COMPETITIVO

Son las 11 de la noche y aún tengo en la boca el amargo sabor de la derrota. hoy me dieron caña jugando al padel y es que uno de los contrarios era Argentino de condición y cepa y por tanto y como es relativamente joven, había mamado padel desde pequeñito. Y eso se nota, es como el que anduvo montado en bicicleta en su lejana infancia y la coge de nuevo 20 años después y te da un puto baño. Es que el tío cubría campo y sabía situarse y sus devoluciones eran casi mortales.

Por tanto hoy me dediqué a perseguir la puñetera pelotita y venga a correr de un lado a otro. O sea el tío dominó el partido y nosotros, los del otro bando, sólo nos dedicamos a defendernos y a fallar continuamente. Y al final del partido, se te queda tal cara de tonto que piensas que hubiese sido mejor el  haber dedicado ese tiempo a vender pipas y chuches variadas. Y como dice el otro, hay que saber perder y eso es muy sencillo para algunos, pero ese no es mi caso, pues yo no sé perder ni a la gallinita ciega.

No sé si nací competitivo y a lo mejor, no y fui un producto más de la educación que me dieron los curas y mi madre, mi padre en éste aspecto era un cero a la izquierda. Mi madre era el sumun de la competividad y como ella no había podido ser competitiva, porque de aquellas a las mujeres no se les dejaba serlo y por machismo aguerrido, pues se dedicó con pasión furibunda a infundir ideología competitiva. Pero de todas maneras estoy seguro que en mi vio maneras y se dio cuenta que ya tenía parte del terreno abonado.

AL PUNTO G DE LA PELÍCULA

Ya está, ya estoy de nuevo aquí en el teclado de mi pequeño y ridículo portátil y eso que en Verano me compré un Ferrari en tema de ordenadores. Pues nada que lo he usado dos o tres veces, es que estoy hecho a éste pequeño ordenador y eso que falla más que una escopeta de feria. Pero ya se sabe lo que pasa, que se le coge cariño a las pequeñas cosas y dejando a un lado tanta ñoñería estúpida, y es que la verdad, no es ni cariño ni hostias benditas, la verdad a lo crudo, es que tengo en éste ordenador todos los fotos del blog colgadas y su versión XP me resulta bastante conocida.

Y ahora que no venga ningún listillo a decirme que eso es muy fácil de resolver y porque le diré, que eso ya lo sé y que de paso se vaya a dar consejos a su puta madre. Todo es muy sencillo si te sobra tiempo y esas dos palabras, por tanto, no entran en mi diccionario, sobrar tiempo, ¡qué utopía!. La verdad es que no encuentro nada que me sobre, bueno sí, a veces me sobran sentimientos, pero como enseguida pienso en asuntos carnales, se me van los sentimientos por la puerta de atrás.

Y eso que hay muchos sentimientos sin sexo, pero bueno y debido a mi estado tirando a patológico, y por ello lo siento mucho, pero cuando siento algo, se me desvía la cosa hacia el sexo. Yo en cambio antes, era de mucho y de muchísimo preámbulo y antes de entrar en candela me encantaba derretirme con las caricias ajenas. Ahora también, pero menos, ahora me adorno un poco, pero en realidad, voy a lo que voy y voy al sexo compartido o sea que voy al grano o al punto G de la película.
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UNA SIMBIOSIS CUASI PERFECTA

Son las 5 de la tarde y por hoy ya me siento con el deber cumplido. Necesitaba esto, esto de escribir a lo loco y porque ayer mismo estaba con la puta duda de si se me había acabado la inspiración. Siempre y siempre me pasa lo mismo, dos o tres días sin escribir y pienso que viene el apocalipsis. Y una vez más queda demostrada la teoría que dice, que sólo se recoge lo anteriormente sembrado, a veces con grandes cosechas y en otras un tanto escasas. Pero el caso es que la cosa sigue y por tanto sigue el gusanillo.

