Chantal Millard


 “No somos nunca lo que fuimos".

NO HAY AMOR SIN DOLOR


Camino pisando huevos,
de puntillitas y a modo silencio,
somnoliento entre laureles del pasado,
cuando me creía alguien
pero en realidad, era lo que soy ahora,
un pobre paria en busca de su zanahoria o quimera,
de los laureles he pasado al picor de todo lo que por dentro me escuece,
la vida me arde y me quema,
yo pido más intensidad y profundidad
y me dan las sobras,
yo pido paz y me traen guerra,
yo pido amor y me rompen en dos mitades
y es que no sé como decirlo...

¡no hay amor sin dolor!.

FERNANDO PESSOA


 

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...