no había sustancia, no había pilares y sí hubo atracción, pero solo al principio...pero eso a toro pasado es casi imposible de saber. ¿estaría ciego o deprimido hasta los túetanos o es que era tan infeliz que no sabía ser feliz?. Pues era yo, por lo menos lo era mi cuerpo o mi carcasa, pero me cuesta tanto olvidar que yo era ese, que al final, me llego a aceptar y entonces y en conclusión, fui yo cuando era tonto o imbécil o estúpido o un deprimido de mierda y sin faltar a los deprimidos, porque entre ellos hay grandes personas.

¡POR SOÑAR QUE NO QUEDE!

Ahora me voy a papear, es la 1 y media de la tarde y porque mis tripas están aullando. Hambre de comida, hambre de vida, hambre de todo...y por supuesto, también tengo hambre de amor, aunque y mira por donde, es de lo que más he recibido últimamente...pero señores, todo se acaba y se desgasta y se oxida y se cubre de musgo. Yo realmente muy pocas cosas le puedo pedir a la vida, bueno un poco de pasta gansa, otro poco de más suerte, porque pasa una cosa, yo alcanzo al amor, lo toco, lo siento y cuando estoy en el clímax del tema...aparece un hacha que me corta en dos. Y ya van dos veces que últimamente me pasa y no sé...me siento un poco gafado. Bueno, sería peor no alcanzar nunca al amor y porque éste tema no es tan sencillo y vas andando por la calle y ¡zas! enfrente tienes al amor.

Aunque un poco así, si es, porque el amor no espera en la puerta de tu casa, ni está detrás de cualquier esquina, el amor es impredecible y le gusta aparecer de sopetón. Y ahora estaba pensando que ya tengo 60 años y que a lo mejor ésta ha sido mi última oportunidad en ésta vida, porque en la otra no sé si habrá amor. Y dicen que en la vejez también puede haber amor, puede no, que lo hay...aunque yo soy bastante desconfiado y no me creo de la misa ni la mitad. Habrá partidas de mus, de birisca, de dados, de dominó, de petanca en la plaza Mayor, habrá excursiones en autobús y en mogollón o sea tipo Imserso y tendréis que estar de acuerdo conmigo que entre esas actividades no le encuentro cabida o hueco al amor.

No sé, todo esto es un poco macabro y mujeres y hombres sin dientes y luciendo dentaduras postizas. Y prótesis de caderas, de rodillas, de muñecas y bailando al ritmo de sus crujidos. Y bolsas de orina por todas partes y dodotis todos cagados y sillas de ruedas y sorderas con viejos audífonos y gafas de concha de principios del siglo XX...y de verdad que en ese entorno, yo no veo al amor...pero bueno, dicen que el amor es ciego y esa es mi única posibilidad, que el amor de lo ciego que es  y que está, no vea las bolsas de orina, las dentaduras postizas, los dodotis, los pañales, los audífonos y que solo vea a otro alma enamorada. Bueno, pues eso, ¡por soñar que no quede!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...