PAZ INTERIOR

 

He encontrado el lugar donde se encuentra la paz interior

está en el rincón más escondido del corazón,

cerca del alma que nos enternece,

lejos del pecado de la carne y de la pasión

contiene algo de hueso y cartílago

y su aroma es de mandarina en flor.





















 He encontrado el lugar donde se encuentra la paz interior

está en el rincón más escondido del corazón,

cerca del alma que nos enternece,

lejos del pecado de la carne y de la pasión

contiene algo de hueso y cartílago

y su aroma es de flor de mandarina.

No me pidas más de lo que te he dado

 

No me pidas más de lo que te he dado,

lo que te he dado es algo intangible, 

no se puede contar,

ni se corresponde con ninguna cantidad.

Lo dado...ha sido dado

por tanto, 

fue entregado sin pedir nada a cambio

además, no hay nadie sobre la tierra

que tenga la capacidad de medir mis sentimientos

y las inmensas ganas de querer que yo he tenido

y que a veces pienso, que sigo teniendo.

El amor... no muere

mueren sus circunstancias.

El amor no pertenece a éste mundo

es magia que ha nacido en un mundo imaginario. 































No me pidas más de lo que te he dado,

lo que te he dado es algo intangible, 

no se puede contar,

ni se corresponde con ninguna cantidad.

Lo dado...ha sido dado

por tanto, 

fue entregado sin pedir nada a cambio

además, no hay nadie sobre la tierra

que tenga la capacidad de medir mis sentimientos

y las inmensas ganas de querer que yo he tenido

y que a veces pienso, que sigo teniendo.

El amor... no muere

mueren sus circunstancias.

El amor no pertenece a éste mundo

es magia que ha nacido en un mundo imaginario.

J.J. MILLÁS

 

 Esta fotografía, debido a su delicadeza cromática, parece una acuarela. Todo resulta un poco tenue, sutil, sin asperezas, como si se le hubiera pasado una bayeta húmeda para rebajar la intensidad de los colores. Diríamos, de hecho, que predomina el dibujo sobre el color. Observen lo bien marcados que están los pasamanos de las escaleras eléctricas o las nervaduras del techo, así como las puertas por las que se accede a los distintos establecimientos. Pura geometría, también visible en los carteles rectangulares o cuadrados. Se trata de la estación de Saint-Lazare, en París, pero podría ser un centro comercial de Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad del mundo. Todos se parecen, todos están cortados por el mismo patrón. Usted y yo podríamos ser cualquiera de los transeúntes que recorren sus calles o suben y bajan por sus escaleras. Resulta hermoso y limpio, pero a la vez algo siniestro.

¿Por qué?
Quizá porque ese predominio del dibujo sobre la pintura evoca también la viñeta de un cómic en el que quedaríamos reducidos a personajes de una de esas arquitecturas de Escher, el artista neerlandés famoso por la autoría de geometrías absurdas que representan sin embargo a la perfección los espacios urbanos por los que deambulamos sin ir a ninguna parte, sin saber si ascendemos o descendemos, si cambiamos de acera o de postura, si consumimos o somos consumidos. Este conjunto de escaleras, pasillos, suelos, techos, dispuestos en apariencia por un temperamento obsesivo del orden, son en realidad un caos intestinal en el que el cuerpo humano actúa de bolo alimenticio.

















TENGO VOCES...

 

Tengo voces que son ecos

por eso a veces, 

suenan a hueco,

pero otras

tienen origen en mi boca,

se forman en mis cuerdas vocales

recorren la úvula y el paladar duro

y se cuelan entre dientes y lengua, aire y saliva

y al fin, 

salen despedidas como ráfagas de balas incomprendidas...

algunas hieren, 

otras matan

y algunas otras ni hieren ni matan,

y sólo quieren y aman.
























 

Tengo voces que son ecos

a veces, 

suenan a hueco,

pero otras

 tienen origen en mi boca,

se forman en mis cuerdas vocales

recorren la úvula y el paladar duro

y se cuelan entre dientes y lengua. aire y saliva

y al fin, 

salen despedidas como ráfagas de balas sin control...

algunas hieren, 

otras matan

y algunas otras ni hieren ni matan,

y sólo quieren y aman.