Ese gusanillo que me hace como tener cosquillas por dentro y que si no escribo, me carcome y tal como hacen con la madera las polillas. Pero ya veis, no estoy seco y aún tengo la sabia por dentro. Vamos que no soy un tallo verde y no lo soy por cuestiones de la edad, pero por producción, lo soy y de sobra. Y es que esa es la palabra mágica, el que voy de sobrado y por mi y ahora, escribiría mis putas memorias. Pero la vida es mucho más que el acto de escribir en sí mismo, hay sensaciones y hay pensamientos y a esos hay que cuidarlos y con mucho mimo y cariño.

Yo en realidad no sé lo que pretendo, pero si sé lo que no quiero. No quiero pudrirme dentro de cuatro paredes, no quiero formar parte del hongo de las humedades, no quiero ser traidor a mi causa y no quiero bajar de la parra. Quiero seguir en lo más alto del mundo y desde allí contemplar las fortalezas y debilidades humanas y por supuesto, también quiero ver las mías y para eso tengo una ventaja sobre los demás y es que me desdoblo en dos personas a la vez. Una se queda en la cima del mundo y la otra, se mezcla con el resto de los humanos y en una simbiosis cuasi perfecta.

BALANCE

Y yo hablo como si tres años, fueran tres días o tres horas de mi vida y no, han sido tres años. tres años estelares o tres años maravillosos y no por todos los aconteceres que tuve que vivir, pues he vivido de todo, miserias económicas, bajones emocionales y por un surtidillo de razones con mucho peso, pero en cambio y a pesar de eso, siempre he levantado la cabeza y por eso pude vivir momentos estelares. La sensación de siempre salir triunfante y  a todos los obstáculos les pude con una bomba que los reventó por dentro.

Por tanto no es cuestión sumativa y aquí los problemas malos y en el otro lado de la balanza, los buenos y a ver quién de los dos tiene más peso específico. Pues siento decir, que ni los unos, ni los otros, tuvieron más peso y porque lo que yo intento decir, es para mí lo válido ha sido mi actitud de lucha. Y eso que puedo contar mil follones en los que me metí y además con varios frentes al mismo tiempo, pero eso sí, tengo que reconocer que varias veces estuve a punto de naufragar.

Y eso es vida, es vida real, es vida real el que andes por el borde de los acantilados y que no todo van a ser preciosos prados verdes y con amaneceres de rayos rojos. Porque no somos estatuas de sal y porque todo nos afecta y todo nos duele, pero de esa lucha titánica, siempre he salido fortalecido. Y por eso mi balance es netamente positivo y espero que siga siéndolo, pero ya eso se verá cuando se avance más en el camino. Yo si sigo así y cuando llegue mi hora, me moriré más que contento.

A VECES, NO PUEDO MÁS

Y es que a veces no puedo más, no puedo más con la risa que me produce mi hijo pequeño Miguel. Está enseñando la casa y sus cosas a un amigo y cuando le toca presentar a su perro, que es un Buldog francés o eso creo, le dice que se llama Sugus y que es Sindrome de Down, como él. Y todo porque el perro es algo sordo, como él y porque tiene esos ojos salidos de sitio y como si hubiera bebido y de un sólo trago todo un tonel de Red Bull. Ya veis mi hijo es más ocurrente que yo y eso me llena de orgullo paterno.

Joder y la casa no está como para enseñar a alguien, todo patas arriba y llena de obstáculos. Y es que si me viera mi Madre, que en paz descanse, me diría, hijo eres un descuidado y te importa todo un carajo. Y en lo de descuidado lo acepto y sin ningún pero, y en lo de que todo me importa un carajo, ya ahí si que opino, que no. Pues mi escala de valores es muy diferente a la de otras personas y sí mi importa el desorden de mi casa, pero si estoy en putas obras, ¿qué puedo hacer?.

Pues tío, acabarlas y cuanto antes y mientras tanto si alguien se escandaliza por el desorden en el que ahora vivo, pues que salga por la misma puerta por la que ha entrado. Yo lucho contra mi desorden natural y lucho todos los días y anoto las cosas y después nunca encuentro los papeles en donde lo había anotado, pero a pesar de ello, sigo anotando las cosas y porque a veces tengo la gran suerte de tropezar con uno de esos papeles. Y todos los días le ato los huevos a San Cucufato y porque siempre pierdo algo o no lo encuentro o porque simplemente él se ha cambiado de sitio. Que a veces pasa eso, que las cosas también se harten de ti.

