MI DEMONIO (Poema)

Fue el demonio quien me lo dijo,
y me lo dijo un día del mes de Enero,
en un día frío y húmedo,
un día en el que sol no encendió su caldera,
y en que los árboles eran estalatitas caídas del cielo,
y si mi memoria no falla,
yo podré contar ésta  historia,
pues estaba allí ,
en aquel momento y en aquel instante,
y por tanto, fuí testigo de ella..

Ese día, oscuro y negro,
se sitúa  en los principios de los tiempos,
en esos días en que todo era noche,
y la única vida que existía,
eran  larvas que se arrastraban,
y allí estaba yo, sólo yo,
y yo sólo en medio de la nada.

El demonio lucía una túnica gris marrón,
y un tanto sucia y deshilachada,
y su voz era  el ronquido de un león,
y emitía un fuerte olor dulzón,
un olor entre agrio y amargo,
 y sus dientes estaban teñidos de sangre,
sangre de cáliz demoníaco.


Ese día yo me enamoré del demonio,
le vi esos ojos saltones llenos de venas,
 y ese rabo tan peludo y largo,
que me quedé colgado como un murciélago,
mi fiera, mi diablillo, mi pantera,
y ese fuego que salía por su boca,
y ese color rojo de su cuerpo,
y sus curvas insinuantes,
ay mi diablo, mi satán, mi tesoro,
que enamorado me he quedado.

Así fue como nació el amor entre nosotros,
fue un amor a primera vista,
un amor loco, un amor ciego,
y sobre todo, un amor auténtico,
y desde ese día,
y a la hora  del aperitivo,
paseamos juntos,
siempre juntos y cogidos de la mano.

HORA DE LEVANTARSE (Poema)

Va siendo hora de levantarse,
va siendo hora ya,
y lo va siendo porque tenemos todos los ingredientes,
tenemos hambre, paro, sudor y sacrificio,
tenemos hambre para hoy y también para mañana,
tenemos las condiciones óptimas,
las que definen que son los cambios radicales,
las que vienen descritas en las páginas de la historia,
y todas ellas están puestas y sólo hace falta mirarlas,
por tanto digo, que ahora es el momento clave, es el día D,
justo es ese instante, donde todos tenemos que levantarnos.

Quizá falte la chispa,
la chispa que enciende la mecha,
quizá falte ese instante que nadie sabe, ni conoce,
ese hecho histórico,
ese hecho determinante,
ese pequeño acto de heroicidad,
pero que sea el suficiente sensible,
 para que nuestras almas exploten.

A MI ALREDEDOR (poema)

Si miro a mi alrededor,
y observo todo lo que veo,
y me detengo a pensar, tan sólo un rato,
y así poder interpretarlo,
yo veo caras decaidas,
veo ojos apagados, que arrastran las legañas,
veo miradas vacías y lánguidas,
veo expresiones de preocupación y de desconfianza,
y lo que yo no veo, ni miro, ni palpo,
y menos siento y percibo,
son miradas vivas e iluminadas,
ni veo risas francas y sinceras,
ni siquiera escucho conversaciones
aunque sólo fueran superficiales,
ni veo un beso, ni un abrazo,
ni una caricia,
ni por supuesto una mirada cómplice,
es como si todo estuviera bajo la ley seca,
todo phohibido, penado y castigado.

Yo veo muchas cosas,
y veo algunas que no quiero ver,
y son éstas las que yo no cuento,
pues carezco de las palabras adecuadas,
ni siquiera tengo un pequeño embrión,
o un trozo de esqueje,
o una minúscula semilla,
no tengo nada,
por no tener, no tengo ni por donde empezar,
y sólo escribo esto,
 por el mero hecho de escribir algo, sin más.


JULIO CORTÁZAR