DE OTRO DÍA ME DESPIDO
De otro día
me puedo y me debo ir despidiendo.
El sol se agacha tras el cristal de la ventana,
la calle, mi calle
entra en modo silencio,
mejor dicho, en más modo silencio.
El viento se suaviza
no le debe de apetecer enfadarse.
La temperatura sigue siendo veraniega
y todo invita
a sentarse en una terraza
o a dar un paseo por el puerto.
Los pájaros
ahora se mueven todo nerviosos e inquietos,
buscan cobijo para pasar la noche.
La bocina de un barco
suena en lontananza
y avisa de su despedida o de su llegada.
Verano...
y a pesar de que no me guste
reconozco que a veces
tienes unos puntos preciosos
y es que el anochecer del verano
me tiene enamorado.
CULPABILIDADES
No es una pregunta para mí,
será para otros,
para esos otros
que ahora me resultan seres extraños y desconocidos.
Un día fuimos
y al siguiente, también
pero a los tres días, dejamos de ser
y no siempre fui yo el culpable
(que también, lo he sido).
Yo admito mi parte de culpa
pero vosotros
que fuisteis mis amigos,
tendréis una parte de responsabilidad en todo el pastel.
Armas arriba y armas abajo
y mirada de frente y pupila contra pupila
y que me jure alguien de vosotros
que siempre fui yo el ser más perverso del mundo
y que vosotros a su vez
siempre habéis sido una piara de angelitos buenos.
CESARE PAVESE
SOBRE HÉROES Y TUMBAS (Ernesto Sábato)
VALIENTE Y COBARDE
¿Cómo se puede ser valiente sin ser un cobarde?.
En principio... valientes lo somos todos,
pero cobardes, también lo somos.
Valiente se es
y nadie te va a poner medallas
y tendrás que aprender tú sólo a masticar tu valentía.
En cambio si actúas como un cobarde
saldrán millones de dedos señalándote
y en cambio de medallas te pondrán un cartel que diga:
"Soy un Cobarde"
y así, algunos te lapidarán
mientras otros, te escupirán en la cara.
Claro que así
algunos cobardes se convirtieron en valientes
y porque con tanta humillación
tocaron la dignidad de la persona
y a veces,
eso es el gatillo que dispara la bala.
COMO SE PUEDE SENTIR
Como se puede sentir
que todo se desgrana y se desgasta
y al final, se rompe en millones de cristales.
Como se pueden ahorrar los pasos
que te llevarán al mismo precipicio.
Porque es de suponer que hay atajos,
porque hay atajos para todo
y sé que no estoy dentro de ninguna excepción.
Por tanto, ese señor que se acaba de precipitar
buscando la luz del final del túnel,
me podría mandar un mensaje
dándome las pertinentes señas.
Me ahorraría el tener que andar tanto
y en cambio de estar 20 años muriendo,
en 20 días lo tendría solucionado,
me daría tiempo a despedirme de todos,
me moriría (y valga la redundancia) a dar besos y abrazos
y en el día 20 os juro que...
apagaría todas mis luces.
POCO QUEDA ENTRE MIS DEDOS
Poco queda entre mis dedos,
quizá un poco de arena
un poco de tu pelo
y el arma de tu cuerpo.
Quizá me esté haciendo viejo
y ahora vivo más del pasado que del presente,
por eso algunos recuerdos tienen cuerpo y tienen sangre,
y tardes y madrugadas
y mares y ríos
y muchas habitaciones con la cama revuelta.
Y no vivo en los recuerdos
pero me estoy aproximando.
De vez en cuando me meto tanto en ellos,
que aquél beso
me vuelve a humedecer los labios.
Diálogos raros (Blog "Glup 2.0")
Diálogos raros
.- Buenas tardes. ¿Eres fiel?
.- ¿A quién?
.- Yo qué sé, a ti mismo, a tu pareja, a obligaciones, a tus creencias.
.- Sí.
.- ¿Nunca le has sido infiel a tu pareja?
.- Nunca.
.- ¿Nunca te has acostado con otra mujer?
.- Vale, todo esto es solo para saber si me he acostado con otra.
.- Bueno, sí.
.- Eres un cotilla.
.- Tal vez, pero, dime, ¿nunca te has acostado con otra mujer?
.- ¿Antes o después de casarme?
.- Ah, ¿estás casado?
.-Sí.
.- Después.
.- No.
.- No te creo.
.- Es tu problema.
.- ¿Y Jenny?
.- ¿Cómo sabes tú lo de Jenny?
.- Sé más de lo que crees.
.- Jenny era solo una amiga.
.- Ya, pero te acostaste con ella.
.- No.
.- Anda…
.- Bueno, sí, pero solo una vez.
.- No te creo.
.- Va, dos veces.
.- Anda…
.- Cállate ya, muchas veces, fui su amante, varios años.
.- Empezamos a conocernos.
.- Y tú ¿por qué estás aquí?
.- Por asociación ilícita, cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, defraudación fiscal y falsedad de documentos. ¿Sigo?
. – No, ya vale.
.- ¿Y tú?
.- Esta última vez por matar a mi compañero de celda.
.- Ya. Buenas noches.
.- Buenos días.
LA PUNTA DE UN ICEBERG
Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...













