Pues precisamente
yo soy médico
y además,
tengo muy buena letra.
Pero eso forma parte de mi propio destino,
ser lo contrario de lo que toca
o de los que dicen que así tiene que ser.
Me gusta ser diferente,
ser zurdo contrariado,
ser disléxico,
ser médico y al mismo tiempo,
ser paciente impaciente,
no sé,
ser las dos caras de la luna
y tener dos piernas
y dos brazos
y dos ideas,
y hasta si me apuras
dos cabezas
una para pensar
y otra para poder amar como un corazón palpitante.
A veces hasta vendría muy bien,
una tercera alternativa,
por si las moscas y por si fallan las dos anteriores.
Bueno en fin,
la vida es demasiado compleja
como para andar por ella
con una sóla y única idea
y sin posible recambio
porqué en realidad detrás de una idea
tendrían que haber millones de ideas más.