Ellos siempre estuvieron allí

 

Ellos siempre estuvieron allí,

nunca dejaron de estar allí,

algunos le llamaron ira 

y otros le llamaron venganza y odio.























¿QUÉ SABEN ELLOS?

 

Que saben los seres normales de lo irreal,

que saben del cerezo en flor,

que saben del sabor de una gota de lluvia,

y de la textura de una lágrima negra,

o de la gris densidad de la neblina

y del mar en calma en un día otoñal,

además, que saben ellos

de una luz en la oscuridad.

¿Qué saben ellos?

¿¡qué yo no sepa!?.


 

















MI SUEÑO

 

Mi sueño no es el tuyo,

el mío,

es insomnio en estado puro

el tuyo...en cambio,

es un aullido interminable.

Dios cuando nos creó,

nos hizo imperfectos y faltos,

a tí,

te dió el poder de atrapar sueños

y a mí me concedió el vacío de mis huecos.


 


















70. «El cuento de Kafka y la muñeca», de Paul Auster

SI QUIERES REABRIMOS PENAS...

 

Si quieres reabrimos penas

y llantos y miedos.

Porque de amor nada queda 

un día, lo pusimos de saldo

y aquél día se acabó agotando.


De amores, 

mejor no hablamos,

si quieres hablamos de música,

de poemas, de literatura,

de cine, de prosa,

de escultura, de pintura,

de árboles y plantas,

de mares y cielos,

de luna y su luz de astro,

del viento y de la brisa marina,

y si me apuras, hasta podemos hablar...

de lo bonito que fueron aquellos tiempos.

Pero nada de hablar de amor.

El amor ya está hablado y sentido

y sobre todo,

¡está olvidado!.


Habrá otros amores más adelante

y hasta dicen que en el mismo infierno

puede haber más amor del incomprendido (como el nuestro).


Yo no me lo creo

pero tampoco me lo voy a negar.
























HOY, ES UN DÍA DE ESOS


 Hoy es viernes 19 de enero. Y no hay mucho que contar. Que sí...que hoy salí de guardia de 24 horas, que me dieron la noche y parte del día, que estoy confuso y agotado. Por mí, hoy lo dejaba todo lo relacionado con mi trabajo y podría hacerlo...pero el tema económico es el que me tiene atado a éste puto tema. Hay liquidar lo más posible el puto préstamo hipotecario y yo además lo que quiero es dejarle un colchón económico al menor de mis hijos (el que es síndrome de Down). A los otros también, pero digamos que estos dos ya están currando y hacen su propia vida y con su propio dinero. Yo, en febrero voy a cumplir 68 años (que se dice pronto) y he pedido prórroga de curro hasta los 69 (buena cifra) y podría pedir hasta los 70 y ahí ya se acabaría la cosa. Pero, en días como hoy no sé si llegaré a los 69 años currando. Bueno, el cualquier momento me puedo apear del carro y aviso 15 días antes y a otra cosa mariposa. Aunque también es verdad, que ahora que casi estoy libre de pufos (me falta esa parte del préstamo hipotecario), estoy viviendo de lujo: puedo viajar y lo hago, puedo comprarme algún capricho (tengo pocos pero los tengo) y puedo hacer muchas otras cosas que hace pocos años no podía ni permitirme. Con todo esto quiero decir, que tendría que vivir como un jubilado y atado y diezmado por la pasta que se cobra en la jubilación.

Intento mantener mi cuerpo lo mejor posible y para de alguna forma compensar el desgaste de la vejez. Pero ¡coño! estoy viejo y mi cuerpo no es el mismo que el de ayer. De hecho ahora, se not la bajada corporal en el día a día. Espero que toda esta mierda que estoy escribiendo, sea sólamente producto de mi gran cansancio y por tanto, que mañana amanezca descansado y con ganas de comerme el mundo. Uno, cuando se encuentra mal o bajo de defensas ante la vida, quiere pensar en que todo es transitorio y fugaz. Estoy mal...pues mañana estaré mejor y me dan igual los argumentos y aunque no tuviera ninguno, mañana y por cojones tengo que estar mucho mejor. En esto no hay concesiones, puesto pienso que la causa de mi bajo nivel anímico es debido a mi puto cansancio. Si resuelvo la causa (cansancio), arreglo el efecto (el ánimo). O así debía ser la cosa.