LA MAFIA

Hoy le gané tres cuartos de hora a la puta vida, pues comí más pronto y porque mis hijos llegaron antes y al final me senté a escribir a las 15,15 y no y como siempre, a las 4 de la tarde. La tarde la tengo ajustada y tengo poco tiempo para escribir mis chorradas. Hoy por la tarde voy a ser un señor de pro, un señor de semblante serio y con rostro de ocupado. Tampoco tengo que hacer muchos esfuerzos y porque en realidad tengo muchos asuntos pendientes y le diré a mi secretaria, que aplace las citas que me pidan a partir de ahora.

Porque yo soy un tío enrollado y me gusta atender a la gente cara a cara. Y eso no es tan fácil de hacer, pero yo soy como el Padrino y me gusta vender mis favores y así fomentar los lazos de sangre. Porque lo de la Mafia me encanta, me encanta pero eliminando tanto tiro superfluo y tanta metralleta, porque hacen demasiado ruido y eso molesta mi gran sensibilidad auditiva. Yo y mis acólitos, usaríamos las pipas silenciosas, esas que hacen pat y hala, una puta vida más segada. Y yo adoro la gran Familia, mis tíos, mis primos, mis abuelitos, mis hermanos y demás flecos familiares.

Ahora sí, lealtad a tope y hasta la muerte y si alguno me traiciona le mato a él y a toda su familia. Si vamos de malos, vamos de malos y no de malos buenos. Y el que tuviera un sólo pensamiento bueno, le rajaría el cuello sin pensarlo un sólo segundo y lo degollaría como a una gallina y por supuesto colgaría su cabeza de traidor en el palo más alto de la plaza del pueblo y a falta de palo, pues en el campanario de la Iglesia Mayor, cualquier cosa haría con tal de que todo el pueblo viera lo que hago con los traidores
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MI SIGLO XX

Yo me expreso como mejor puedo y por eso escarbo tanto en el vocabulario y desmenuzo palabras enteras o palabras que oí hace mucho tiempo y no sé si algunas son de mi vida anterior, cuando era un proscrito encarcelado en las mazmorras y a principios del siglo XX. Porque yo tengo vagos recuerdos de aquellos tiempos y creo que hasta estuve en la Primera Guerra Mundial. Recuerdo las trincheras, los cadáveres que cubrían el suelo, el fango y con ese sabor a sangre y tierra recién quemada.

Y puede que por el medio, tuviera otra vida, pues tengo un lapsus de unos 20 a 30 años y a lo mejor tuve otra vida muy corta. A lo mejor me morí de una Tuberculosis fulminante y en un Balneario de Suiza, cuando Suiza era la reina de los Balnearios y no como ahora, que es la reina de los Bancos trapicheros. Porque todos esos recuerdos vienen de algo, algunos dicen que vienen con los genes y que por tanto, esos recuerdos se transmiten de generación en generación.

También recuerdo los felices años 20 y en donde todo era un puto despilfarro. Bailes hasta las 6 de la madrugada, farlopa a toneladas y en rayas kilométricas y el mejor champán regando mis entrañas. Y por supuesto, tías, muchas tías y es que recuerdo que eran tantas, que hasta tenía que hacer unos cuantos ascos. Y yo el gran Gasbi fumando un gran puro cubano y con una copa del mejor wiski casero, "del feito en casa", como se dice en mi pueblo. Y ya está, pues aquí acaba mi sueño o se acaba el recuerdo de mi primera etapa por el siglo XX.

¿YO FAMOSO?

Ahora me estoy haciendo un lío, pues tengo 3 blogs y más de medio millón de entradas y debe ser eso lo que me mete miedo, el que al final me vuelva un famoso de la vida. Ya me veo viajando en limusina y con chófer y firmando autógrafos en los aeropuertos y en todos los grandes eventos, porque a partir de ahora, todos mis eventos van a ser inmensos y serán verdaderos actos de masas. Joder tendré que ir al cirujano plástico y que me redondee mi nariz chata y que me suba los párpados y me tape mis grandes y espléndidas cicatrices, esas de las que ahora tanto presumo.

