¿QUÉ QUIEREN DE NOSOTROS?

Yo intento descubrir cosas, intento diseccionar por partes el cerebro humano, pues no hay otra cosa que me mantenga más en pie, que el querer saber su funcionamiento. Y no el funcionamiento fisiológico, pues de ese funcionamiento ya sé mucho, pues para eso estudié Medicina (y sigo estudiando). Que no, que a mi no me convencen que somos putas máquinas que segregamos sustancias, que por mucha Dopamina que haya, yo no voy a estar más o menos contento. Que hay áreas específicas en nuestro Cerebro que son las determinan que seas más simpático, más inteligente o más empático.

Primero porque mi área de Empatía tendría que estar destrozada, pues yo odio lo empático y eso es visceral y sale de mis adentros. Que yo pienso que todas esas sustancias que dicen que segregamos, me las paso por el culo y sigo tan contento. Que ayuden a estar en un estado o en el otro, es otra cosa muy distinta. Una ayudita siempre nos viene bien y más si ahora se dedican a sacar pastillitas que estimulan o deprimen esas sustancias. Ahora que nadie se atiborre de esa pastillas, porque está más que demostrado que si uno no quiere cambiar de estado de ánimo, las pastillitas tampoco y además te van a llenar de efectos secundarios.

Vamos que no hay una pastillita o varita mágica. Que te lo tienes que currar, que primero tienes que sufrir como un cerdo y para después, ser un dulce corderito feliz. Porque esa es otra, para ellos ser feliz es que tu aceptes sus normas, que te doblegues, que seas obediente, que no alteres a la sociedad, que no grites, que no chilles y por último que muestres tu agradecimiento por ser un bobo reciclado. Los Chinos en sus tiempos, le llamaban reeducación y nosotros ahora le llamamos, estar emocionalmente estable.

HAY...(Poema)

Hay días y días,

hay personas y personas,

hay cosas y cosas,

y a veces hay amaneceres sobre el mar.


Hay preguntas en el aire,

hay respuestas silenciosas,

hay palabras bonitas,

y que a veces, se adornan de sinceridad.


Hay ambientes viciados,

hay miserias, hay hambrunas,

hay objetos delicados

y que es mejor, no tocar.


Hay penas, hay glorias,

hay profundas tristezas,

hay pozos sin fondo,

hay depresiones, hay ilusiones,

hay pérdidas, hay bajas,

y hay pelillos en el mar.


Hay días en que no sale el sol,

hay días de esplendor,

hay días que te alegras de tú nacimiento

y hay otros,

en que te preguntas:

¿quién fue el que me castigó?

¡QUÉ REVIENTE!

Que hoy es Domingo, que hoy es como otro día cualquiera, pero eso sí, adornado de festividad. Pues si Dios descansó al séptimo día de la Creación, tú también estás obligado a descansar. O sea que hay que descansar por decreto ley y ya está. Y a mi esto me jode, me jode que me digan el día que me tengo que dedicar a descansar. ¡Joder!, no les llega con decirnos los días en que tenemos currar. Y cuidado, porque la avaricia rompe el saco y puede que llegue un momento en que se haga otra revolución social por no estar de acuerdo con el día de descanso semanal. Que por más tonterías se hicieron revoluciones en la Historia.

Y después nos dicen que ellos respetan nuestra intimidad. Sólo les falta decirnos en que días tenemos que follar. Bueno, yo a esto último me apunto, pues por lo menos sabría en que días iba a mojarla, porque así, de por libre, no cazo ni un sólo conejo. Estoy de asceta, estoy en plena sequía sexual. Y en parte no me extraña, porque si mañana conozco una tía que me gusta, pues lógicamente le tendría que decir que escribo en un Blog y cuando leyera dos líneas ya saldría por la misma puerta que entró.

Parece mentira, pero la vida es así. Y no sé si la vida me está poniendo a prueba, de si a base de abstinencia me puede hacer cambiar. La vida me está echando un pulso a vida o muerte. La vida está estudiando mi comportamiento humano y me pone en situaciones límite. La vida que espera, ¿que me revienten los huevos?, ¿que mi polla estalle en luces de colores?, ¿que me ponga como un perro en celo?, que ruegue de rodillas por las calles: ¡por favor un polvete, que me muero!. Esto último ya lo he hecho y no dio resultado y entonces supongo que la vida quiere lo anterior. Que me revienten como un perro en celo los huevos y la polla.

¡SAL DE MI VIDA! (Poema)

Tú dices que sabes,

tú dices que por tu experiencia...

que por tus conocimientos...

yo me tengo que fiar,

que son sabios tus consejos

que son sinceros

que no dañan, que no hieren...

que son todo suavidad

y querida, te olvidas de mí,

te olvidas de que aún estoy aquí,

aquí tragando saliva ácida

aquí llorando a tus pies

y dime reina de los mares

¿porqué me tienes que aconsejar?

sal de mi vida y sal ya,

sal y no vuelvas más,

sal, que por el mundo...

hay más sangre que puedes chupar.

