EXABRUPTOS

Hace una rasca del carajo y además el grajo vuela bajo, así que en definitiva, hace un frio del carajo y por eso tuve que interrumpir mis actividades cotidianas y refugiarme con mi estufa de leña en mi sala. Así que estoy encantado, estoy en mi sitio preferido y delante del teclado de mi ordenador, !que más puedo pedir!. Mañana tengo guardia y tengo muchas ganas de volver a mi faena, pues ahora nos cambiaron de horario anual y han hecho un cambalache que te cagas. Antes las guardias estaban puestas con cierta cadencia y así sabías sin ver tú calendario, cuando te tocaba currar y ahora, a un iluminado se le ha ocurrdo la brillante idea de hacer un calendario nuevo y poner un médico más, no vaya a ser que haya un terremoto y nos quedemos sin médicos. Bueno pues ya está, ya está el médico nuevo y tambien el calendario, la eficacia de los carguitos. Total que ahora tengo guardia cuando al iluminado le pete, a veces en una semana tengo dos o tres guardias de 24 horas y en cambio en otras entre guardia y guardia pueden pasar más de 20 días. Y en estos períodos tan largos tengo la impresión de que ya no estoy currando y no sé si irme a apuntar al paro o que cada mes tengo vacaciones. No pasa nada, pues como necesito tiempo y tengo tantas cosas pendientes, pues mejor que mejor, el único inconveniente es que te dá la sensación de que las cosas se te olvidan. Pero bueno son sensaciones, que no realidades.
   Hoy voy a aprovechar para despedirme durante una semana, como ya anuncié anteriormente, así que como es mi último día me voy a despachar a gusto. A veces tengo la impresión de que no dejo títere con cabeza, que el que se enfrenta a mi o yo interpreto que se enfrenta, más vale que no lo haga y no lo digo por echarme un farol o por meter miedo, lo digo porque así lo siento. De todas formas, la cuestión no tiene remedio, pues es algo que me sale de mis adentros, es algo visceral y lo único que puedo hacer es aprender a modularlo y eso poco a poco voy intentándolo. Es como si llevara al maligno dentro de mí, y que él sólo espera a tener las condiciones óptimas para poder salir. Despues del primer exabrupto, me doy cuenta que ya es demasiado tarde y que no hay manera de arreglarlo. Aparte que en realidad no quiero arreglar nada, pues en el fondo simpatizo con mi maligno. Me encanta cuando sale por mi boca palabras duras y cortantes y que salen a toda hostia, como la lava de un volcán en plena erupción, además que suelen ser tan destructivas como es la propia lava. ¿Que porqué me encanta?. Pues que sencillamente antes no me salían, ya fuera por miedo o por timidez o por otras cuestiones, el caso es que no salía nada por mi boca y si tenía un amago de querer contestar, tragaba saliva y por tanto tragaba el amago y asunto aplazado. Entonces ahora tengo una compulsión, ahora necesito vomitarlo todo. Y claro los hay que se llevan sorpresas logicamente, esa transformación no se la esperan y se quedan clavados. Despues más tarde se lo repiensan y empiezan las interpretaciones : que si me pasa algo, que si estoy agresivo, que si es por el divorcio, que si debo tener algún problema muy gordo, etc... pero a mi no me lo dicen, no se atreven, lo comentan entre ellos y como esto es una Isla de mierda, los murmullos van de costa en costa rebotados como una pelota y por el medio siempre me llegan. Me acuerdo, que esto, aderezado con escribir de vez en cuando en el Facebook y en el periódico local, y por supuesto escribiendo muchas tonterías desfasadas o alucinadas, muchos interpretaron que estaba ido o loco o lo que es lo mismo a tratamiento psiquiátrico y salvo una sóla persona, que se atrevió a decirme lo que ella pensaba, los demás siguieron cotilleando, sin atreverse a decirme absolutamente nada de nada. Así, que ya tengo el círculo cerrado, un tío broncas con unos cojones como el caballo del Espartero y un tío que está muy pirado. Buen combinado explosivo, por eso ahora ya no me tose nadie. Me reafirmo que me encanta ésta sensación, no sabeis como disfruto. Tengo que añadir que una temporada, me dió por escribir cartas a los periódicos locales, cartas ácidas y mordientes, incluso alguna se coló y su contenido era más bien de contenido delirante. Claro que nadie sabía que estaba hecho a propósito, las escribí sin cortapisas, sin poner fronteras ni frenos, cabalgando como un caballo desbocado, por eso esto sumado a todo lo anteriormente expuesto hacen de mi un ser especial y algunos interpretan el ser especial como un ser agresivo y delirante. Pero que gusto dá, ver como se aparta la gente o como huye o como se escapa y esto me viene muy bien, pues es una forma de ahorro energético, no necesito perder mi precioso tiempo en hablar cosas banales ni otras tonterías o si las hablo, las hablo con quien yo quiera, así de ésta forma, ahorro mi energía.