Y que me estire la piel de tal manera que el pelo del pubis me suba a la cabeza y así presumiré de mi pelo rizado y negro. Y viviré en una maravillosa villa con vistas al mar mediterráneo o al Oceáno Atlántico y con un embarcadero donde luzca mi grandioso yate de 50 metros de eslora. La verdad verdadera es que tengo la suerte que de famoso no voy a tener nada de nada y lo digo, porque todo lo que he mencionado es auténtica mierda patatera. Son sólo lujos para los descerebrados que sólo quieren ver el color del dinero.

¡Hombre!, yo un poco también quiero, quiero lo suficiente para ir tirando y para no pasar más penurias económicas. Porque en estos 3 años últimos, hubo meses que se me pasó por la cabeza el ir a atracar un Banco y que es una idea que a éstas alturas tampoco descarto. Pero en tiempos de crisis, ¿qué le vas a pedir a la vida?, que me den las pasta que me deben o que han robado la Hacienda pública, los Ayuntamientos y sobre todo, los Bancos, eso y que en mi cama siempre luzca una acompañante y por supuesto, que sea de carne y hueso.

¡QUÉ VIVA LA UTOPÍA!

Y aplausos, ponerse de pie y unos besos al aire y me despido. Me despido por hoy y como se dice siempre, espero veros pronto, quizá mañana, que ya es hoy y ya veis que mal funciona el mundo, hoy es mañana y ¿mañana será pasado o no será nada?. Mañana es Miércoles y los Miércoles son como el intermedio semanal, ni fu ni fa, ni pincho, ni corto el bacalao. Pues yo espero un Miércoles a lo grande, aunque la verdad es que siempre espero que el día siguiente sea grande, pues soy optimista por defecto de nacimiento.

Yo nací con los ojos abiertos y no necesité una bofetada para espabilarme, las bofetadas las recibí posteriormente y creo que fueron suficientes. O sea que de violencia la mínima y la necesaria, aunque si por mi fuera y hablo por lo que dictan mis instintos primitivos, la violencia sería mi filosofía de vida. Éste tío me cae mal, pues lo coso a navajazos, éste me cae regular, sólo le quito los ojos y si me cae bien, le doy un abrazo Humano o de Oso. Yo que sé, lo que me indique mi impulso impulsivo.

Y en cambio todos los días le ruego a dios que me pacifique, pues quiero ser un tío tranquilo. Tranquilo pero no apapostiado, tranquilo pero no amorfo, porque lo que no puedo evitar es que la sangre me hierva ante los desatinos sociales y humanos. No quiero vendas en los ojos, no quiero tapones en los oídos, no quiero ser un tío insensible, quiero ser todo lo contrario, un tío que desborde sentimientos y que ilumine los pensamientos. Y si esto es utopía, pues ¡que viva la utopía!.

UNA CASA

Hoy he madrugado y he cumplido con mis deberes cotidianos y extraordinarios. Bueno es un poco exagerado lo de los deberes extraordinarios, porque ¿que tiene de extraordinario ir a comprar unos sacos de arena y uno de cemento y ver de nuevo el planing de la colocación de los aires acondicionados y del suelo?. Pues pienso que nada, pero bueno, yo también necesito adornarme un poquito y lo que es una pequeña cosa lo transformo en un gran acontecimiento.

No me gusta exagerar las cosas, no confundamos el tema, me gusta adornarlas y dotarlas de un halo de belleza y porque todo ese cemento y arena tiene un fin en si mismo, que es poner mi casa como toca, cálida y humana y por supuesto acogedora. Mi casa está por encima de muchas cosas en mi escala de valores y está entre las primeras de mi lista, está por encima del coche, está por encima de mis viajes, está por encima de algunas personas, que no de todas.

Claro que para mi la calidez de un hogar no es igual que para otros, para otros con una cama donde sobar como cerdos y con una cocina pringosa y guarra, están la mar de contentos. Mi casa es mi casa, en un apéndice más en mi existencia y si no estoy cómodo en mi casa, más vale cambiar de casa. Y me adapto, me adapto a lo que hay y no soy un tío de grandes palacios, sólo quiero una casa cómoda y que emane humanidad.

