NO HAY PALABRAS

No me darán medallas,

ni me darán premios al tesón 

y a la osadía de decirte siete letras

sin que me tiemblen las piernas,

ni me voy a poner tierno y blando

ni me voy a poner duro y frío,

simplemente te diré:

¡te quiero!

y tal como entré me iré por el mismo sitio,

no tengo que decir más

 ni menos, tampoco,

nada sobra en la filosofía espartana,

pero tampoco nada falta,

hay cuatro cosas en mi vida,

que me hacen temblar de incertidumbre y locura:

el amor desatado,

la osadía valiente,

las decisiones diciendo...ha sido mi decisión...

y yo me hago responsable,

y el saber pedir perdón en silencio,

es que con el roce de mi mirada

 puedo acariciar tu entendimiento,

porque no hay palabras

cuando uno se abre las venas

y menos las hay para decir

¡te quiero!

EL OTRO DÍA TE CONOCÍ







El otro día te conocí

llevabas bufanda de colores otoñales,

y cara de frío invernal,

tus ojos estaban confundidos por tanta neblina,

mientras tus pechos eran como dos diamantes en 

bruto,

sí, nos conocimos 

y en realidad nos conocimos de nuevo,

nos dimos dos besos,

y nos miramos

como si nunca nos hubiéramos visto,

después,

hubo sonrisas cómplices

y risas a coro que resonaron como ecos en una caja de truenos,

y cuando disminuyó aquél intercambio 

tímido, entrecortado y abismal,

no sé... creo que nos dijimos

¡hasta luego!

y ahora que han pasado los días

me pregunto

¿qué habrá sido de ti?,

buscaré pistas de aquél día

tiraré de los hilos de la memoria,

recordaré el brillo de tus ojos marrones,

y me dormiré soñando como acariciaría tu pelo bajo la lluvia.
.

QUIZÁS SÍ O QUIZÁS NO...







Quizá llegue un día en que nos podamos entender,

podía ser en un día del mes de abril,


podía ser en un miércoles 15 de abril,

...15 de abril entre aguas mil y olores a jazmín,


entre azules crecientes y mares ardientes,



entre espadas en alto y heridas abiertas,

entre el gato del tejado

y el perro hambriento de la calle,

entre mis bostezos de sueño

y éste atardecer de encantamiento,

y tengo que decirte en éste 15 de abril

que entre mis quimeras y las tuyas,

hay espacios de tierra de nadie

que se parecen a los descampados de mi barrio,

tierra, hormigón, malas hierbas

y piedras que sirven como misiles balísticos,

hay también un cruce de calles,

una alameda con una hermosa arboleda,

una manzana o dos de viejos edificios,

una parada de bus sin marquesina,

apenas hay un kilómetro de distancia,

un bar que como está en una curva

se llama bar "La Curva"

hay también un apeadero y una antigua estación de bus

que después sirvió de chutadero,

y que ahora es un nido de ratas,

tú estás como a tiro de piedra

pero como yo no soy piedra

y como tú no eres hiedra,

nos hemos quedado sin vínculo,

yo por mi parte,

 seguiré decreciendo con la luna,

y tú por la tuya,

seguirás diciendo

que en otra era y en otro momento,

quizás sí o quizás no...

UNO DE LOS VACÍOS MÁS OSCUROS DE NUESTRA HISTORIA







Lo dijo Bill Clinton

me encantan las mamadas bajo mi mesa oval

lo dice ahora el Trump

me voy a cargar la ONU y por mis cojones que 

lo voy hacer,

y siempre tiene que salir un yanqui dando la nota,

y cuando no es el uno lo es el otro,

sino mirad al Boris Johnson de éste lado del charco

(al Trump británico)

y ejerciendo de gallo del gallinero inglés

que ante el coronavirus sacó tanto pecho...

que acabó ingresado en la UCI

y ¿cuál es peor de los dos?