   Aunque no todo son exabruptos ni malas palabras, también me da por ser sincero y decir todo lo que pienso. He escrito a amigos y amigas y les he dicho lo que siento y pienso de ellos. Los resultados han sido contradictorios, pues de alguna forma me ha pasado lo mismo que anteriormente, no estaban acostumbrados a que yo soltara todo por mi boca. Supongo que algunos, los que me fallaron, hubieran preferido como era yo anteriormente. Digo yo, porque la verdad es que lo supongo, pues la mayoría no me han contestado, claro que estos eran intentos de recuperar amistades perdidas desde hace mucho tiempo, amistades que por diversas circunstancias, las tenía completamente abandonadas. No quito que no tuvieran el derecho de no contestar, eso está claro, pero creo que me hice una autocrítica profunda y sincera, además  que fueron correos plagados de sentimientos y sólo por eso se merecían ser contestados. Hubo uno en concreto, un amigo, que me dejó grogui, pues me desnudé del todo, incluso pienso que demasiado y tengo la sensación de que me rebajé quizás en excesivo. Aunque si hubiera funcionado, a lo mejor no pensaba lo mismo y llegaría a la conclusión de que había sido un daño colateral, un daño necesario para conseguir el objetivo y éste no era otro que conseguir de nuevo su amistad. Y no me arrepiento de hacerlo, aunque me haya arrastrado, pues tengo una paz interior que no veas, una paz que sólo se tiene despues de intentarlo todo, despues de disculparte y decir que aún estás ahí, y la verdad es que él se lo pierde y que le den por el culo y a poder ser que sea gorila.
   A veces con ésta política tan visceral, me he llevado por delante a alguna persona que no quería hacerle daño, que por casualidades del destino se cruzó conmigo en el momento más inadecuado. A veces, sólo intentando ser cariñosa y dándome un consejo a modo de apoyo y yo saltando como un tigre de bengala sobre la pieza y todo por estar en ese momento profundamente encabronado. Por eso desde aquí, desde mi blog, tengo que decirle que lo siento y lo siento muchísimo.
   Pero la vida sigue y yo con ella, así que ya me he despachado a gusto y hasta dentro de una semana.

EL GITANO, EL TALIBÁN Y YO

Hoy he hecho las tereas, he cumplido las normas propias de mi sexo y condición o sea no hice nada productivo, me he rascado los huevos literalmente y me dediqué a darle al pico. Me fuí al bar, como corresponde, y despaché asuntos generales, como hablar de política: de Rajoy, de Bárcenas, de Urdangarín, además de los temas futboleros: que si el Barsa, que si el Madrid, que pobre Celta y que se joda el Deportivo, que si sube, que si baja, etc... Despues me senté en la barra con mi amigo Antonio, gitano de pura cepa y chapista de profesión , que no chapero, bueno más que chapista, trapichero de asuntos relacionados con los coches. Yo fuí a caer en sus redes por casualidad o mejor dicho por necesidad, pues necesitaba arreglar la chapa del coche, pedí varios presupuestos y alguien me habló de los gitanos, de los Autos Family, que suenan a familia mafiosa. Asi que le pedí un presupuesto y como corresponde, fue el más barato de todos. Y ahí ya caí en su telaraña, le llevé el coche y mientras lo esperaba me puse a ver otras coches y entre ellos había un precioso Golf, el coche más bonito del mundo. Caí en la tentación y pedí para probarlo y como sonaba aquello, que delicia de coche, yo sin darme cuenta ya la había cagado, ya estaba enganchado.