HORÓSCOPO CHINO

Yo como en el horóscopo chino, me identifico con algunos animales, pero no con uno en concreto, sino que tengo parte de varios. Por un lado soy como un perro, como un perro viejo y despeluchado, pero aún con dientes y si alguien me toca mucho los cojones, doy un salto salvaje y le muerdo en plena yugular. Y ese salto tan rápido es de Felino y entonces también puedo ser Gato, Leopardo o Tigre. Lo que desde luego no soy es Serpiente, porque odio el arrastrarse por el suelo, odio todo lo sibilino y además odio todo lo frío.

Un ser que sea frío me produce grandes sarpullidos, es como si estuviera en la antesala de la muerte y esperando mi vez. Y algo de Oso también tengo, me encantan los abrazos de Oso y con esa calidez que debe tener su manto de piel espléndida. Y algo de Halcón o de Águila también tengo, pues me encanta observar desde las alturas y como vea una pieza medianamente comestible me lanzó como un ave rapaz a por ella y esas garras que agarran y que después matan a la pieza de caza, son como mis dos manos, son dos garfios que nada sueltan.

Pero el Lobo es uno de mis animales preferidos, por su ferocidad, por su belleza, porque cazan en manada y porque son listos como el hambre. Y lobo sólo soy en parte y porque soy un Hombre Lobo, y en las noches de luna llena me transformo y devoro mis piezas y hasta el último hueso. Porque también tengo una parte de Vampiro y porque me entusiasma la sangre, su textura, su olor, su color rojo brillante y soy un poco de Vampiro, pero no de Murciélago. Los Murciélagos son como las alimañas del lado oscuro y yo de oscuro no tengo nada y por lo tanto, soy un animal
claro y transparente.

AURA

Y sí que podía ser todo más bonito y más precioso, pero al parecer esto es que hay y hay cosas bonitas y hay cosas que chirrían. Chirrían como esas pizarras que antes se usaban y que en cambio de tiza tenían una especie de pieza granítica y ese chirrido que emitía me ponía los pelos de punta y me erizaba el vello. Ahora esa pizarras ya casi no existen y ahora lo que me produce el mismo efecto en mi cuerpo, es escuchar a los políticos contando una mentira sobre otra.

¿Y qué pasa?, que yo tengo que sufrir semejante tortura o me abstengo y bajo el volumen de la televisión o de la radio. Pues hago las dos cosas, a veces me dejo llevar como un masoquista y escucho las babosidades que dice algún político y en otras, apago el aparato pertinente y porque si sigo escuchando puede que empiece a convulsionar. Puede no, seguro que convulsiono tónica y clónicamente, es decir, me contraigo y me relajo, me relajo y me contraigo y al mismo tiempo me empieza a salir saliva por la boca y los esfínteres se abren y me cago y me meo.

Dicen que a los epilépticos se les puede en parte prevenir sus convulsiones y lo hacen evitando los estímulos, los estímulos visuales, auditivos o del mismo comportamiento. Pero como yo, ellos tienen un Aura o sea un momento en que alucinas a colores y que es previo al ataque convulsivo y puede y sólo puede que en el fondo no quieras evitar del todo el convulsionar, convulsionar en mismo, pues no, pero quieres alucinar con el Aura, pues todos en éste mundo estamos necesitados de alucinar un poco o un mucho.

MUERTO EL PERRO, MUERTA LA RABIA

¡Joder! como estaba ayer de radicalizado y menos mal que ya me vais conociendo y por tanto a éstas alturas de la película ya sabéis que a veces mis escritos son descargas de rabia, son gritos desgarradores, o son el inicio de un brote psicótico. Qué más da lo que sean, lo importante es lo que ponen y manifiestan, pero a veces pasa eso, que yo mismo me provoco y me salgo demasiado por la tangente. Y al día siguiente, que es hoy, todo amanece en calma.

Muerto el perro, muerta la rabia, dicen algunos. Lo que pasa es que para matarme a mi hacen faltan muchos condicionantes y sobre todo hace falta que yo me deje morir. Y de momento, de eso nada, quiero vivir a tope y así vengarme de todos los años que me pasé hibernando. Y mira que me obsesionan esos años en balde y ya sé que es tarde para volver atrás  y así recuperarlos, pero yo vivo hacia delante y con esa sed de venganza que hace que cada día sea diferente al otro.