DÍAS DE MAGIA

Parece mentira pero a veces uno se queda contento con nada o casi. Porque cuando uno quiere estar contento lo está y ya pueden venir chaparrones y temporales del Norte, que seguirás impertérrito siguiendo el mismo rumbo. Y bueno, en días como estos, el que salga un rayo de sol o el simple hecho de comprar cuatro cosas ricas, son motivo de celebración. Porque ¿como explicar mi estado de ahora?, como explicar que ahora estoy contento por casi nada, ¿por un día precioso y por comprar cuatro viandas ricas?. Pues por otra cosa no es.

A no ser que ya me levantara en ese estado, que hoy cuando salió el sol un rayo me dio en mi cara y me inundó de alegría. O sea que hoy amanecí bautizado o como también se dice, amanecí con el estigma. Y debe estar escrito en algún sitio que el día de hoy, sería otro día feliz en mi vida. Pero coño esas cosas se avisan al igual que avisan los meteorólogos del tiempo que se avecina. Que no cuesta nada mandar un correo diciendo: "tío que mañana vas a ser feliz como una perdiz".

Que sí..., que sí estás avisado previamente cambia mucho la cosa, pues en un día como el de hoy yo me hubiera levantado a las cuatro de la mañana y desayunado ostras con champán de lujo. Habría quedado con todo dios y para compartir con ellos mi desbordante alegría y el que no la quisiera compartir, pues que se jodiera. Alquilaría un yate de 30 metros y con patrón incluido y atracaríamos en la playa más remota de Menorca y en donde sólo sobreviven los cangrejos y los duendes. Hay días como el de hoy, que son días llenos de magia y yo sería el Druida de la tribu repartiendo poción mágica.

CARNAZA HUMANA

Últimamente estoy tratando de convencerme que hay cosas mejores o iguales que el escribir y por eso demoro un poco el escribir. Pues son las 7 de la tarde y sólo hice dos escritos y en estos días anteriores tampoco escribí tanto. Me estoy obligando a salir y ver como va el mundo y el ¿qué le pasa a la gente?, porque sigo lleno de interrogantes. Me estoy dando cuenta que no sé tanto del comportamiento humano, que sólo soy capaz de dar algunas pinceladas, pero no soy capaz de acabar el cuadro. Me falta pintura, brochas y tela de pintar.

Vamos a ver, que lo general lo entiendo y sé de que va, pero cuando intento profundizar un poco más, me pierdo por los vericuetos o circuitos cerebrales. Lo que queda más que claro, es que mucha gente dice que va de una cosa que no coincide realmente con lo que va. Hay una dislexia, hay una bipolaridad. Hay gente que dice que va de sincera y su primera palabra es una puta mentira. Hay gente que dice que va de buen rollo y llega a su casa y la emprende a ostias con la parienta. Hay gente que dice que es espléndida y cuando se va, resulta que sólo se ha pagado lo suyo y que los demás se las apañen.

Hay gente que le gusta ensalzar la amistad y a la primera de cambio te deja en pelotas y con un amigo menos. Hay gente que va de víctima y sólo sabe llorar y cuando tu le pides lo contrario, que te apoye, te dice que no puede sufrir más. Y ya sé que hay gente para todo, pero seguro que tiene que haber unas cuantas teclas que fallan en común. Hay algo dentro de nuestra maquinaria que falla y lo que me pregunto es ¿si esa piezas o teclas se pueden arreglar?. Y por eso tengo que salir más a la calle, pues tengo que observar más. Necesito estudiar más carnaza humana y porque sino no voy avanzar más

MEJOR A PEQUEÑAS DOSIS

Al final, ayer no fui al concierto, pero hoy si fui a ver las vaquitas todas lindas. Claro que hoy el tiempo acompañaba para salir y incluso para no volver en todo el día. Sol ligero de invierno y ya casi de primavera  y puede que ya estemos en el último coletazo de éste duro y largo Invierno. Bueno, pues eso, que estaba una mañana espléndida y habría en la Feria del Campo unos cuantos miles de personas. Dos calles repletas de chiringuitos en hilera india y en el medio un pequeño descampado donde las caballos hacían saltos y cabriolas. Y al lado  de los caballos, lo de siempre, bailes regionales que debían estar dedicados  a los muertos. Menuda marcha, menudo paso fúnebre. 

Yo por supuesto que me salté lo de los bailes zombies, pero su música era imposible que no te agrediera los oídos. De las putas vacas de mierda, también pasé. Y lo siento por las vacas, pero no estoy dispuesto a oler su esencia a bosta, sin que por lo menos, me paguen. Yo no soy de campo, soy urbanita y a mucha honra. Del campo me gusta todo, sus paisajes, sus bosques, sus prados y lo que se extrae de ellos, sus sabrosos alimentos, pero  sus marrones se los dejo y se los dedico, a quién se lo curra y vive de ello.

Ricos quesos, ricas mermeladas, ricas butifarras, rico todo, pero con una hora ya había recorrido todos los puestos. Pues si te ahorras el ver las Vacas y los bailes regionales, el recorrido se hizo muy corto. Pero bueno, es mejor ir a pequeñas dosis que darte una sobredosis. Y así que de vuelta a casa y con unas cuantas viandas. Y lo más curioso es que la Feria está a 12 kilómetros de donde vivo y volví al pueblo con la sensación de que había vuelto del otro extremo del mundo.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...