   Asi que día a día acudía a ver la evolución de la reparación de mi Peugeot 307 SW, pues ya se sabe que los presupuestos baratos como no estés encima, te puede quedar el buga hecho una puta mierda. El Peugeot tenía unas grandes heridas, en un lateral estaba chaflado. El caso es que yo seguía dandole vueltas al Golf y como podía agenciármelo sin que me costara pasta, pues de pelas andaba bastante escaso. Hasta que un día en una de esas visitas de control, me vino la iluminación y así empezcé a concretar una idea. Se me ocurrió hacer un trueque, el Peugeot por el Golf y santas pascuas. Empecé a tantear al gitano y le hice ese ofrecimiento de trueque sin mostrar mucho interés, como un comentario cualquiera, pero ya le dejé puesto el anzuelo, el posible trueque. No tardó mucho el Antonio en picar, claro que a su manera o sea hacer el cambio pero además dándole yo una cantidad de pasta. Yo le dije claramente que no, que si quería cambiábamos un coche por otro y nada más y el insistió en lo suyo. Pasaron los días y y cuando el Peugeot estaba casi listo, él me aceptó, por fin, el trueque. Así que desde esas yo tengo un brillante Golf a cambio de un Peugeot, que no era mal coche, pero estaba hasta los huevos de él y de ahí la necesidad del cambio, para mí era como hecho con demasiado plástico por dentro . A todo esto para convencerlo más facilmente en el tiempo que él le estaba dando vueltas a lo del trueque, yo tuve que hacer varias visitas sorpresa a su taller y en ellas siempre me acompañé de una buena cantidad de latas de birras. Había que engrasar al gitano de alguna manera.
   Después del afamado trueque todo se fué deslizando y a mi se me ocurrió que en mi casa tenía que dejar la piedra vista. Es decir las paredes tienen una buena capa de cemento y y por encima del cemento una capa de pintura. Decidí empezar la árdua tarea de dejar la piedra vista ( el marés) y mi amigo Antonio tenía los aparatos necesarios y la mano de obra a un precio bastante razonable. La mano de obra me la presentó un día y resulta que era un Talibán o eso a mi me pareció. Con su larga túnica, con su barba larga perfectamente delimitada y por supuesto moro de nacimiento. Además observé, mientras caminábamos por la calle, que sus compatriotas le saludaban con mucho respecto, como si él fuera un personaje importante. Aún me acuerdo el día que le conocí y la sorpresa que me llevé, lo primero que hice fué mirar para el gitano como preguntándole que coño era aquello y el otro haciéndose el longui. Me agobié un poco más cuando Antonio dijo de ir hasta mi casa a ver la faena, y yo pensando como voy a llevar al talibán a mi puñetera casa. Me rehice un poco, intentando pensar que yo estaba lleno de prejuicios y de ideas racistas. Así que emprendimos rumbo a mi santa casa, el Talibán, el gitano y el médico, menudo trio de imprensentables, iba pensando, hasta que nos cruzamos con algunos vecinos y aquí si que me entró la risa. Las caras que ponían cuando veían al trio la-la-lá, al médico con ese par de elementos o al revés ese par de currantes con ese elemento de médico y yo a cada paso que dábamos, me iba hinchando como un pavo. Que le den por el culo a todos estos capullos, que se jodan que esoty de ellos hasta las pelotas, pensaba para mis adentros. Resultó que el talibán era una excelente persona y mejor trabajador y en mi casa curró como un cabrón. Lo malo es que volvió al moro, no sé si con carácter transitorio o definitivo, él me dijo que volvería y ahora yo lo espero con los brazos abiertos.