difícil elección

a mi me recuerdan a dos niños malos de patio de colegio

los dos jugando a la guerra


o a ver quién destroza más la tierra,

y mira, le dice el Trump

yo tengo éste botón rojo que no tienes tú

yo lo toco y a la vez explotan

millones de ojivas nucleares,

pero el Boris no se arredra ante nada

 y se viene arriba como una burbuja de cava

y a su vez, le contesta:

yo tengo la mejor armada del mundo civilizado,

tengo colonias en los lugares más olvidados,

nosotros aún somos un imperio con pies de acero,

tenemos un pie en África,

otro en Oceanía,


un dedo en la China

y unos flecos sueltos en el Caribe

y por no mencionar las famosas Malvinas,

orgullo de nuestro amado y sanguinario imperio...

un día hubo unos locos 

(eran argentinos, los pobres)

que quisieron echarnos un pulso bélico

y allí tuvimos que mandar a nuestra insigne flota

 para demostrar al mundo que somos tan ingleses como imperiales,

y que nadie nos va a toser en nuestro rostro pálido y blancuzco,

y para demostrarlo nuevamente

 superaremos la crisis del coronavirus

sin confinamiento ni hostias benditas,

lo haremos a pelo en pecho y por nuestros cojones...

y lo malo y lo peor de todo esto,


es que nunca alcanzaré a comprender 

quién tuvo los santos bemoles de haber votado a éste par de payasos,

pero esa es una pregunta un tanto metafórica

y como tal

su respuesta se queda suspendida en el aire,

vamos, que es un puto misterio

y quizás dentro de 50 años

alcanzaremos a comprender el porqué

o quizás no

y éste episodio histórico quedará anotado

como uno de los vacíos más oscuros de nuestra historia

y entonces es cuando se dirá

 que ahí tenemos un hecho histórico inexplicable.

CRÓNICA MARCIANA













Hoy día 15 de abril

hemos superado la frontera de los 30 días,

ha pasado un mes entero con sus días y con sus noches,

y la buena noticia es que seguimos vivos

y la mala es que éste virus se ha cebado con los viejos

y por ejemplo en España,

 van más de 18.000 muertos y la mayoría son viejos, 

y yo soy de esa tribu tan particular,

y  18.000 muertos son muchos muertos,

son toda una legión de muertos,

que además, fueron mal enterrados,

les debemos a nuestros viejos

un entierro en condiciones y con todo lujo de detalles,

primero deben de estar los muertos

y después, estaremos los vivos,

bueno, eso sí de aquellas yo sigo vivo,

estoy en grupo de riesgo por muchos motivos,

por edad, por diabético, por hipertenso

y por gilipollas

sobre todo por eso, por gilipollas,

porque sabiendo que soy una debilidad para el puto bicho,

tendría que actuar en consecuencia,

pero es que en realidad,

yo no puedo estar fuera de ésta batalla,

me pueden las ganas

me puede el ansia

y creo que además,

me estimula el riesgo...

por tanto, no voy de héroe,

mis motivos para ésta causa,

son médicos, son solidarios, son humanos,

pero también son egocéntricos y de mucho ombligo,

se junta el tocino y la velocidad del vértigo,

y los dos factores ya no suman

y porque se multiplican y se extrapolan tanto

que me hacen perder el sentido y la lógica,

y al final salgo yo en primera o en segunda fila

 rodeado de cadáveres

dando caña y estopa y a diestro y siniestro,

claro que hay días en que me cago patas abajo,

porque en definitiva no quiero morir,

me quedan tantas cosas por hacer,

me queda tanto por comprender y saber

y por leer y escribir,

que yo me sumaría al reto de vivir un poco más, 

me sumo al vivir sin permiso de nadie,

al estar libre de prejuicios y limpio de bichos,

al ser de condición amable y humana,

al estar tierno de día y suave de noche,

al combatir las horas muertas y la neutralidad de los neutrones,

en fin, tengo que acabar lanzando una especie de soflama:

¡¡¡no a las armas

no a las banderas y fronteras

y fuera las naciones de la tierra!!!!!

JULIO CORTÁZAR