Yo no me considero obsesivo y paranoico, pero a lo mejor lo soy algo, no sé, tendré que repasar los apuntes de cuando estudiaba la carrera de Medicina y ver en que consiste el concepto de paranoico. Los apuntes no los encontré, por la sencilla razón de que tiré con todos, pero si consulté al gran e inefable Google y me dijo esto:
Pararanoia es un término que proviene del griego y que hace referencia a
una perturbación mental fijada en una idea. El
concepto se utiliza en la psiquiatría para nombrar
al estado de salud mental que se caracteriza por la
existencia de delirios autorreferentes.
La paranoia puede constituirse como
un trastorno crónico, con niveles oscilantes de
intensidad. Los sujetos ególatras, narcisistas y
con baja autoestima son los principales
afectados por este trastorno.
Y yo soy un tío de cierto riesgo, soy ególatra hasta la médula, soy narcisista, pero
no tengo baja la autoestima, ¡la tengo por las nubes!. O sea que en dos de tres
no concuerdo o como se dice en las agencias de buscar pareja y de liarse la
manta a la cabeza, no soy compatible en dos de las tres cosas.
Pero eso sí, en general soy un tío de ideas fijas. Y si un tío me cae mal o me parece
un estúpido, no descanso bien hasta poder escupirle lo que pienso de él en su puta
cara de imbécil. Yo soy así y lo acepto o no lo acepto y para no causarme más
traumas psicológicos que ya tengo bastantes, pues acabo aceptándome como un
paranoico empedernido.