Simplemente por el hecho de estar escribiendo sobre el tema, poco a poco se va elevando mi estado de ánimo. Tampoco es que me sienta subido a la parra pero empiezo a tener una perspectiva de lo que me está pasando. La vida es una suma de contradicciones y hay días en que dudas hasta de tu propia sombra. Y hoy en concreto, es un día de esos.
















 Hoy es viernes 19 de enero. Y no hay mucho que contar. Que sí...que hoy salí de guardia de 24 horas, que me dieron la noche y parte del día, que estoy confuso y agotado. Por mí, hoy lo dejaba todo lo relacionado con mi trabajo y podría hacerlo...pero el tema económico es el que me tiene atado a éste puto tema. Hay liquidar lo más posible el puto préstamo hipotecario y yo además lo que quiero es dejarle un colchón económico al menor de mis hijos (el que es síndrome de Down). A los otros también, pero digamos que estos dos ya están currando y hacen su propia vida y con su propio dinero. Yo, en febrero voy a cumplir 68 años (que se dice pronto) y he pedido prórroga de curro hasta los 69 (buena cifra) y podría pedir hasta los 70 y ahí ya se acabaría la cosa. Pero, en días como hoy no sé si llegaré a los 69 años currando. Bueno, el cualquier momento me puedo apear del carro y aviso 15 días antes y a otra cosa mariposa. Aunque también es verdad, que ahora que casi estoy libre de pufos (me falta esa parte del préstamo hipotecario), estoy viviendo de lujo: puedo viajar y lo hago, puedo comprarme algún capricho (tengo pocos pero los tengo) y puedo hacer muchas otras cosas que hace pocos años no podía ni permitirme. Con todo esto quiero decir, que tendría que vivir como un jubilado y atado y diezmado por la pasta que se cobra en la jubilación.

Intento mantener mi cuerpo lo mejor posible y para de alguna forma compensar el desgaste de la vejez. Pero ¡coño! estoy viejo y mi cuerpo no es el mismo que el de ayer. De hecho ahora, se not la bajada corporal en el día a día. Espero que toda esta mierda que estoy escribiendo, sea sólamente producto de mi gran cansancio y por tanto, que mañana amanezca descansado y con ganas de comerme el mundo. Uno, cuando se encuentra mal o bajo de defensas ante la vida, quiere pensar en que todo es transitorio y fugaz. Estoy mal...pues mañana estaré mejor y me dan igual los argumentos y aunque no tuviera ninguno, mañana y por cojones tengo que estar mucho mejor. En esto no hay concesiones, puesto pienso que la causa de mi bajo nivel anímico es debido a mi puto cansancio. Si resuelvo la causa (cansancio), arreglo el efecto (el ánimo). O así debía ser la cosa.

Simplemente por el hecho de estar escribiendo sobre el tema, poco a poco se va elevando mi estado de ánimo. Tampoco es que me sienta subido a la parra pero empiezo a tener una perspectiva de lo que me está pasando. La vida es una suma de contradicciones y hay días en que dudas hasta de tu propia sombra. Y hoy en concreto, es un día de esos.

Si yo ahora te tuviera entre mis dedos



 Si yo ahora te tuviera entre mis dedos,

quizá ardiese como hoguera

siendo a la vez, amanecer y ocaso.

Me sentiría completo, agradecido,

plácido, grandilocuente,

exultante, sonriente,

desnudo sin barreras

armado del valor que te da el amor,

seguro de mi mismo,

agradecido con el mundo,

y orgulloso de haber nacido...

aunque todo hay que decirlo,

no habría nadie más que tú

ni aquí ni al otro lado del mundo.




















ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...