MI ABUELO NUNCA SALIÓ DE SU PUEBLO (Begoña Abad)


Mi abuelo no salió de su pueblo.
El pueblo tenía cuatro casas,
cuatro calles, cuatro caminos,
cuatro vecinos, cuatro perros.
No había en él ni obispos, ni ministros,
ni putas, ni altos cargos,
no había empresas, ni banca, ni iglesia había.
En realidad no salió nunca de su molino.
Ya es casualidad que por aquel lugar,
remoto y olvidado,
acertara a pasar la vida.
Mi abuelo hablaba poco, pero sabía mucho,
todo lo aprendió mirando la muela
que, implacable, con el mismo eterno movimiento,
machacaba siempre el grano, hasta hacerlo polvo.


MAR DE INVIERNO (Carlos Javier Morales)

 

ERA a primera hora de la tarde,

en medio del silencio de la siesta.

Yo daba mi paseo de los sábados

frente al mar invernal de nuestro pueblo.

En la roca más alta

un hombre de mi edad (¿o era más joven?)

comía ante la furia de las olas,

mirando al mar, mirando lo imposible.

 

Yo no lo conocía,

pero sentí la urgencia de advertirle

que era muy peligroso ¡una locura!,

bañarse en esas aguas.

Las olas estallaban con crudeza

bajo sus pies. Las olas le avisaban

de que el mundo, la vida,

terminan allí mismo.

 

El hombre dio un bocado

cubierto por la espuma de la ola más alta

y más violenta.

Con sus dos manos se cubrió la cara:

no sé si era la espuma o eran lágrimas

lo que quiso secarse.

 

Quise ofrecerle ayuda y otra ola

lo mojó por completo.

Pero él siguió sentado sobre la misma roca

y lo dejé allí solo.


NADIE CON ESE NOMBRE (David González)

 

este es mi hijo

le decías a las camareras
de los chigres en los que parabas.

este es mi hijo

le decías a tus amigos y conocidos,

este es mi hijo

y en algunas ocasiones añadías:

bueno, hijo mío no sé si lo es,
lo único que os puedo decir seguro
es que nació en casa


este es mi hijo

estabas orgulloso de mí,
ahora lo sé,
muy orgulloso,

pero nunca pronunciaste mi nombre de pila,

padre,

nunca lo pronunciaste.

me llamo david.
david gonzález.


AYÚDAME


Ayúdame a decir no cuando es no

y sí, cuando es sí

y no me calles

ni dejes que me callen nunca

por lo menos déjame hablar en susurros,

igual que hacías tú en mi oído.

Y NUNCA DESISTIR


 

IMPERFECTOS Y FALTOS

 

Dios cuando nos creó,

nos hizo imperfectos y faltos,

a tÍ te dió el poder de atrapar sueños

y a mí me concedió el vacío de los desvelos.

PODÍA...

 

FEBREROS


Podría darle la vuelta al reloj de arena
y así volver al antes de lo que es,
volver aquellos días de febrero que no fueron fríos
y a modo de excepción...
Porque casi todos los febreros de mi vida
fueron de lluvia intensa
de frío hasta en el tuétano de los huesos.
Y lo sé... porque yo nací en febrero
y siempre quise saber
(la curiosidad mata al gato)
que tiempo predominaba en aquél mes de febrero.
Estoy convencido
que ese día llovía lo que nunca antes había llovido,
que el viento se vistió de ciclón huracanado
y que el frío se dibujó en copos de algodón
mientras el cielo era una mano negra...
y en un día así, nació un tal Bruno
(aunque me bautizaron, Javier)
y frente  a su ría de Vigo.
Era el año 1956...

ES EL RELOJ

 


Ahora con casi toda la vida por detrás

es el reloj el que avanza sin piedad.

Yo apostaría por mi,

pero no soy caballo ganador,

parezco fiero, duro y frío

pero soy animal de sangre caliente,

y ante un sentimiento me quedo sin aliento.

A veces me lleno de aire

y acabo reventando por todas las costuras.

En realidad soy más hablador que cantautor

y menos decidido de lo que le cuento a mis amigos.

FRIDA KAHLO

“Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú”.

SIEMPRE ME PIDEN POEMAS INÉDITOS (Fábio Morábito)

 

Siempre me piden poemas inéditos.
Nadie lee poesia
pero me piden poemas inéditos.
Para la revista, el periódico, el performance,
el encuentro, el homenaje, la velada:
un poema, por favor, pero inédito.
Como si supieran de memoria lo que he escrito.
Como si estuvieran colmados de mi poesia
y ahora necesitaran algo inédito.
La poesía siempre es inédita, dijo el poeta en un poema,
pero ellos lo ignoran porque no leen poesía,
sólo piden poemas inéditos.


SABER O NO SABER (Pedro M. Martínez). Blog "Glup 2.0"

 

Saber o no saber

 



Querida mía, en un tiempo de tu vida decías que no querías saber.
Ahora, hoy, sabes algo más e ignoras lo mismo que entonces.

Hay cosas que no sé si sabes.
Durante un tiempo viví en una jaula.
Tú -lo que tú eras para mí- me daba de comer, sin saberlo.
Ahora, hoy, camino por el borde de la ría, voy, vuelvo y ya utilizo la pala de pescado, las diversas cucharillas y soy capaz de limpiarme los labios con servilletas de hilo, de papel o con la bocamanga.
O sea, que he aprendido a comer solo. 
Aunque siempre he preferido comer en compañía. 
De hecho prefiero hacer casi todo en compañía.
También he aprendido a mirarte de otra forma.

Aún no sé, no tengo ni idea de casi nada, pero entiendo mejor las historias.
Por eso te miro desde varios kilómetros aunque –qué cosas- te veo como si estuvieras a mi lado. O yo en el tuyo, que por eso no vamos a discutir, ni por eso ni por nada.

Veo círculos, ideas circulares, unas cuantas, se repiten, van y vienen pero están ahí.
A veces te veo a ti en una jaula.
Tú misma te alimentas, una cosa extraña, sacas la mano entre los barrotes y te acercas el tenedor a la boca desde fuera. Con lo fácil que sería que comieras desde dentro, pero no, tú eres así, tuya, tú.

Claro, estas son divagaciones, ¿qué sabré yo?, pero miro tu fotografía -¡qué guapa eres!- y pienso estas cosas y otras y sigo sin saber nada pero entiendo, una luz aquí, tenue, de vela, y quisiera abrazarte, acariciarte el pelo y siento una ternura suave, un manto dulce de cariño y emociones sin nombre, tan ricas, soft, como una almohada de plumas mientras camino por el borde de todas las rías hasta que sé y tengo miedo, ahora sí, pobrecito mío (yo). Sé que lo que ocurre, es que todo va demasiado rápido y a este paso terminaremos sin saber nada. De nada.

O algo así.

O SOLE NOSTRO (Celso Emilio Ferreiro)

 

Qué desgracia tan grande ser poeta,

oficio de llorar sin cobrar nada,

oficio de escupir en la mar inmensa

y de plantar pancartas en el desierto.


Leonard Cohen , Como un pájaro en un cable

"Como un pájaro en un cable,
como un borracho en un coro de medianoche
he intentado a mi manera ser libre...
Si he sido poco amable
espero que puedas olvidarlo.
Si he sido poco sincero
espero que sepas que nunca fue contigo."

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...