Si algo me enaltece, es mi espíritu guerrero y soy luchador hasta en las vísceras. Lucho y me estimulo, me estimulo y lucho mucho más y así es mi círculo vital. ¡Hombre! a veces me debilito y porque soy un ser humano, pero como me he rodeado de alarmas por todos lados, cuando mis defensas bajan demasiado, se enciende el piloto que llevo puesto en mi cerebro y entonces venga a levantar la moral y venga a meterme caña y estopa. Claro que se me podía preguntar: tú tío cuando descansas. Pues cuando duermo y en ese instante tan placentero que hay justo después de un buen polvo.

DEGENERADO

¿Y como decirlo en otro idioma?, que hoy estoy enganchado y estar enganchado es igual en todos los idiomas. Yo en concreto estoy enganchado de escribir letra tras letra y sin tinta y eso que me encanta la tinta, pero son por esas cosas virtuales, en que crees que escribes con tinta verdadera y lo que estás escribiendo es como un pedo en plan volátil y no incluyo sus malos olores, que es lo peor de un pedo. Y es la 1 y media de la madrugada y yo sigo al pie del cañón y como si tuviera que decir cosas muy importantes..

Sólo estoy demostrando una cosa, el que estoy super enganchado a esta droga, que es el escribir. La culpa la tiene esa hora y media de siesta y los 3 días de guardia, pero tengo que decir a mi favor, que no podía con mis huevos. Y es que todo esto, es el mismo argumento que usan todos los drogadictos, que siempre hay un motivo externo que te empuja a la droga. Y yo pobrecito de mí y eso que no quería e incluso una vez quise a una tía y que me dejó y tampoco sé el porqué, pero la droga me empujó al Averno y no sé como salir de ella.

Pues tío a base de hostias y tal cual como hacen los del Proyecto Hombre y como su nombre indica, te hacen hombre por cojones. A currar de sol a sol y si está nublado, pues a currar igual o más, por estar nublado. Qué ya está bien de tantas contemplaciones paternalistas y el que si yo me drogo es porque no me quiso mi madre o mi padre o el tendero de la esquina, tú tío o lo que seas, te drogas porque eres un puto degenerado de mierda y si te pasas un pelo te corto las manos o te arranco los huevos.

¡ME HA COGIDO DE SORPRESA!

Si y ya sé que todo suena a como muy pasado y que YO estoy diciendo muchas tonterías y que desbarro y me voy por las aristas. Pero que le voy hacer, me encantan las aristas y me encantan los descampados que culminan en profundos y oscuros precipicios y además me entusiasma el tomar decisiones al borde del abismo y me quedo vivo o muerto o salto o no salto. A mi  no me gusta descender o ascender poco a poco por los precipicios, o me tiro o no me tiro o no voy hasta el precipicio, que es otra forma de tomar decisiones. ¡No voy y que les den por el culo!.

¡Que hostia!, que no todo son grandes decisiones  y además que no todas son vitales de necesidad, las hay pequeñas y que además y curiosamente son las más numerosas. Como decía el otro, en el día a día es donde te mojas y donde poco a poco te decides. Porque el mundo no está labrado a base de grandes decisiones, aunque a veces lo parezca. Para mí, los pequeños detalles y los que en apariencia son detalles sin importancia, son los que determinan tus grandes y trascendentes decisiones. Y ésta es nuestra gran equivocación humana, que pensamos que todo circula por grandes momentos.

Y no señor, cuando tu decides una cosa siempre hay una previa meditación, una meditación y no se el porqué, pero que intentamos borrar de nuestra memoria. Las cosas se huelen previamente, se huelen, se tocan, se palpan, se intuyen, sólo pasa que no quieres verlas y más cuando es una mala noticia. En cierta forma te agarras al salvavidas, que no es otro que decir que te ha cogido en pelotas esa mala noticia y ay!! señores, ¡me ha cogido de sorpresa!
, pero esto no es verdad porque tu ya lo sabías previamente.

