Y vosotros pensábais que como éste año no hay mundial de fútbol, que nos íbamos a salvar de la puta quema. Pues no señor, hay la copa de sudamericana, hay el europeo del sub 21, hay el mundial femenino, hay la copa africana y hay la madre que parió al fútbol y a todos sus muertos. Hay millones de millones de más millones de euros en juego y la plata es la plata y mientras no se demuestre lo contrario, la plata manda. Alguno y yo era uno de ellos, se pensaba que eran los ideales los que mandaban y que por ejemplo, que la solidaridad estaría por encima del todo. Si queréis ser solidarios primero tenéis que ser adictos al fútbol y desde la perspectiva del fútbol iréis aprendiendo a ser solidarios.
El fútbol, llegó a a meter la consigna "del no al racismo" y poco más. Y por cierto la consigna está, pero ni de coña se cumple. En el fútbol, hay racismo a espuertas y machismo y chovinismo y puede que otra buena parte de fascismo y otra inmensa parte de simplismo: saldremos a ganar, nos dejaremos la piel en el partido, somos un equipo que se crece ante las adversidades (esto lo dice, su cabeza más pensante) porque el resto de su equipo dirá en forme repetitiva, saldremos a ganar y punto y no hay más. El fútbol es precioso, a mi me encanta, pero su filosofía es barriobajera y es demasiado triste... saldremos a ganar y no hay más, ni tampoco hay menos. Joder, pues estaría bueno que salieran a perder.
Y eso que a mi me gusta ver el fútbol y porque me encanta como deporte de equipo, pero tengo que decir que si me pongo a ver un partido de fútbol lo tengo que ver empezado y para ahorrarme toda la penuria de filosofía barata que suelen mostrar antes de empezar dichos partidos. Ya sabéis, hablo de esas entrevistas a ese conjunto de descerebrados que conforman el mundo del fútbol. Pena no y miseria mucha. Y toda la patria que se hace alrededor del fútbol, es de fuerza mayor. Y perder un partido, es rasgarse las vestiduras y ha sido todo un insulto a la bandera nacional. Lo que queda muy claro, es que si retransmiten partidos importantes, se paraliza todo, desde los hospitales hasta los incendios provocados (o acaso alguien dudaba que el 90% de los incendios son provocados por la mano del hombre, que es un animal que se parece físicamente a nosotros, pero que en el fondo no tiene nada que ver). Pues señores y señoras, a mi me gusta el fútbol pero no soporto toda la filosofía que destila a su alrededor.
El fútbol, llegó a a meter la consigna "del no al racismo" y poco más. Y por cierto la consigna está, pero ni de coña se cumple. En el fútbol, hay racismo a espuertas y machismo y chovinismo y puede que otra buena parte de fascismo y otra inmensa parte de simplismo: saldremos a ganar, nos dejaremos la piel en el partido, somos un equipo que se crece ante las adversidades (esto lo dice, su cabeza más pensante) porque el resto de su equipo dirá en forme repetitiva, saldremos a ganar y punto y no hay más. El fútbol es precioso, a mi me encanta, pero su filosofía es barriobajera y es demasiado triste... saldremos a ganar y no hay más, ni tampoco hay menos. Joder, pues estaría bueno que salieran a perder.
Y eso que a mi me gusta ver el fútbol y porque me encanta como deporte de equipo, pero tengo que decir que si me pongo a ver un partido de fútbol lo tengo que ver empezado y para ahorrarme toda la penuria de filosofía barata que suelen mostrar antes de empezar dichos partidos. Ya sabéis, hablo de esas entrevistas a ese conjunto de descerebrados que conforman el mundo del fútbol. Pena no y miseria mucha. Y toda la patria que se hace alrededor del fútbol, es de fuerza mayor. Y perder un partido, es rasgarse las vestiduras y ha sido todo un insulto a la bandera nacional. Lo que queda muy claro, es que si retransmiten partidos importantes, se paraliza todo, desde los hospitales hasta los incendios provocados (o acaso alguien dudaba que el 90% de los incendios son provocados por la mano del hombre, que es un animal que se parece físicamente a nosotros, pero que en el fondo no tiene nada que ver). Pues señores y señoras, a mi me gusta el fútbol pero no soporto toda la filosofía que destila a su alrededor.