Y mira que volé alto
y mira que hice vuelos rasantes
y tocando los campos de trigo
y sintiendo al mundo entre mis manos,
pues no llega y os juro que no llega,
que hay que sentirse pájaro o cigüeña
o como aquellas maravillosas mariposas,
los que revoloteaban en la boca de mi estómago,
y que casi no me dejaban respirar,
pero no importaba,
porque si un pez podía volar,
yo también podía hacerlo sin alas,
y volar tan alto como la vista alcance,
y traspasar los cielos sin rasgar sus telas,
y vivir entre nubes de colores
y entre globos de helio,
y alto y muy alto,
y tan alto que la sal del aire
se transformaba en dulce sal de la tierra.
y mira que hice vuelos rasantes
y tocando los campos de trigo
y sintiendo al mundo entre mis manos,
pues no llega y os juro que no llega,
que hay que sentirse pájaro o cigüeña
o como aquellas maravillosas mariposas,
los que revoloteaban en la boca de mi estómago,
y que casi no me dejaban respirar,
pero no importaba,
porque si un pez podía volar,
yo también podía hacerlo sin alas,
y volar tan alto como la vista alcance,
y traspasar los cielos sin rasgar sus telas,
y vivir entre nubes de colores
y entre globos de helio,
y alto y muy alto,
y tan alto que la sal del aire
se transformaba en dulce sal de la tierra.