Ahora me siento tan cansado que me cabreo por cualquier cosa, me reboto con todo y como si todo fuera un puto frontón y sólo son las 6 de la tarde y cuando sean las 10 de la noche, será mejor que nadie se cruce en mi camino, porque cuando vas así de cruzado, siempre son los demás los que se meten en tu territorio sagrado. Ya se sabe, ¿porque coño pasas a mi lado? o ¿porque hablas? o ¿porque toses? o ¿porque conduces como un gilipollas de mierda? y ¿es que no te enteras? o ¿quieres que te lo explique?, ¡pringado!. No sé, hay momentos en que quemaría la tierra y hasta que no quedara nada y sólo yo y sólo yo y mi cabreo.
De todas formas a mi me gusta cabrearme, hombre estar todo el día cabreado, pues no y porque no mola y porque es muy cansado, pero tener esos puntos de cabreo me da un aire tirando a interesante o sea, me da un aire a personalidad con peso específico y si me tocas, te parto el puto dedo y si me ves, te arranco tu puto ojo legañoso. Era como nos pasaba cuando yo era niño y de vez en cuando jugábamos al no tocarnos o sea, le ponías a otro chaval un dedo delante de su ojo y a medio centímetro de distancia y cuando el tío se cabreaba y porque no podía más, le decías pero ¿qué haces?, sino te estoy tocando y sino te toco, no puedes cabrearte.
Pues lo mismo pasa con mis cabreos y por eso antes de saltar a la chepa de alguien, me rozo con las esquinas y para que baje mi calentura o cuando no puedo más del cabreo que tengo, me entra el siroco del coco y con la consiguiente fundición de todos mis cables cerebrales y ¡menos mal!, porque en ese momento me río y me río de mi mismo y entonces y sin intermedios, paso directamente a la completa relajación de esfinteres y si no tengo un water cerca me cago patas abajo y al final, me vuelvo a cabrear por haberme cagado. O sea, que mis cabreos entran en un puto círculo vicioso y hasta que el viento cambie de sentido, no consigo salir de mi viciado círculo vicioso.
De todas formas a mi me gusta cabrearme, hombre estar todo el día cabreado, pues no y porque no mola y porque es muy cansado, pero tener esos puntos de cabreo me da un aire tirando a interesante o sea, me da un aire a personalidad con peso específico y si me tocas, te parto el puto dedo y si me ves, te arranco tu puto ojo legañoso. Era como nos pasaba cuando yo era niño y de vez en cuando jugábamos al no tocarnos o sea, le ponías a otro chaval un dedo delante de su ojo y a medio centímetro de distancia y cuando el tío se cabreaba y porque no podía más, le decías pero ¿qué haces?, sino te estoy tocando y sino te toco, no puedes cabrearte.
Pues lo mismo pasa con mis cabreos y por eso antes de saltar a la chepa de alguien, me rozo con las esquinas y para que baje mi calentura o cuando no puedo más del cabreo que tengo, me entra el siroco del coco y con la consiguiente fundición de todos mis cables cerebrales y ¡menos mal!, porque en ese momento me río y me río de mi mismo y entonces y sin intermedios, paso directamente a la completa relajación de esfinteres y si no tengo un water cerca me cago patas abajo y al final, me vuelvo a cabrear por haberme cagado. O sea, que mis cabreos entran en un puto círculo vicioso y hasta que el viento cambie de sentido, no consigo salir de mi viciado círculo vicioso.