   Así fué como yo fuí estrechando lazos con el gitano, bueno por cuestiones de curre y tambien porque me cae bien. O sea reconozco que es un chorizo en potencia y sin potencia, pero me encanta su filosofía de vida. Tiene más hijos que nadie y el curre más o menos le va tirando, aunque vive al día, hay dias que tiene pasta porque alguien le ha pagado y otros en el que esta más que rascado, pero él sigue tirando con todo y con un humor que te cagas. Por eso poco a poco lo fuí reconociendo y dándole cada vez más valor y de ahí, que cuando me apetecía hablar con alguien de cosas intrascentes, siempre tenía a mano al gitano. Mis visitas a él se hicieron más cotidianas, como un par de veces a la semana y lo iba a buscar cuando sabía que podía estar en el bar. De ahí vinieron las pequeñas charlas superficiales, donde sobre todo tenía cabida el buen humor.
  Me acuerdo de un día que me pregunta si yo sabía lo malo de robar y yo lo miré con ojos de pasmado y no fuí capaza de decirle nada. Y él se contestó y me dijo que : lo malo de robar es que te pueden pillar. Así de sencillo, el problema no estribaba en criterios si al que robas es un asfisiado sin nada de pasta o si está forrado, no señor esas cosas eran secundarias, lo único malo de robar es que te pueden pillar. Pura filosofía de la necesidad. Y yo pensando en que él había entrado en mi casa y sabía que yo nunca y nunca es nunca cierro mi puerta con llave. la puerta de mi casa está siempre abierta, incluso cuando yo no estoy en ella. Tiene un pestillo de esos que se levantan, primero se abre la puerta y llamas a voz en grito ya desde dentro de la casa. Pero esta manía de no cerrar no sólo la practico en mi casa, también lo hago con el coche y me explico. Yo vivía en Corcubión (costa da Morte) y aquel pueblo era tan tranquilo y seguro, que nunca necesité cerrar el coche. Después más tarde, me desplacé a vivir a Cádiz y en principio seguí con mi puñetera costumbre, hasta que a base de advertencias por parte de familiares y amistades, un día decidí cerrar el coche y ese día, ese mismo día, me forzaron la cerradura y entraron en mi coche. A partir de ahí decidí volver a mi filosofía y el coche siguió abierto siempre. Por cierto ya no volví a tener problemas de robos, lo que si cuidaba era no dejar nada de valor a la vista. Y aquí en Menorca ya es la repañota, aquí es un paraiso y al que choriza, al ser una pequeña isla, no tardan mucho en pillarle. Así, que mis propiedades son todas de puertas abiertas, quien quiere entrar, sólo tiene que empujar la puerta y ya está. Así de sencillo.
   Respeto al gitano, lo sigo viendo de vez en cuando,  le hago visitas esporádicas al bar. Ahora ya lo controlo más y prefiero ir a verlo con menos asiduidad que anteriormente, pues también es un poco jartible y más lo es cuando está alicatado y por desgracia lo está con demasiada frecuencia. Esto lo arreglo hiendo al bar prontito, antes de las 9 de la noche, pues a las 10 ya empieza su transformación alcohólica.

REFLEXIONES

Hablemos con propiedad y en consecuencia. Todo lo que ocurre a mi alrededor a veces se enreda y entra en una especie de nebulosa. Y ahora, en éste preciso momento yo me encuentro en plena confusión, mis objetivos se van desdibujando y yo me voy encontrando cada vez más espeso. Y aclaro que no me encuentro mal, ni me encuentro deprimido, sólo confuso y eso lo noto cuando me levanto. Me desdpierto más cansado y despistado, los asuntos pendientes se me van de las manos y no es porque no quiera resolverlos, simplemente es porque poco a poco me voy desordenanado.
