
se han enmudecido,
ni siquiera en el silencio de la noche,
se oye un susurro
o un amago de grito,
solo se escucha el ladrido de un perro,
y se percibe y muy poco,
el goteo de un lejano grifo,
pero sí, sí tengo palabras,
palabras escritas en mi memoria,
y bordadas con hilo de oro y plata,
y sino puedo decirlas,
las pasaré a papel,
y entonces puede que sí,
puede que mis palabras te hagan daño,
puede que mis letras se claven como puñales,
puede mis puntos y comas sean balas que se disparan,
y puede que la carta explote
o que se queme entre tus manos,
puede,
y antes de que todo se acabe,
tengo que decir unas últimas palabras,
yo olvidar, no olvido,
y por eso guardo mis palabras conmigo,
y ni me olvido de tu cara,
y ni me olvido de tus besos,
pero tampoco me olvido de tu lengua viperina
.