SOY UN CIUDADANO DEL MUNDO

Claro que a veces pienso, en que me equivocado y que he metido la pata y que maldita sea mi existencia y en que porqué yo he nacido en la Tierra y no en Marte o en Saturno y si nos ponemos a concretar ¿porque yo he nacido en Vigo?. Pues porque dios puso su dedo ahí y no lo puso en otro lado y señaló sin ningún disimulo o reparo ese punto en concreto del mapa del mundo y dijo, éste tío va nacer aquí y por orden divina o porque me sale de mis cojones divinos.Igual que cada uno nació en su sitio respectivo y como estaba predeterminado y como ya se sabe lo que es es la predeterminación, y eso significa que pongo éste dedo aquí y podía ponerlo en otra parte cualquiera del mapa.

Pues nada que a mi me tocó nacer en una esquina de la Tierra y justo me tocó en la zona más bruja y más llena de encantos. Zona que no conoce el punto medio, o te gusta o la odias. Zona embrutecida por el tiempo, zona de grandes lluvias y temporales, pero con mucha vida interna. Más o menos lo que yo soy, tengo mucha vida dentro de mis vísceras y también tengo mucha tontería y no precisamente divina. Uno se hace y aunque no quiera, al sitio donde nació y el clima es un factor determinante.

Pero después viví en Cádiz y esa luz tan brillante y tan especial enamoró mis neuronas corticales y ahora soy un poco de Vigo, y otro poco soy de Cádiz y también soy un trozo de Menorca, pues al fin y al cabo, soy de donde vivo en cada momento, es decir, soy un ser adaptativo y mi patria es el momento en donde vivo y mi  bandera no existe, pero si existiera, sería hecha con retales de cada sitio. Así soy yo, un despojo de lo que sobra y orgulloso estoy de ello y por lo tanto, soy un ciudadano del MUNDO y por no decir, del UNIVERSO.
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UNBUENCALDODEAGUARDIENTE

Y ya sé que no todo y ¡menos mal!, que no todo son venas abiertas y maniantales de sangre de fresca o resesa y cuajada y en que todo se tiñe de rojo escarlata, ¡no todo!, pues hay sangrías que son de a gota a gota y tiro porque me toca. Vamos que no son como cuando yo acompañaba al aguardentero en mi tierra gallega y que nos pasábamos la noche al calor de la lumbre y viendo como el aguardiente caía gota a gota. Me daba tiempo a todo, a ver el entorno y  que a cada gota de aguardiente yo creo, que era un pensamiento distinto y cada minuto era una hora, pero una hora de placer inmenso.

Recuerdo especialmente aquellos días de otoño invierno y cuando venía el tío sabio delamagiadehacerun buencaldodeaguardiente o de exprimir hasta la última gota de magosto (o uva compactada y como una tarta) y con aquél alambique desvencijado y todo raído y oxidado. Éste señor  y todos los avíos, eran llevados por un carro de bueyes y aquello hacía un ruido especial e infernal, pero a mi me sonaba a gloria bendita, sabía que era una forma de escaparme de la guadaña de mis padres. Porque al final delegaban en mi y me hacían cargo de que el tío aguardentero no se bebiera todo lo que salía del alambique.

Y yo encantado de la vida, y por unos días y al ritmo de gota a gota, me podía evadir de la puta vida. En un pajar cualquiera, con un hoguera encendida que emanaba todo el calor de la tierra y con un goteo digamos que soporífero, pero lustroso y cariñoso y como se dice también, agarimoso, y con un tío que sino era mudo, lo parecía, ¿qué más podía pedir?, ¿que viniera esa bruja gallega que todo lo sabe y que nada lo deja?. Pues nada de eso, yo prefería el calor de la lumbre y el silencio de la vieja sapiencia. El tío privaba todo lo que quería y yo mientras tanto soñaba todo lo que podía, que a los 6 o 7 años era mucho más que mucho, era como vivir en un sueño.
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YO HE SIDO MUCHAS COSAS Y A LA VEZ Y AL MISMO TIEMPO

Aquí estamos de nuevo, buscando cosas, rebuscando en otras, removiendo pasados y no dando un punto a ningún remordimiento. Le hecho hecho es...