  Hoy he ido al médico de cabecera y le he expuesto mi caso, para ver si me daba un buen consejo. Como no me lo dió, pues para estas tonterías no cobra, tuve que acudir a mi psiquiatra y éste lo único que hizo fue repasar las medicaciones y ajustar más las dosis, aunque no sé muy bien, que tiene que ver mi pequeña nebulosa con las dosis de las medicaciones,m pero supongo que de alguna manera tiene que justificar su trabajo. Así que por último quemé lo poco que me quedaba y pedí cita a mi psicóloga. Esta me escuchó pacientemente y me hizo diversas preguntas, todas versaban sobre mis hábitos: si me acostaba pronto, si me levantaba temprano, si comía a mis horas, si hacía deporte, o sea me hizo un chequeo sobre mis hábitos a ver si eran saludables. Como ultimamente éstos hábitos se tambalean un poco, no me vino mal el repaso, pues poco a poco voy perdiendo disciplina y no pasa nada si es por unos días, lo malo es cuando se convierte en un hábito o sea en un hábito no saludable. Como veis yo tengo mis apoyos y los tengo institucionalizados o eso creo.
  Lo que yo tengo claro, al margen de apoyos externos, es que me voy perdiendo, poquito a poco me voy desangrando, aunque lo importante no es éste hecho, sino el tener la capacidad de dectetar el problema y por supuesto preparar el bisturí para cortar por lo sano. Y eso es lo que estoy haciendo en este momento, disecionar mi cuerpo y mente por lindas y hermosas partes, igual que las chuletas de un cerdo. Como yo soy tendente a abrir demasiados frentes a la vez, abro uno y nunca lo cierro del todo, siempre dejo algo pendiente y abro otro y más de lo mismo y así con el paso del tiempo ya tengo un mogollón de problemas todos inacabados. Una colección siempre pendiente de resolver, un museo de cera sólo que con objetos vivientes. Y ya digo que lo más importante de todo es tener la capacidad de diagnosticar, actuar cuando empiezan a sonar tús primeras alarmas. A lo mejor exagero, pero a mi me enseñaron a que cuando salta la primera luz roja, la primera alrma, es cuando hay que zanjar el problema y en mi caso ya tengo encendidas varias bombillas rojas.
  Bueno, a lo que iba, que dadas mis circunstancias actuales he decidido entrar a trapo y me explico. Tengo pendientes varios asuntos para mi muy importantes y el resolverlos debo partir de que necesito más tiempo para ellos. Así que lo primero que necesito es tiempo y como de algún sitio lo tengo que sacar, me temo que va a ser del tiempo empleado en escribir, por lo menos hasta que esté reorientado. Necesito tiempo, para analizar y actuar en asuntos relacionados con mis hijos. tambien para dar el finiquito a las tareas de la casa, acabar de estruturarla y dejarla dispuesta para el alquiler del próximo verano y esto no es tan fácil, pues mi casa es un caserón tipo menorquín, pero caserón al fin y al cabo y cada vez que pinto una gran puerta, me quedo pasmado en mil detalles que quiero hacer al mismo tiempo. Por eso es imprescindible que priorice y esto lo hago correctamente los primeros días, despues me diluyo en cinco mil detalles pendientes.
   También debo prestarle atención al estudio. Yo estudio regularmente y lo llevo haciendo toda mi vida y desde que inaguré el primer blog he dejado esa actividad a un lado. no creo tener problema para resolverlo, pues tengo el hábito de hacerlo, pero sí debo planificar el tiempo que le tengo que conceder al estudio y planificarlo debidamente.
   Como veis tengo varias cosas pendientes y la conclusión en todas ellas, es la misma, necesito tiempo y saber planificarlo. Ninguna de las tareas por hacer, presentan especial dificultad, una por una son tareas fáciles de realizar, sólo que juntas y si uno es tendente al desorden, acaban haciéndose verdaderamente dificultosas.
   Como conclusión saco lo siguiente: queda claro que el tiempo lo tengo que sacar del que le dedico al escribir y por tanto me planteo unas pequeñas vacaciones estivales, que espero que sean cortas, como mucho una semana o eso espero, para remodelarme y meterme de lleno en los asuntos aún pendientes y resolverlos de uno en uno, pero resolverlos de una puta vez. Además, una semana de descanso me va a venir bien para coger aire nuevo, aire de la montaña, para despues volver a la palestra con nuevos y renovados brios.
   Así que me despido con el mismo entusiasmo que cuando empecé éste blog y espero que se incremente después de mi merecido descanso como escribiente. Abur, adeu y adiós.Mejor dicho, hasta la próxima entrega.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...